El reciente discurso del presidente Gustavo Petro en la inauguración de una zona verde en la COP16, en Cali, generó polémica. En su intervención, criticó abiertamente la industria azucarera, señalando que empresas hacen concentración de tierra que “excluye a los campesinos” y que el monocultivo de caña obliga a muchos a “desplazarse a zonas marginales”.Estas palabras, que representan una crítica contundente hacia un sector clave de la economía local, no tardaron en recibir respuesta. En este caso, la presidenta de Asocaña, Claudia Calero, se pronunció en diálogo con Mañanas Blu con Camila Zuluaga y resaltó la importancia histórica y económica de la caña de azúcar en el Valle del Cauca."Este cultivo, la caña de azúcar en el Valle geográfico del río Cauca, es un cultivo especializado, un cultivo que durante 170 años se ha especializado y a pesar de que somos el 1.4 % de la producción mundial de caña y de azúcar, permanecemos gracias a esa ciencia, tecnología e innovación. Un cultivo que está en cinco departamentos, 51 municipios, 238.000 hectáreas que son propiedad de 11.000 familias en este Valle geográfico del río Cauca. El 75 % del área sembrada pertenece a esas 11.000 familias y el resto a 13 ingenios azucareros”, detalló.A pesar de las críticas, la industria azucarera ha tomado medidas importantes para mitigar su impacto ambiental, centrando esfuerzos en el uso sostenible del agua y la conservación de cuencas hidrográficas, según dijo."Estamos comprometidos con este sector, con el medio ambiente y con la gente, porque entendemos que el bienestar de nuestras comunidades es el bienestar nuestro, que, si cuidamos los recursos naturales, pues estamos haciendo también próspera esta agroindustria. Así que yo lo veo y quisiera mostrarlo en un tono muy positivo, esta agroindustria, sin duda alguna, piensa en el Valle geográfico del río Cauca y aquí estamos", añadió.Así, también destacó iniciativas recientes que buscan establecer corredores biológicos para conectar ecosistemas y fomentar la biodiversidad en la región. Sin embargo, la idea de que el monocultivo pueda generar un daño irreparable a la biodiversidad no puede ser ignorada.En ese sentido, la presidenta de Asocaña reafirmó el compromiso de la industria con prácticas más sostenibles."Nosotros en los últimos 10 años hemos venido reduciendo el consumo de agua para riego. Hoy podemos decir que nuestro consumo se ha reducido en el 50 % de lo que consumíamos hace un poco más de una década. De igual manera, hemos venido no solamente haciendo un uso racional y sostenible del agua, sino que hemos venido protegiendo y conservando las cuencas hidrográficas en un ejercicio que venimos haciendo hace 14 años en 26 cuencas hidrográficas, a más de 1.200 metros sobre el nivel del mar", sostuvo.
Los recientes incendios registrados en cañaduzales del Valle del Cauca estarían siendo provocados por manos criminales, así lo denunció la Asociación de Cultivadores de Caña de Azúcar de Colombia, Asocaña, señalando que, desde el primero de agosto, se han registrado alrededor de 1.300 conflagraciones en estos cultivos. Según Claudia Calero, presidente de la asociación, estos incidentes no corresponden a la antigua práctica de quema de caña, la cual está prohibida por su impacto ambiental, debido a que esto se hacía anteriormente durante la cosecha, sin embargo, el fuego se ha presentado en sembrados donde el tallo aún es joven."Es agobiante, es una actividad criminal que se está presentando en todo el valle geográfico del río Cauca. Estamos haciendo nuestro mejor esfuerzo para proteger estos cultivos, pero hay situaciones donde se están presentando incendios en las cañas que no están proyectadas para cosechar, que no se pueden moler y sin duda genera efectos nocivos para todos. Sin duda hay manos criminales detrás de esto", indicó Calero.Desde el sector agroindustrial de la caña señalan que estos ataques sistemáticos a los sembrados ponen en riesgo la economía de los vallecaucanos, pues son cerca de 286.000 familias las que se benefician de esta industria. Situación que se suma a los ataques a los trabajadores de los ingenios, siendo el más reciente el asesinato de un cortero de caña en Pradera, Valle."No hay condiciones para nuestra población trabajadora, que hoy tiene miedo y zozobra porque se levantan a trabajar, pero no saben si van a volver, no tenemos garantías para llevar los alimentos a la mesa. Por eso, pedimos al Gobierno nacional que genere condiciones que permitan a la comunidad, vivir y desplazarse en total libertad", finalizó la presidente de Asocaña.
Armando Ibarra, trabajador del Ingenio La cabaña, se encontraba un predio de Santander de Quilichao, Cauca, cumpliendo con sus labores cotidianas cuando fue secuestrado por desconocidos. Horas después el cuerpo del trabajador fue encontrado desmembrado cerca de la vereda San Antonio.El Ingenio La Cabaña está solicitando a las autoridades que investiguen el crimen y que identifiquen a los responsables para que se haga justicia.A ese llamado se sumó Asocaña, el gremio de la industria azucarera que, a través de un comunicado, dice “la situación de violencia y criminalidad en el suroccidente del país es insostenible”. El gremio recuerda que desde febrero de 2023 han sido asesinados seis trabajadores de la agroindustria de la caña, cinco de ellos en el norte del Cauca.“Exigimos a las autoridades competentes realizar las investigaciones para que haya justicia en todos estos casos y reiteramos nuestro llamado a que se tomen medidas necesarias para garantizar la seguridad de todos los habitantes de la región”, concluye el mensaje de Asocaña.
Desde hace un año la situación del Consejo Comunitario de Severo Mulato es crítica y está empeorando sin que exista apoyo o solución desde el Gobierno nacional.Óscar Marino Caicedo, uno de los líderes de la zona, contó que los encapuchados llegan a decirles que vuelvan al África porque la tierra no les pertenece; les han quemado sus cultivos de caña, les dañaron la entrada de agua, destruyeron tres de los cuatro caminos de acceso y, para colmo, no los dejan entrar maquinaria que les permita preparar el terreno y volver a sembrar caña.Caicedo ya golpeó puertas en organizaciones estatales y de derechos humanos, pero nada cambia.“Puedo decirle en este momento que estamos en visto porque no hay solución para ninguna de las situaciones. Todo lo que le estoy diciendo está reconocido por el Gobierno y por el Ministerio del Interior”, aseguró.Los ataques de encapuchados terminaron con dos trabajadores asesinados en febrero de este año y una persona secuestrada.“Esa tierra que ellos están ambicionando obviamente nos corresponde a esta comunidad que aún todavía estamos en visto porque el Gobierno no ha hecho nada. Nosotros no podemos permitir que la reforma agraria que propone el Ejecutivo la haga otra etnia en el territorio nuestro. Entonces nosotros ¿para dónde nos vamos a ir?”, agregó Caicedo.La situación de ese consejo comunitario no es única en el país. Según Asocaña, aunque en los últimos seis meses no se han dado nuevos casos de invasiones, actualmente hay 5.600 hectáreas ocupadas de forma irregular.“Hay propietarios que no quieren vender y que desean que sus propiedades les sean retornadas para volver a producir los alimentos que en esas áreas se estaban produciendo”, dijo la presidenta de Asocaña, Claudia Calero.Calero añadió que sigue en la mesa de diálogo sobre el norte del Cauca, pero el tema de inseguridad va más allá de la mesa y es necesario que el Estado intervenga.Puede ver:
Varios periodistas, que se encontraban cubriendo una jornada de siembra de árboles junto con algunos trabajadores de Asocaña en El Cerrito, Valle, fueron atacados a disparos por hombres que se encontraban desde una montaña del sector, inmediatamente dos hombres del Ejército que los estaban custodiando empezaron a enfrentarse con estas personas.Luego de que Ejército Nacional confirmara la liberación de los periodistas y funcionarios de Asocaña, gremios empresariales de la región rechazaron el hecho.Asocaña y empresarios del Valle afirmaron que este tipo de actos atentan contra la seguridad, la libertad y los derechos fundamentales de los ciudadanos."Gracias al Ejército Nacional no salimos heridos en este hostigamiento, pero pedimos que se garantice la seguridad de la población civil y atentan contra los sectores que trabajamos por el desarrollo social y el cuidado del medio ambiente en esta región", afirmó Claudia Calero, Presidenta de AsocañaPidieron al Gobierno nacional que se investiguen los hechos y a las autoridades competentes a que continúen trabajando de manera coordinada y fortalecida para desmantelar las estructuras de los grupos armados ilegales, perseguir a los responsables de estos actos criminales.Dicen que en la región es de suma importancia que se garantice desde el Ministerio de Defensa la seguridad de quienes habitan y trabajan en las comunidades.Le puede interesar:
Alias "Guarapo" sería el presunto homicida de dos trabajadores de la caña de azúcar en hechos registrados el pasado 6 de febrero en la finca La Ukrania, ubicada en el sector de la vereda Tetillo, zona rural del municipio de Padilla en Cauca. El señalado hace parte activa de la red de apoyo de la estructura residual Dagoberto Ramos, que tiene injerencia en el norte del Cauca. Sin embargo. desde Asocaña manifestaron su preocupación por la decisión adoptada por el juez de control de garantías de otorgar medida de aseguramiento preventiva en lugar de residencia al presunto autor material de este crimen."Esta decisión puede dificultar el proceso judicial, comoquiera que no se evidencian garantías de que el capturado respete su detención domiciliaria, ni de que suspenda su accionar criminal pues, de acuerdo con lo expuesto públicamente por el ente investigador, el señalado hace parte activa de la red de apoyo de la estructura residual Dagoberto Ramos. Asimismo, la ausencia de una medida de aseguramiento intramural puede derivar en un riesgo por las represalias que se podrían desplegar en contra de los trabajadores de la agroindustria de la caña que viven, se movilizan y trabajan en esta región" dijo Claudia Calero , presidenta de Asocaña.De la misma forma, manifestaron que confían en que esta captura permita a la justicia avanzar en el esclarecimiento de lo ocurrido, especialmente con relación a los determinadores del homicidio de los trabajadores de la agroindustria de la caña.“Pedimos al Gobierno tomar cartas en el asunto”: Asocaña tras asesinato de dos trabajadoresEn diálogo con Blu Radio, Claudia Calero, presidenta de Asocaña, manifestó que espera respuesta sobre los r esponsables de la muerte de dos trabajadores en una hacienda de Padilla, en el departamento del Cauca, a manos de invasores.“Estamos pidiendo al Gobierno Nacional que tome cartas en el asunto, necesitamos tener paz en los territorios y que se respeten los derechos de nuestros trabajadores”, puntualizó.Calero denunció que los invasores tenían armas de fuego, dispararon contra los trabajadores, mataron a dos de ellos e hirieron a otros dos.Asimismo, denunció que la desaparición de otro trabajador en la zona se relaciona con los mismos autores del doble asesinato.Le puede interesar:
En diálogo con Blu Radio, Claudia Calero, presidenta de Asocaña, manifestó que espera respuesta sobre los responsables de la muerte de dos trabajadores en una hacienda de Padilla, en el departamento del Cauca, a manos de invasores.“Estamos pidiendo al Gobierno Nacional que tome cartas en el asunto, necesitamos tener paz en los territorios y que se respeten los derechos de nuestros trabajadores”, puntualizó.Calero denunció que los invasores tenían armas de fuego, dispararon contra los trabajadores, mataron a dos de ellos e hirieron a otros dos.Asimismo, denunció que la desaparición de otro trabajador en la zona se relaciona con los mismos autores del doble asesinato.Añadió que, si no se toman las medidas necesarias, está en riesgo el desarrollo del trabajo de la empresa y de sus empleados en la zona.“Esto viene desde 2014, se incrementó el año pasado. Esperábamos que estas conversaciones que se establecen en la mesa de diálogo tuvieran un curso positivo para todos. Ese pacto de no agresión se violó”, añadió.En un comunicado, Incauca rechazó el asesinato: “Es el más grave de una serie de agresiones contra la integridad de los trabajadores, sumado a otros ataques como incendios a cultivos, destrucción de maquinaria e instalaciones de diferentes predios que han sido objeto de invasión. Incauca rechaza los ataques contra la propiedad privada que se vienen presentando desde diciembre de 2014, y que se han venido agravando en su violencia, hasta desembocar en la tragedia de hoy que enluta a dos familias”.Escuche la entrevista aquí:Le puede interesar este contenido:
En medio de enfrentamientos entre trabajadores del Ingenio Incauca e indígenas este lunes, 6 de febrero, en Padilla, Cauca, dos trabajadores murieron, dos más resultaron heridos.Así lo denunció el ingenio por medio de un comunicado."En horas de la mañana del lunes, 6 de febrero, trabajadores de Incauca se encontraban realizando labores agrícolas y fueron atacados por invasores (portando) armas de fuego", indicó el ingenio.De igual manera, denunciaron que uno de sus trabajadores fue secuestrado: "Producto de este hecho, resultaron dos trabajadores muertos, dos heridos y uno más secuestrado", recalcó el documento de Incauca.Por otro lado, Asocaña también se pronunció por lo sucedido y pidió que la Fiscalía General de la Nación tome cartas sobre el asunto para investigar y judicializar responsables."El sector agroindustrial de la Caña, lamenta lo sucedido. (...) Desde Asocaña hacemos un llamado urgente a la Fiscalía y a la justicia colombiana para que investigue y judicialice a los responsables de estos asesinatos y agresiones", dijo Claudia Calero, presidenta de Asocaña.De igual manera, reclamó la libertad de la persona plagiada; por su parte, el coronel José Archila Zapata, comandante de la Policía en el Cauca, afirmó que hubo confrontaciones y que todo empezó porque los indígenas quemaron una motocicleta."Los heridos fueron trasladados al hospital del municipio de Corinto, Cauca. (...) El hecho se habría presentado cuando indígenas habrían quemado una motocicleta de uno de los trabajadores del Ingenio Incauca", dijo Archila Zapata.Estos actos violentos se registraron en la hacienda Ukrania, propiedad privada, ubicada entre los límites de los municipios de Padilla y Corinto, norte del departamento.Le puede interesar: 'El Camerino'
Tensión es lo que se vive en el departamento del Cauca, especialmente en Padilla, por cuenta del intento de invasión de predios de campesinos e ingenios azucareros, por parte de comunidades indígenas.Los trabajadores denuncian que tienen temor de lo que pueda sucederles, pues un grupo de personas encapuchadas ha merodeado varias veces por los predios de la vereda Llano de Tabla.Precisamente por ello, muchos de los trabajadores han decidido no ir a cumplir a cumplir con sus obligaciones, buscando salvar sus vidas. Otros, se preparan para adelantar en las próximas horas una protesta que llame la atención de las autoridades de una vez por todas, para que se garantice su seguridad."Hay una amenaza en general y es que ellos nos dicen que como sea se meten a esa finca, entonces no se puede trabajar tranquilo, los habitantes de la vereda tampoco están tranquilos porque no sabemos en qué momento van a arremeter y ellos dijeron que así fuera por encima de la comunidad", dijo a BLU Radio uno de los trabajadores.La problemática no es nueva. La situación se viene presentando desde el 2014 y según Claudia Calero, presidenta de Asocaña, cada semana es peor. No solo por la invasión de más de 6 mil hectáreas, sino por la afectación a la vida de los colaboradores."Estamos en una situación mu crítica porque nuestros trabajadores están siendo afectados. Ya hemos tenido secuestros, heridos también trabajadores fallecidos", confirmó Calero.Según Asocaña, ya se han presentado más de 600 denuncias ante las autoridades por estos hechos y anuncian que tienen toda la disposición de dialogar como lo propuso el presidente electo, Gustavo Petro, siempre y cuando cesen las acciones violentas, respetando la vida y la propiedad privada.Escuche más de los podcast de Blu Radio aquí:
El sector azucarero lanzó, en el occidente del país, el proyecto Sembrando Oportunidades, que tiene como objetivo articular proyectos de gran impacto social de corto, mediano y largo plazo que beneficien a los habitantes de esta zona.La estrategia comprende acciones sociales y ambientales entre las que se destacan el mejoramiento y mantenimiento de vías rurales, proyectos educativos y conservación del medio ambiente, con los que se espera aportar al mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes del área de influencia de este sector.Este proyecto contará con una inversión anual de más de 20.000 millones de pesos y está dirigido en una primera etapa a comunidades de 24 municipios de los departamentos del Valle, Cauca y Risaralda, siendo una iniciativa pionera de empleo en Colombia, donde se crearán 1.500 nuevas fuentes de trabajo formal.“En el marco de nuestra estrategia Sembrando Oportunidades, hoy ponemos en marcha un compromiso rural, el primer modelo y apuesta en Colombia de creación de nuevos empleos rurales en los tres departamentos donde tenemos incidencia directa. Se trata de empleos formales, lo cual constituye una solución estructural al brindar vinculación laboral a largo plazo”, indicó Claudia Calero, presidente de Asocaña.A esta iniciativa se unirán otros gremios de la producción agrícola y pecuaria.