Siguen las reacciones en el país por la reforma al llamado Sistema General de Participación (SGP), con el que se ajustaría las transferencias que hace el Gobierno central a las regiones. Originalmente estaba en 46 % y se bajó a 39.5 %, siendo un régimen de transición de 12 años. El debate está en cómo se hará esa descentralización, pues hay versiones encontradas entre el Ministerio de Hacienda e Interior.En diálogo con Mañanas Blu con Néstor Morales, el senador Ariel Ávila se refirió a si esta reforma es o no viable fiscalmente, así como se plantea. Según indicó, tiene “la tranquilidad” de que los presupuestos están dentro del marco fiscal de mediano plazo.En ese sentido dijo que, así, se espera que los niveles de control aumenten y que esa autonomía presupuestal “traiga mayor democracia”. El senador Ávila señaló que esto funciona como el dinero que un padre o madre le da a su hijo para que, con el tiempo, adquiera responsabilidades y pueda hacerse cargo de sus gastos.“(…) Se metió doble seguro a la ley de competencias. Es decir, el acto legislativo no entra en funcionamiento hasta tanto el Congreso no apruebe una ley de competencias. Para decirle a la gente, más o menos, es si el papá o la mamá le dan al niño una plata y luego le van a aumentar la plata, pues el niño tiene más responsabilidades y ya la mamá no le paga el arriendo, ya el niño lo paga solo. Entonces eso es lo que tenemos que discutir, ¿cuáles son las competencias?”, explicó. ¿De dónde sale la plata?Al respecto, Ávila respondió que ese dinero o recursos salen de lo que hoy gasta el Gobierno nacional. Por eso, recalcó que no habrá “duplicidad de funciones”. Sin embargo, dijo que es un aspecto importante a revisar. “Ejemplo, hoy el Departamento de la Prosperidad Social que dirige Gustavo Bolívar gasta 534.000 millones en vías terciarias, cuando eso lo tiene que hacer la Gobernación o el municipio. Entonces, de ahí ya el DPS va a tener que dejar de hacer eso. Por ejemplo, las vías rurales las hace el Ministerio del Interior y vías al departamento del municipio y demás. Entonces por eso se dice que hay una ley de competencias”, añadió.
Después del ultimátum que dio el ELN al Gobierno nacional, el grupo guerrillero comenzó una ola de presión, que ha incluido el ataque al oleoducto Caño Limón - Coveñas, en Arauca.El Gobierno dice que su voluntad de reanudar los diálogos continúa, pero exige al ELN no presionar con violencia. ¿Qué tanto oxígeno le queda a esta mesa de negociación? ¿Qué pasa si se rompe?.En diálogo con Mañanas Blu, el senador Ariel Ávila, habló sobre la situación con esa guerrilla. Aseguró que "el proceso de paz con el ELN está herido de muerte, pero que aún se puede solventar la crisis en unas tres o cuatro semanas". “Ese proceso de paz está herido de muerte. Es posible solventar esta crisis en unas tres o cuatro semanas, pero aún así no se va a avanzar prácticamente en nada”, dijo. Sin embargo, no se espera que se avance significativamente en la negociación y el problema de fondo radica en la falta de unidad dentro del ELN y en errores estratégicos del gobierno en el proceso de negociación. "En el último congreso que tuvo el ELN no logró resolver su división entre la gente que quiere la paz y los que no la quieren, entonces ellos mismos están estancados. El Gobierno cometió un error de iniciar una negociación con un frente regional", explicó. Además, el senador Ávila mencionó que el ELN no representa una gran amenaza de seguridad en todo el país, pero que se espera un incremento de los ataques en algunas regiones. "El ELN son un montón de trogloditas que no lograron entender el momento en el que estaba Colombia y que la lucha armada ya no es viable, ellos dejaron pasar esta oportunidad y los tiempos no alcanzan", finalizó. En cuanto a la paz total del presidente Gustavo Petro, Ávila mencionó que está en cuidados intensivos y que no se espera una gran negociación con los grupos armados. Escuche aquí la entrevista:
