El depuesto presidente sirio, Bashar al Asad, reapareció hoy en Moscú, nueve días después de abandonar Damasco para exiliarse en Rusia, y aseguró que no se planteó dimitir ni pedir asilo en otro país hasta el momento en que los insurgentes se hicieron con el poder en el país árabe."Durante los últimos acontecimientos no me planteé ni una sola vez la posibilidad de renunciar o solicitar asilo en otro país, ni recibí ninguna propuesta al respecto", afirmó Asad, quien admitió haberse enterado de la caída de Damasco en la base militar rusa donde se cobijó el 8 de diciembre, en una declaración publicada por su oficina de prensa en Telegram.
El presidente de Siria, Bachar al Asad, afirmó que pese a la guerra los sirios tienen fuerzas suficientes para reconstruir el país y no necesitan ni permitirán que Occidente participe en esa labor, en una entrevista emitida hoy por la cadena de televisión rusa NTV."Incluso pese a que se libra una guerra, tenemos fuerzas suficientes para reconstruir el país. Estamos seguros de ello", dijo el líder sirio.Agregó que, si a Siria le falta dinero, lo pedirá prestado a los amigos, a los sirios que viven en el exterior."Esto no nos preocupa. Posiblemente, la restauración de Siria llevará más tiempo, pero no hay motivos para preocuparse", insistió.Recalcó que los países occidentales no participarán en la reconstrucción de Siria, porque "ellos no dan, solo toman".Vea aquí: Preocupa incapacidad de comunidad internacional para lograr paz en Siria: papaSobre las declaraciones de políticos occidentales acerca de que no darán ni un centavo para la reconstrucción de Siria mientras él permanezca en el poder, el presidente sirio indicó que su país no necesita a Occidente.Los países occidentales, enfatizó, "no participarán en la reconstrucción de Siria, no les permitiremos hacerlo".Al Asad reiteró que Siria destruyó la totalidad de su arsenal de armas químicas y que no cuenta con ese tipo de armamento desde 2013.Según el líder sirio, las "invenciones sobre las armas químicas" la utiliza Occidente como "pretexto para una intervención militar y para atacar al ejército de Siria"."Ha ocurrido muchas veces: los cuentos sobre armas químicas los oímos cuando los terroristas que (Occidente) controla sufren derrotas", agregó.
El presidente sirio, Bashar al Ásad, considera que la guerra que vive su país forma parte de un conflicto más generalizado que se está gestando, y el resultado del diferente enfoque de Rusia y Estados Unidos hacia el problema del terrorismo, en una entrevista que publica hoy "Komsomólskaya Pravda". "Moscú quiere luchar contra el terrorismo no solo por Siria o por Rusia, sino por toda la región, por Europa y por todo el mundo", dijo y añadió que para EEUU, en cambio, "el terrorismo es una carta que guarda en la manga y la saca cuando hace falta". "Se siente en el aire el olor a guerra...pero esto aún no es un enfrentamiento directo. Aunque (este conflicto) tiene elementos terroristas, políticos y militares", respondió Al Asad a la pregunta de si cree que el mundo va hacia una tercera guerra mundial. "A día de hoy observamos una situación parecida a la guerra fría y es más, creo que los países occidentales, especialmente Estados Unidos, nunca cesaron la guerra fría, ni siquiera tras la desintegración de la Unión Soviética", señaló. Al Asad agregó que Siria es uno de los escenarios de ese proceso, uno de los más importantes y que la actual escalada del conflicto tiene por "objetivo principal conservar la hegemonía estadounidense sobre el mundo". "Siria es un país independiente y Occidente nunca aceptará la independencia de ningún país, se trate de la pequeña Siria o la gran Rusia", opinó. Y subrayó que "lo más importante es saber quién apoya a los terroristas cada hora y cada día". "Rusia, Irán y Hizbulá son nuestros socios permanentes y están aquí de manera legal. Combaten contra los terroristas, pero hay otros países que se entrometen para apoyar a los terroristas. El problema no es el número de actores (que intervienen en el conflicto sirio), el principal problema es el terrorismo", concluyó el presidente Al Asad.
"En Estados Unidos admitimos, y confío en que Rusia tome conciencia de ello, que no somos capaces de parar esta guerra. Rusia no puede poner fin a la guerra mientras Bachar al Asad esté en el poder", dijo Kerry. Recalcó que el presidente sirio es un "imán para los terroristas, porque van a Siria a combatir contra su persona". Al mismo tiempo, el jefe de la diplomacia estadounidense, que ofreció la entrevista el martes pasado durante su visita a Moscú, señaló que el objetivo de Washington no es cambiar el régimen en Siria. (Vea también: Abás pide a Kerry una fuerza internacional para proteger a Palestina). Kerry subrayó que Rusia y Estado Unidos comparten con Irán una "visión común del proceso de arreglo político, en el marco del cual los sirios pueden decidir el futuro de su país". Ayer, tras casi cinco años de guerra en Siria, el Consejo de Seguridad de la ONU se unió por primera vez en torno a una hoja de ruta para tratar de poner fin al conflicto en ese país. Los quince miembros del Consejo respaldaron una resolución basada en los acuerdos internacionales logrados el mes pasado en Viena y que prevé el inicio en enero de negociaciones entre el régimen y la oposición y el establecimiento de un alto el fuego. Además, fija un plazo de seis meses para que las dos partes establezcan un Ejecutivo de transición y de 18 meses para la celebración de elecciones.