El Parque Arqueológico de San Agustín, una joya histórica y cultural de Colombia, es uno de los destinos más fascinantes para quienes buscan un encuentro con el pasado en medio de un entorno natural espectacular. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1995, este parque alberga la mayor necrópolis monumental de América Latina, un legado único dejado por la misteriosa cultura San Agustín.Con una extensión de 78 hectáreas, el parque está ubicado a 2,5 kilómetros del casco urbano de San Agustín, en el departamento del Huila. En su interior se encuentran 130 esculturas monumentales, tumbas megalíticas, templetes ceremoniales, petroglifos y sarcófagos monolíticos que asombran por su complejidad y simbolismo. A la entrada, los visitantes pueden explorar el Museo Arqueológico, que exhibe piezas de cerámica, utensilios y pequeñas estatuas que narran la vida de esta enigmática civilización.Un viaje al pasadoLa cultura San Agustín, que data del siglo XXXIII a. C., es una de las más antiguas de Sudamérica, junto a las culturas Caral y Chavín de Perú. Los hallazgos en esta región comenzaron a ser documentados en el siglo XVIII, y desde 1935, el Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH) ha liderado los esfuerzos para estudiar, conservar y divulgar este patrimonio.Entre los puntos más destacados del parque se encuentran:El Tablón, una vereda cercana con tumbas, estatuas y un museo etnográfico.La Chaquira, una impresionante figura femenina tallada en piedra que domina el cañón del río Magdalena.El Alto de Lavapatas, un sitio ceremonial tallado en una quebrada que se cree era utilizado para rituales religiosos y baños sagrados.El Alto de Las Chinas, un montículo con recintos funerarios y sarcófagos de piedra.La Pelota y El Purutal, donde se encuentran figuras antropomorfas y zoomorfas que combinan atributos de felinos y peces, símbolo de fertilidad y abundancia.Información útil para los visitantes del Parque Arqueológico de San AgustínClima y vestimenta: San Agustín tiene un clima promedio de 18 °C, por lo que se recomienda llevar ropa abrigada, impermeable y botas cómodas.Entradas: El costo de ingreso al parque es de COP 45.000 para adultos, COP 20.000 para estudiantes y COP 65.000 para extranjeros.Horarios: El parque está abierto de miércoles a lunes, de 8:00 a.m. a 3:00 p.m. Cierra los martes, el 25 de diciembre y el 1 de enero.Cómo llegar: Desde Bogotá, Cali o Medellín se puede llegar por carretera o volar hasta Neiva o Pitalito, y de allí tomar transporte terrestre hacia San Agustín.Recorridos: Dentro del parque, se pueden realizar caminatas, paseos a caballo o traslados en vehículo, según las preferencias de cada visitante.El Parque Arqueológico de San Agustín no solo es un lugar para admirar esculturas milenarias, sino también un espacio para conectar con el rico legado cultural de Colombia. Una experiencia imperdible para los amantes de la historia, la arqueología y la naturaleza.