Este domingo 4 de agosto en Sala de Prensa, Ariel Ávila, senador del partido Verde, se refirió a los dos años de Gobierno Petro, dando su opinión de cómo ve el panorama y lo que podría suceder con Colombia en los dos años restantes.Además, el senador explicó que ve este período como un vuelo con mucha turbulencia. Destacó que la seguridad, la ejecución de los ministerios y los casos de corrupción han sido los principales desafíos del Gobierno. También señaló que la agenda legislativa del presidente Petro es ambiciosa, pero que es poco probable que se logren grandes avances debido a la falta de tiempo y recursos.“Yo, la mitad del camino del presidente Petro la definiría de dos formas: es un vuelo de mucha turbulencia donde el avión no se ha caído, pero hay mucha turbulencia y los pasajeros tienen miedo y han tomado mucha agua y tienen susto. Creo que los dos caminos, los dos años que faltan, van a ser todavía de mucha turbulencia y lo segundo es que el avión sí está dañado un pedazo y que el presidente tiene el resto del vuelo para intentar remediar ese daño y ese daño que hay”, señaló Ariel Ávila.Por otro lado, también mencionó el tema de seguridad y las prioridades del Gobierno, las cuales no ve viables, y recalcó además el tema de recursos, y los casos de corrupción que han golpeado al país en los últimos meses.“El tema de seguridad, el presidente, yo creo que es ahí donde más les ha faltado y es donde más preocupación tengo. El tema de la ejecución de los ministerios no coordina, no ejecuta, no hay prioridades. La plata está en físico, y no hay plata, pero la poca que la tienen no la han ejecutado. Y lo tercero, pues los casos de corrupción tan graves que han afectado al Gobierno y que seguramente van a cargar con esto los próximos dos años que le quedan”, indicó Ávila.Escuche entrevista completa:
En diálogo con Mañanas Blu, con Camila Zuluaga, el senador Ariel Ávila se pronunció sobre la actual situación de seguridad y orden público en varias regiones del país, así como las medidas anunciadas por el Gobierno en un consejo extraordinario de seguridad que se realizó tras los recientes ataques en el Cauca. Al respecto, expresó su preocupación por la efectividad de estas medidas, pues consideró que no tendrán un efecto inmediato y que muchas de ellas “son más de lo mismo”.“Yo creo que las medidas que se han anunciado no van a tener un efecto inmediato, muchas son más de lo mismo. La situación en el Cauca y en el sur occidente, en general, es demasiado complicada como para pensar que estas medidas van a dar un resultado en el corto plazo”, subrayó.Ávila hizo hincapié en tres puntos clave que están afectando la situación de seguridad en el país. En primer lugar, mencionó la reubicación de tropas de las disidencias en las regiones del Tolima, Huila y Cauca, lo que ha generado un desplazamiento de unidades y una tensión en estas zonas. En segundo lugar, se refirió al debilitamiento del sistema de inteligencia militar y a la falta de acciones para recomponerlo en los últimos años.En tercer lugar, destacó la creación de corredores de movilidad por parte del autodenominado Estado Mayor Central de las disidencias. En ese sentido, el senador resaltó que la situación es compleja y que no existe “una solución milagrosa”. Además, habló de la falta de claridad en la comunicación del Gobierno y la necesidad de reforzar la inversión “en inteligencia militar” para enfrentar esta problemática.Mininterior por ataques en Cauca: “Hay que repensar con quién se está negociando”“Están pasando tres cosas claves; lo primero es que después de que se levanta el cese al fuego geográfico en el sur occidente, muchas de estas disidencias mandaron la tropa hacia el Tolima y hacia el Huila y dejaron solo comandos armados, de tal forma que para esta operación volvieron a pasar gente al norte del Cauca. Entonces, la única forma de esto, yo diría, es levantar el cese al fuego en todo el país, pero si no lo quiere hacer el Gobierno, mínimamente, en Tolima y en Huila, y si no vamos a tener un tema del gato y el ratón”, precisó.Por su parte, el general Guillermo León, presidente Nacional de Acore, nombró otros tres aspectos para tener en cuenta y que afectan a las regiones. Entre estos, dijo que está la “franquicia de la seguridad”, es decir, colectivos que ¡no están legalmente constituidos y grupos de delincuencia organizada", los que ahora afectando en varias zonas.“Uno de lo que puede entender, cómo está la situación, es el deterioro que se ha ido presentando desde la firma del proceso de paz con Juan Manuel Santos y el programa de Gobierno de la paz total. Lo hemos mencionado, cómo empieza a afectarse en todo el territorio y se presentan tres fenómenos generalizados, que es la fragmentación del territorio, la gobernanza de la criminalidad y la franquicia de la seguridad”, puntualizó.Vea la entrevista completa en Mañanas Blu, con Camila Zuluaga:
Ariel Ávila, senador por el Partido Alianza Verde, habló en Sala de Prensa Blu, con Juan Roberto Vargas, sobre el proceso de paz y los atentados que ha tenido el norte del país a lo largo de la semana, esta crisis que se está presentando es una reacción mínima que demuestra que las fuerzas militares están operando, en la última semana las fuerzas militares lanzaron dos operativos militares y esta era una obvia respuesta para hacerle entender al Gobierno nacional que se debe levantar el cese al fuego y levantar la mesa de diálogo“El gobierno está incumpliendo, 30 vehículos entraron al oriente caucano por Belalcázar huyendo del operativo militar, al final el estado se va a tener que dar cuenta que había que lanzar ese operativo militar. La creación de este bloque Isaías Pardo no es parecido a las Farc porque no es una organización piramidal, es un intento de amarrar los bandos”, mencionó.Y agregó, “Es una confesión de que ‘Iván Mordisco’ no tiene el control, no entran a los Llanos porque ya no tienen el control, la paz tiene unos tiempos, y si no es el tiempo hay que levantar la mesa de negociación”, dijo.Además nombró a Otty Patiño alto comisionado del cual aseguró que no entiende los tiempos.“El alto comisionado para la Paz, Otty Patiño, le dio un norte a la negociación de paz con respecto a la justicia, el Gobierno tiene la obligación de volver a evaluar este proceso de paz, hay un hueco en el modelo de paz, además de una crisis en el modelo de seguridad. El señor Otty Patiño no entiende los tiempos políticos”, afirmó el senador Ávila.
El Senador Ariel Ávila ha sido un constante observador de la situación de seguridad en Colombia. En diálogo con Mañanas Blu, con Camila Zuluaga, Ávila expresó su preocupación por el deterioro de la seguridad en el territorio nacional y la expansión de los grupos al margen de la ley. Señaló que el autodenominado Estado Mayor Central de 'Iván Mordisco' ha aumentado su presencia en el país, pasando de operar en 56 municipios durante el gobierno de Santos a 164 municipios durante el actual gobierno de Petro. Esto representa un preocupante crecimiento de estos grupos ilegales. El senador también mencionó al Clan del Golfo como uno de los grupos más expansivos, con presencia en aproximadamente 300 municipios. Además, señaló la falta de una jerarquía clara dentro del Estado Mayor Central, lo cual dificulta su control sobre las estructuras criminales. Ávila hizo énfasis en la necesidad de evaluar el cese al fuego en todo el país, especialmente en zonas como el norte del Cauca, donde se han reportado enfrentamientos violentos entre las disidencias y las autoridades. “Yo creo que el Gobierno tiene que evaluar el cese al fuego en todo el país”, señaló.En ese sentido, mencionó la importancia de tener una estrategia militar adaptada a la realidad actual y de implementar una estrategia efectiva de copa territorial para combatir a estos grupos ilegales. En cuanto al marco jurídico para los procesos de paz, Ávila indicó que actualmente existen limitaciones y vacíos legales y fue crítico con el proceso de implementación. Mencionó que no se ha presentado una ley de punto final en el Congreso, y que la única jurisdicción existente es la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) para los excombatientes de las Farc y los militares. Resaltó la falta de un marco legal para recibir a los grupos que desean someterse a la justicia, lo cual dificulta su proceso de desmovilización y reintegración. “Igual de ineficiente ha sido el Gobierno Petro del Gobierno Duque en la implementación del acuerdo de paz de La Habana”, dijo el senador Ariel Ávila. Ávila también habló sobre la situación de la negociación con la segunda Marquetalia y la dificultad jurídica que representa su inclusión en el marco del Acuerdo de Paz de La Habana, debido a incumplimientos previos.Escuche aquí la entrevista:
En una entrevista para Sala de Prensa Blu, el senador Ariel Ávila compartió sus reflexiones sobre los principales retos que enfrentará el Gobierno en el año 2024. La conversación abordó temas cruciales como la ejecución de políticas, la seguridad, el costo de vida y los escándalos que han marcado la gestión del presidente Gustavo Petro. El senador comenzó destacando la importancia del año actual como determinante para el gobierno, ya que, según él, es el momento de demostrar la efectividad de las políticas implementadas. Ávila señaló que el gobierno debe resolver cuatro problemas fundamentales: la ejecución, la seguridad, el costo de vida y los escándalos.En cuanto a la ejecución, el senador expresó su preocupación por la paralización de programas gubernamentales el año pasado y la falta de alternativas claras. Hizo hincapié en la importancia de ejecutar las reformas tributarias y el plan de desarrollo de manera efectiva para enfrentar la crisis económica.Al abordar el tema de la seguridad, Ávila diferenció entre la política de paz total y la seguridad urbana. Destacó la necesidad de avances significativos en la agenda de paz para evitar una vuelta a la confrontación electoral en el 2025. Además, expresó su preocupación por el aumento de la extorsión y el crimen urbano en diversas regiones del país.En cuanto al costo de vida, el senador mostró optimismo en relación con la posible mejora económica si despegan ministerios clave, como Vivienda y Transporte. Sin embargo, reconoció que la inflación podría persistir, aunque se espera un aumento en los ingresos gracias a la situación internacional del petróleo.En relación con los escándalos que han afectado al gobierno, Ávila mencionó la situación del hijo del presidente y la necesidad de que la justicia tome decisiones al respecto. Además, señaló que ciertos ministerios podrían enfrentar dificultades para despegar, lo que podría afectar la resolución de los problemas planteados.En cuanto al panorama político, el senador anticipó un Congreso paralizado y sugirió que el presidente debería centrarse más en la gestión y menos en viajar. Escuche la entrevista completa aquí:
En la Comisión Primera del Senado de la República fue radicada este martes la ponencia del proyecto de ley de sujeción a la justicia que busca desmantelar y someter bandas criminales de alto impacto.El senador Ariel Ávila, ponente de la iniciativa, afirmó que el proyecto en ningún momento entrega beneficios a narcotraficantes y ratificó que plantea cárcel de 6 a 8 años, más 4 años de penas supervisadas."Eso fue más de lo que fue Justicia y Paz", agregó el senador Ávila.Insistió en que quienes permanecen en cárceles y tienen condenas deben pagar 10 años y esperar 18 meses de supervisión más el tiempo de la firma del acta de sometimiento.El congresista aseguró que “no hay tribunales transicionales, ni jueces nuevos, es la justicia ordinaria”.Asimismo, aclaró que las personas que reciben beneficios de sustitución de penas tendrán que entregar información para desmantelar organizaciones de alto impacto: “Eso significa entregar, rutas y socios, sin eso, no hay beneficios”.Ávila confió en que el proyecto de ley tenga discusión en la Comisión Primera del Senado y en la plenaria de esa misma corporación, para que después del 20 de julio siga su discusión en la Cámara de Representantes.Recordó que, sobre las nueve observaciones hechas por el fiscal general de la Nación, Francisco Barbosa, se acogieron ocho y aclaró que “las sentencias complementarias no se acogieron”.Petición al presidente Petro y el ministro del InteriorAnte lo ocurrido en la Comisión Primera del Senado, donde no hubo quórum para adelantar el debate del proyecto de ley que regulariza el cannabis de uso adulto, el senador hizo un llamado de atención para recuperar la coalición de Gobierno y salvar las reformas en el Congreso.El senador de la Alianza Verde reiteró que si el Gobierno nacional no rearma una coalición será “imposible tramitar” la ley de sometimiento de bandas criminales o cualquier otro proyecto bandera del presidente Petro, pues recalcó que solo quedan 15 días para tramitar, más dos semanas de sesiones extras, nada más.“Yo le pido al ministro de Interior y al presidente que hagan algo porque ya van dos meses perdidos en este Gobierno”, subrayó.Le puede interesar:
Se vienen las elecciones regionales, que, a grandes rasgos serían el termómetro electoral para las próximas elecciones en Colombia.Luego de lo sucedido en España, que da un giro a la derecha, la pregunta que surge es cuál será el futuro del progresismo el nuestro país, en medio de los cuestionamientos en materia de reformas, orden público y abuso de poder.En diálogo con Mañanas Blu, cuando Colombia está al aire, senador de Alianza Verde Ariel Ávila, habló sobre el pulso político en el país.En ese sentido, el senador señaló que hay incertidumbre y el pulso por las reformas del gobierno nacional, “creo que la baja de la popularidad del presidente, una de las razones es la reforma. Hay una crisis de seguridad que no la logró pasar este Gobierno (...) hay una gran incertidumbre frente al Gobierno del presidente Petro”.Y agregó, “no hay orden, no hay prioridad en las reformas. El Congreso lleva paralizado un mes y medio porque el presidente decretó que la coalición se acababa”.Con respecto a la alianzas regionales, dijo que aún hay camino de cara a coaliciones, sin embargo, que estas se mantengan o no, dependerá de los resultados.“Creo que el Gobierno va a lograr recomponer algo de la coalición estos días, pero definitivamente esa coalición se acaba el 30 de octubre, el día después de elecciones, dependiendo los resultados”, dijo.Por su parte, también habló de su partido y explicó que no se logró construir un candidato viable, por lo cual le abrirían la puerta a una coalición, pero hizo una aclaración sobre Gustavo Bolívar.“Yo creo que hay que hacer coalición más hacia la izquierda, es lo que he propuesto, siempre y cuando no sea Gustavo Bolívar”, finalizó.Aquí la entrevista:
Este martes 23 de mayo será presentada la ley de sometimiento ante la Comisión Séptima del Senado de la República. Su ponente, el senador Ariel Ávila entregó detalles en Mañanas Blu, con Néstor Morales, sobre el proyecto.Esta ley aplicaría para 23 organizaciones que ya han sido plenamente identificadas, en las que está el Clan del Golfo, Los Caparros, las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra, los Pelusos, los Puntilleros y los Rastrojos Costeños, que son casi el 65% de la actividad criminal en Colombia y eso demuestra la importancia de hacer procesos de sometimiento.Por su parte, el Clan del Golfo La relación con ese grupo, que dice tener en sus filas a 9.000 hombres y presencia en más de 200 municipios. La relación ha sido difícil y se ha convertido en un reto o dolor de cabeza para el Estado.El senador Ávila señaló que se trata de una iniciativa que no tiene nuevos procedimientos, que no cuenta con nuevos tribunales ni jueces. Sino que la justicia ordinaria se encargará.Por otro lado, aclaró que tampoco hay ningún tipo de reconocimiento político y por el contrario se trata de un sometimiento colectivo, que será traducido en una sustitución de penas.“De seis a ocho años, las penas serán intramurales. Y para la gente que está en cárceles que ayuden a desmantelar organizaciones, deben haber pagado 10 años de cárcel y habrá una supervisión de la Fiscalía”, señaló sobre las penas.En ese sentido, manifestó que se trata de una oferta que tiene el Gobierno, la cual, si no se acogen, seguirán siendo perseguidos.“Aquí yo creo que va a pasar lo mismo con el Clan del Golfo, el otro año terminan en que van a aceptar si hay una buena presión”, dijo sobre el sometimiento del Clan del Golfo.“El error más cercano fueron unos temas de justicia y paz, esta ley lo que intenta es aprender de los errores del pasado. Este proyecto es lo suficientemente benevolente para que se sometan. Yo creo que este año la ley si nace, nace dormida y el otro año seguramente tenemos procesos de sometimientos”, finalizó.Esta ley que tendrá ponencia y que contempla cuatro debates en el Congreso, podría incluso ser debatido en las sesiones extraordinarias, que irían hasta el 5 de julio. Vea la entrevista aquí: