Una turista estadounidense de 44 años falleció trágicamente el lunes en Bahamas tras sufrir un ataque de tiburón, según informó la policía local. La mujer, originaria de Boston, practicaba remo frente a un resort en la isla de New Providence, cerca de la capital Nassau.Un socorrista logró llevar a la orilla tanto a la víctima como a un familiar que la acompañaba, donde se intentó aplicar reanimación cardiopulmonar, según detalla el informe de la Real Policía de Bahamas. Sin embargo, la mujer, que sufrió un trauma significativo en el lado derecho de su cuerpo, fue declarada muerta por los servicios de emergencia.Este trágico hecho tuvo lugar en un contexto donde Bahamas, conocido por sus más de 3,000 islas y su importante industria turística, se ve afectado por la noticia. Aunque los ataques de tiburones son poco comunes en la región y en todo el mundo, el Archivo Internacional de Ataques de Tiburón, mantenido por el Museo de Historia Natural de Florida, registra solo 89 incidentes a nivel mundial. Desde 1580, Bahamas ha experimentado 33 ataques de tiburones, según los datos de dicho archivo.Cabe destacar que en 2019, otra turista estadounidense perdió la vida en circunstancias similares durante una actividad de snorkel en Bahamas. Estos incidentes, aunque excepcionales, destacan la importancia de la seguridad y la conciencia al disfrutar de las actividades acuáticas en la región.
El fundador de la malograda casa de cambio digital FTX, Sam Bankman-Fried, declarado este jueves culpable de siete delitos entre los que se incluye el fraude de inversores y el lavado de dinero, ha sufrido en solo diez meses la más estrepitosa caída que pueda tener un ser humano y se ha convertido en el ejemplo perfecto del millonario cegado y arruinado por su propia codicia.A fines de 2022 todavía llevaba una despreocupada vida en un lujoso chalet de las Bahamas, rodeado de varios amigos tan jóvenes y ricos como él, pero ocho meses más tarde se presentaba ante el juez y se quejaba de que en la cárcel donde esperaba el juicio no le daban comida vegana ni las medicinas con las que trata su trastorno de hiperactividad.La transición a la dura realidad de un penal neoyorquino no fue sin embargo inmediata: tras ser extraditado de las Bahamas, un juez le concedió la libertad condicional mientras esperaba el juicio, a cambio de una inusitada fianza de 250 millones de dólares.Desde la casa de sus padres en California, Bankman-Fried se dedicó a entrar en polémicas digitales e incluso insultar a sus ya examigos de FTX, hasta tal punto que el juez le prohibió volver a entrar en contacto con cualquier empleado de la compañía y de utilizar la red Signal; meses después, y tras constatar que utilizaba una VPN para eludir la prohibición, ordenó revocar la fianza y lo mandó a la cárcel.Formación y carreraEl joven atraído por el riesgo, que levantó sobre un castillo de naipes la que llegó a ser la segunda plataforma de criptomonedas del mundo, valorada en su mejor momento en 32.000 millones de dólares, nació en California el 6 de marzo de 1992 en el seno de una familia acomodada. Sus padres eran profesores de derecho en la prestigiosa Universidad de Stanford.Su afición por las matemáticas se perfiló ya en el colegio, donde participó en un programa estival para estudiantes talentosos en esta materia. Estudió la carrera en el prestigioso Instituto de Tecnología de Masachussets (MIT), donde se licenció en 2014 en Física con una especialidad en matemáticas.Ese mismo año entró a trabajar en la firma Jane Street que se dedicaba a operaciones de arbitraje de fondos bursátiles, que consiste en la compra de activos en un mercado y su venta inmediata por un precio mayor en otro.En 2017 dio el salto a las criptomonedas con la fundación de Alameda Research, que se acabaría convirtiendo en el brazo inversor de FTX, que creó dos años después y donde puso en práctica sus conocimientos, pero aplicados ahora al todavía fresco mercado de las criptomonedas.A partir de entonces, su ascenso se convirtió en una pompa triunfal, y su rostro quedó esculpido en revistas de prestigio económico como Forbes o Fortune, que el pasado agosto se preguntaba en una portada si Bankman-Fried sería el siguiente Warren Buffet.Un brillante joven desaliñadoEl niño prodigio del criptomundo creó FTX con solo 27 años y su éxito fue tan fulgurante que los millones amasados con aquel negocio le permitieron realizar en el sueño de todos los millonarios en EE.UU.: un generoso filántropo que aportaba cantidades millonarias a partidos políticos, organizaciones civiles, causas solidarias y centros deportivos.Fue un prolífico donante político, contribuyó con más de 5 millones de dólares a la candidatura presidencial del demócrata Joe Biden en 2020, en lo que llamaba "altruismo efectivo", pero también fue donante de los republicanos.Y pese a su ascenso fulgurante, nunca abandonó un aspecto desaliñado -el pelo rizado indomable, las camisetas y los pantalones cortos- ni varió ciertos hábitos que desconcertaban a sus interlocutores en el mundo de las finanzas, como echar una siesta en medio de su oficina incluso delante de visitantes de alto perfil.También llegó a las portadas por recorrer los pasillos del Congreso, ya que en 2022 participó en audiencias con el Senado sobre la regulación de los mercados de criptomonedas, mientras cultivaba una imagen de "quijote" salvador de otras criptoplataformas en apuros.
Un video que se viralizó en redes sociales muestra los últimos momentos de vida de Cameron Robbins, quien desaparece en el agua, según autoridades, "infestada de tiburones". Robbins, de 18 años, estaba en el crucero al atardecer "Blackbeard's Revenge" en las Bahamas con varios cientos de estudiantes después de graduarse de la Escuela de Laboratorio de la Universidad de Baton Rouge (U-High) el pasado 21 de mayo.El 24 de mayo, según los informes, saltó por la borda a aguas "infestadas de tiburones" cerca de la isla deshabitada de Athol, al noreste de Nassau, y un video de Robbins en el agua se ha visto más de 10 millones de veces.Aquí el video en mención:Cuando termina el video, Robbins se aleja nadando de un salvavidas y alguien grita: "¡Oh, Dios mío! Oh, cállate. Oh, adiós, adiós". Un grupo de estudiantes intentó impedir que Cameron Robbins saltara de un crucero en las Bahamas la semana pasada después de que, según los informes, lo desafiaran a dar el salto, según lo publicó Fox News Digital.Una mujer cuyo hijo era amigo de Robbins y estaba en el barco en ese momento le dijo a ese medio que varios estudiantes intentaron agarrar a Robbins antes de que se lanzara, pero se liberó.La mujer, que deseaba permanecer en el anonimato, dijo que muchos de los estudiantes formaban parte de una comunidad muy unida que estaba conmocionada, incrédula, exhausta y fría mientras la Guardia Costera de EE. UU. continuaba con la búsqueda de Robbins en las primeras horas de la madrugada.Le puede interesar:
En medio del creciente número de incidentes de violación en Bahamas, el ministro de Medioambiente y Recursos Naturales, Vaughn Miller, hizouna llamativa propuesta este viernes. Sugirió castrar o incluso ejecutar a las personas responsables de este delito que ha causado alarma en la sociedad.En una conferencia recogida por los medios locales, Miller expresó su indignación hacia aquellos que cometen actos tan violentos y repugnantes. Manifestó su mentalidad "draconiana" al abordar este tema tan delicado: "Soy de la vieja escuela. Si los encuentran culpables sin lugar a dudas, deberían ser castrados o ejecutados. Esa es mi opinión draconiana", afirmó enfáticamente.El ministro Miller hizo estas declaraciones en respuesta al incremento de agresiones sexuales en el área de Bacardi Road y al último incidente ocurrido esta semana, donde una mujer fue secuestrada, robada y agredida sexualmente.Aunque la Policía logró arrestar a un sospechoso en relación con el caso, el ministro criticó las sentencias relativamente leves que se imponen en muchos casos de violación, describiéndolas como un simple "tirón de orejas"."Es necesario enviar un mensaje contundente a los perpetradores, para que sepan que si son declarados culpables, se les aplicará un castigo de tal magnitud que nunca podrán volver a cometer un delito similar", afirmó Miller.Según el comisionado de Policía de Bahamas, Clayton Fernander, se denunciaron 55 casos de violación y 139 incidentes de agresiones sexuales en el año 2022, lo cual representa un aumento del 11 por ciento en comparación con el año anterior.A principios de este año, se produjo el caso de un hombre de 37 años que fue condenado a prisión por tener relaciones sexuales en seis ocasiones con una niña de 14 años. Además, un policía de 33 años también fue encarcelado por violar a su propia hija durante casi tres años.Ante la gravedad de la situación y la preocupación creciente en la sociedad, las palabras del ministro Miller han generado un intenso debate sobre cómo abordar y prevenir la violación en Bahamas.