Luego de casi tres años y medio de trabajo, un equipo de cuatro arqueólogos y más de 20 ayudantes ha culminado el rescate arqueológico en el proyecto de extensión Caracas sur, en la zona de La Ladrillera, Usme.Las actividades comenzaron a finales de febrero de 2021 y permitieron identificar más de 100.000 piezas arqueológicas, incluyendo restos óseos humanos y de fauna, así como material cerámico, lítico y metal. Actualmente, estos hallazgos están siendo analizados y clasificados en laboratorio.Entre marzo y abril de 2020, durante la pandemia de COVID-19, se realizó una prospección arqueológica en zonas blandas sin resultados positivos. Sin embargo, en febrero de 2021, durante un monitoreo de rutina, una arqueóloga identificó fragmentos óseos y cerámicos en la tierra removida por una retroexcavadora, hallazgo que se encontraba tres metros más abajo del nivel considerado en la prospección inicial.Siguiendo la metodología aprobada por el Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH), se suspendió la excavación de la obra, se acordonó el área y se realizaron pozos de sondeo de verificación, todos con resultados positivos. Esto llevó a una excavación más amplia, descubriendo un número significativo de piezas arqueológicas.Aunque el hallazgo inicial no afectó significativamente la obra, la necesidad de intervenciones detalladas y metodologías específicas, como las excavaciones manuales, causaron algunos retrasos en las actividades de construcción en las calzadas y el espacio público. Sin embargo, a medida que avanzaba el rescate y se liberaban áreas, el consorcio de construcción pudo continuar con parte de la obra.El material rescatado ha sido trasladado al laboratorio para su limpieza y registro, procesos esenciales para evitar su deterioro. Ahora, se procederá a la clasificación y análisis del material, un trabajo que se estima tomará más de un año debido a la gran cantidad de piezas encontradas. Solo después de esta fase se podrá determinar la época exacta a la que pertenecen los hallazgos, aunque se presume que son de origen prehispánico. Es importante señalar que, tras esta etapa, parte del material encontrado puede ser descartado, lo que podría variar el número total de elementos inventariados.Con la finalización del rescate arqueológico, las obras en el sector de La Ladrillera podrán completarse, marcando el cierre de una etapa significativa en la preservación y estudio del patrimonio cultural colombiano.
Ecopetrol identificó al menos 27 lugares arqueológicos del pueblo precolombino Guayupe en terrazas fluviales del departamento del Meta (centro), donde tiene exploraciones de crudo.Entre lo hallado, cerca del río Orotoy, hay fragmentos de cerámica y restos de sitios de uso doméstico como cocinas, viviendas y otras áreas de actividad de esa comunidad, informó Ecopetrol en un comunicado.En una de las excavaciones, realizada en el municipio de Guamal, se identificaron piezas cerámicas con rastros de hollín y ahumado, lo que indica que se trata de sitios donde preparaban alimentos.En el municipio de Acacías se encontraron 3.000 piezas entre las que se destacan cinco vasijas "que serán objeto de restauración", así como piezas líticas y tallajes en piedra."Una vez finalicen los trabajos arqueológicos se desarrollarán los análisis que permitan contextualizar en el tiempo los hallazgos", indicó la compañía.Según el arqueólogo de la Gerencia de Gestión Ambiental y Relacionamiento de Ecopetrol, Igor Martínez, "en paralelo a las actividades en campo y laboratorio", la empresa "desarrolla un plan de socialización de los resultados con las comunidades locales para sensibilizarlas sobre la protección del patrimonio arqueológico".Los Guayupe conformaron una de las etnias que habitó la región de los Llanos Orientales antes de la llegada de los españoles a esa zona en el siglo XVI.Este pueblo se dedicaba a la agricultura, la caza y la pesca, eran alfareros y tenían complejas prácticas funerarias.Desde 2015 Ecopetrol lleva a cabo actividades arqueológicas para reconstruir la historia de las poblaciones que habitaron la región del Meta y sus procesos sociales, así como para fomentar la investigación y el conocimiento de las poblaciones precolombinas.
Las cultura del paleolítico inferior en Asia oriental no eran tan rudimentarias cómo se pensaba. El análisis de restos hallados en el yacimiento arqueológico de Cenjiawan (China) señala que aquellos homínidos tenían habilidades técnicas avanzadas para crear herramientas de piedra.Un estudio que publica hoy PNAS realizado por investigadores de instituciones españolas y chinas analiza el uso en Asia oriental de núcleos preparados de piedra para crear herramientas, lo que representa un hito en el desarrollo de las capacidades técnicas y de planificación mental en la evolución humana temprana.Los núcleos preparados eran el resultado de unas etapas iniciales de reducción en la que se iba creando la forma de la lasca que se quería obtener, el objetivo final era la producción de lascas con morfologías predeterminadas, explica a EFE el investigador Ignacio de la Torre, del Instituto de Historia del CSIC y unos de los firmantes de la investigación.Las excavaciones en el yacimiento de Cenjiawan entre 1986 y 2019 recuperaron 2.015 artefactos líticos, entre núcleos, lascas, fragmentos de lascas, herramientas retocadas y piezas machacadas, de los que los autores analizaron 102 conjuntos.La tecnología de núcleos preparados surgió en África oriental hace unos 1,7 millones de años, pero no está clara la cronología de su dispersión por Eurasia. El nuevo estudio presenta pruebas del uso de esa técnica en el yacimiento chino, fechado aproximadamente hace 1,1 millones de años.Pruebas de habilidades técnicas avanzadasHasta ahora, “se pensaba que las culturas del Paleolítico inferior producidas por humanos premodernos en Asia eran muy rudimentarias, lo que se creía que era producto de la ausencia de innovaciones tecnológicas y el aislamiento biológico de las poblaciones asiáticas de homínidos premodernos”, indica De la Torre.Sin embargo, los resultados de la investigación revelan que ya se usaba un proceso estandarizado con múltiples etapas de descamación organizada para crear productos de piedra predeterminados.Estos hallazgos proporcionan pruebas de habilidades técnicas avanzadas entre los homínidos del Pleistoceno temprano en Asia oriental.Los núcleos preparados se hacían usando percutores como herramientas y de ellos extraían lascas, que eran cuchillos con bordes afilados de las que se encontraron muchas en el yacimiento chino, señala el investigador.Los fabricantes de herramientas de Cenjiawan adaptaron con flexibilidad estas técnicas a la calidad de las materias primas disponibles.Más sofisticadas de lo que se pensabaLa tecnología de núcleos preparados suele atribuirse a la industria lítica Achelense, surgida en África, pero esta también se caracterizó por la aparición de hachas de mano, que no se han hallado en Asia oriental, lo que puede explicarse, dice De la Torre, de distintas formas.Por una parte, que los homínidos del Achelense migraron a Asia oriental y dejaron de hacer hachas de mano, bien por cuestiones ecológicas o funcionales, pero mantuvieron la capacidad de realizar secuencias de talla elaboradas a partir de núcleos preparados.Otra explicación sería que homínidos que llegaron a Asia antes de la aparición del Achelense en África desarrollaron de forma independiente tecnologías complejas.En cualquiera de los dos casos, lo que indica Cenjiawan es que las culturas de los humanos premodernos de Asia "son mucho más sofisticadas de lo que se pensaba anteriormente”.
Investigadores italianos han descubierto una fortificación amurallada de más de 3.000 años de antigüedad en un asentamiento prehistórico en la isla italiana de Ustica (Sicilia, sur) que muestra "una comunidad evolucionada y próspera", reveló hoy el Instituto Nacional de Geología y Vulcanología (INGV) de Italia.El descubrimiento de esta estructura ha permitido "arrojar una nueva luz sobre las técnicas de construcción de estructuras defensivas en la prehistoria del Mediterráneo" en un pueblo que constituye "un caso ejemplar" en su contexto histórico, señaló el INGV en su web.El "Pueblo de los Acantilados", que data de la Edad de Bronce y cuya existencia fue "bruscamente interrumpida" hacia el año 1200 a.C. por un acontecimiento "natural o antrópico", contaba con un "ordenado plan urbano", explicó Domenico Targia, director del parque arqueológico siciliano en el que se encuadra esta zona prehistórica."Este pueblo prosperó entre el 1400 y el 1200 a.C", expuso Targia, que sostuvo que este plan urbano estaba formado por "decenas de chozas construidas al borde de calles estrechas, y rodeado por una imponente muralla de 250 metros de largo y entre 4 y 5 metros de altura".Los resultados de la investigación, realizada por un equipo multidisciplinar con el INGV a la cabeza y que refuerzan la hipótesis de "la existencia de un sistema de defensa articulado y sofisticado", han sido publicados recientemente en la revista científica internacional Journal of Applied Geophysics.De hecho, el uso de la estructura fortificada "abre una nueva ventana a la comprensión" de la civilización que habitaba el asentamiento, que se encuentra en óptimo estado de conservación y que objeto de estudio y excavaciones durante décadas, en palabras del director del Museo de Ciencias de Ustica, Franco Foresta.Y sugiere "una complejidad defensiva que va más allá de las expectativas", comentó Foresta."La tecnología geofísica nos ha permitido descubrir capas ocultas de la historia, abriendo el camino a más investigaciones sin el uso invasivo de las excavaciones", dijo.Los geólogos y geofísicos del INGV utilizaron "técnicas no invasivas para sacar a la luz estructuras semienterradas" que emergen en ocasiones a lo largo de los 250 metros que ocupa la estructura de uno de los asentamientos "mejor conservados de su época", según Targia.El uso de un radar de penetración terrestre y la tomografía eléctrica permitió "localizar con precisión y de forma totalmente no invasiva los cimientos profundos de la estructura antemural", declaró el investigador del INGV Vincenzo Sapia, que precisó que la estructura localizada "desempeñaba las funciones de primera barrera defensiva”."Según los científicos, este pueblo constituye un caso ejemplar en el contexto mediterráneo de la Edad de Bronce, ya que demuestra que ya en aquella época debía de existir un plan urbanístico con la tarea de distribuir de forma ordenada las cabañas y las vías de acceso, y de proyectar una muralla defensiva larga y alta junto con otras estructuras antemurales, como las descubiertas ahora gracias a las investigaciones geofísicas", apuntó el organismo.El Parque Arqueológico siciliano de Himera, Solunto e Iato, en el que se incluye el "Pueblo de los Acantilados", comprende también estructuras coloniales griegas, ciudades púnicas y asentamientos indígenas.Le puede interesar:
Reliquias que incluyen moldes de piedra para fabricar artefactos de bronce fueron descubiertas en las ruinas de Yoshinogari, en la prefectura occidental de Saga (Japón), y podrían ser los más antiguos de su tipo en el país nipón, según recogen hoy medios japoneses.La zona donde se han estado llevado a cabo las excavaciones es conocida como 'el área misteriosa', pues permaneció intacta hasta el año pasado porque allí había un santuario."Es un descubrimiento extremadamente significativo para comprender las distintas características de la estructura de las ruinas y los cambios", dijo un funcionario de la prefectura.El hallazgo llega tras excavaciones llevadas a cabo entre septiembre y octubre del presente año, y después de que en abril se descubriera en la zona un ataúd de piedra que habría pertenecido a una persona de alto estatus.El ataúd llevó a los arqueólogos a preguntarse quién había enterrado allí, lo que causó cierto revuelo, pues existe una disputa sobre dónde estuvo ubicado el antiguo reino Yamatai.Al no encontrarse huesos humanos ni accesorios funerarios que proporcionaran pistas sobre la identidad del individuo o el periodo concreto en el que fue enterrado, la respuesta a la cuestión no llegó.Fruto de los trabajos iniciados en septiembre, los arqueólogos han dado con elementos fabricados en el período Yayoi de la historia japonesa (entre el 300 a.C. y el 300 d.C.) que podrían ser los más antiguos de esta clase en el país.Entre las piezas localizadas figuran moldes de fundición hechos de serpentinita y pórfido de cuarzo y una vasija de arcilla utilizada como recipiente para metal fundido.Los moldes, encontrados en un rango de unos cinco metros al noroeste y unos diez al sur y suroeste del punto en el que se encontró el ataúd, habrían servido para fundir espadas y lanzas, según las autoridades de Saga.El arqueólogo experto en las ruinas de Yoshinogari Chuhei Takashima afirmó que pasar a usar pórfido de cuarzo en lugar de serpentinita como molde de piedra podría ser tecnología derivada directamente de la península de Corea.Los descubrimientos "añaden más significado a Yoshinogari, que era lugar de fabricación de artefactos de bronce en Japón y el punto de introducción de la tecnología más avanzada en aquel entonces", añadió el arqueólogo.Las ruinas fueron designadas sitio histórico nacional en 1991 y están abiertas al público como Parque Histórico Yoshinogari.Le puede interesar: