Nicolás Maduro, investido como presidente de Venezuela para un tercer sexenio consecutivo tras una cuestionada reelección, ordenó este miércoles a la Fuerza Armada y los cuerpos policiales preparar y aceitar "los fusiles" ante lo que consideró "amenazas criminales" de los exmandatarios colombianos Álvaro Uribe e Iván Duque, quienes abogaron recientemente por una "intervención internacional" en el país caribeño."Tomemos en serio las amenazas criminales del narcoparamilitar Álvaro Uribe e Iván Duque y preparemos, aceitemos los fusiles porque esta tierra sagrada jamás aceptará la bota insolente de paramilitares extranjeros ni imperialistas", expresó Maduro en un mensaje anual a la nación, transmitida por el canal estatal VTV.Frente a esta posibilidad, llamó a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) "en su conjunto", a "todas las fuerzas policiales de inteligencia y contrainteligencia" y a "todo el poder popular" a no bajar la guardia y mantener activos los planes que, señaló, permitieron "la victoria contra el fascismo y el uribismo".Además, Maduro pidió a los militares continuar con las Unidades de Reacción Rápida (URRAS) de la FANB y las operaciones especiales, así como vigilar "bien todos los pasos fronterizos" del país, que limita con Colombia y Brasil.Este martes, la FANB rechazó a través de un comunicado las declaraciones de Uribe, las que tachó de "pérfidas", y calificó al exmandatario de "cobarde personaje, aliado del narcoparamilitarismo colombiano".El sábado, Uribe pidió una intervención internacional para Venezuela, que esté avalada por Naciones Unidas, para sacar del poder a Maduro, quien fue investido el viernes ante el Parlamento -controlado por el chavismo-, lo que la oposición mayoritaria, que reclama el triunfo electoral de Edmundo González Urrutia, denunció como la consumación de un "golpe de Estado".Posteriormente, Maduro dijo "nadie quiere la intervención militar", y agregó que, por el contrario, los venezolanos quieren "democracia, libertad, entendimiento, armonía, reconciliación, reencuentro".Asimismo, avisó que su país se prepara, junto con Cuba y Nicaragua, para "tomar las armas", de ser necesario, con el fin de defender "el derecho a la paz" y la "patria".
El sábado 11 de enero, desde Cúcuta, el expresidente Álvaro Uribe propuso una "intervención internacional" avalada por Naciones Unidas para sacar del poder a Nicolás Maduro en Venezuela.A casi una semana de su autoposesión del 10 de enero, Nicolás Maduro rechazó el llamado de una posible intervención. “Aquellos sin razón, desquiciados y desquiciadas del fascismo venezolano y el paramilitarismo colombiano que están llamando a una invasión militar de Venezuela, no saben lo que dicen”, afirmó Maduro durante su discurso anual.Además, Maduro destacó que son los exmandatarios colombianos Álvaro Uribe e Iván Duque, junto a Leopoldo López y María Corina Machado quienes están detrás de las solicitudes de una intervención en el país.La Fuerza Armada venezolana también rechazó la solicitud, afirmando en un comunicado que “es un acto de aberrante insania que solo puede ocurrírsele a una mente maligna, carente de principios éticos-morales".Desde el régimen, el propio Nicolás Maduro afirmó que Venezuela se prepara junto con Cuba y Nicaragua para "tomar las armas", en caso de ser necesario, con el fin de defender "el derecho a la paz".Por publicar un trino en donde pidió considerar la iniciativa de Uribe, la Fiscalía General de Venezuela emitió una orden de captura y una circular roja de Interpol contra el opositor Leopoldo López, exiliado en España, por "instigar" a una intervención para "bañar de sangre” el país.
En medio de la polémica por la decisión de la Alcaldía de Medellín por borrar el mural "las cuchas tenían razón", en relación con los cuerpos hallados en La Escombrera, el alcalde Federico Gutiérrez, habló sobre el tema. El mandatario local señaló que hay ciertas políticas a la hora de hacer grafitis en la ciudad, explicó que este tipo de solicitudes pasan por una mesa para ser aprobados y se puedan ejecutar. Si embargo, aseguró que en este caso, al haber sido pintado el expresidente Álvaro Uribe Vélez, hay un mensaje de odio. "Hay pintados unos elementos de odio. Si otra persona va pintando a un personaje como responsable de esos actos, se nos vuelve una batalla de símbolos de odio. En ese momento hicieron alusión a una persona", dijo. A esto agregó que, si el caso fuera contrario también habría hecho borrar el mural. "Si pintan a Petro distorsionando la realidad, también borro ese espacio. Lo que yo quiero decir es que aquí hay personas que lo quieren manejar como político", reiteró. Los mensajes de odio y la polarización política están en el centro del debate, donde Gutiérrez aboga por un respeto absoluto hacia las víctimas y sus familias, especialmente hacia las madres que buscan a sus hijos desaparecidos en el contexto de violencia que ha golpeado a la ciudad durante décadas. "Yo soy padre de familia y entiendo el dolor que sienten", afirmó el alcalde, señalando el compromiso de su administración en cumplir con los fallos de la Justicia Especial para la Paz (JEP) en la búsqueda de los desaparecidos en la escombrera. Gutiérrez también subrayó que su gobierno ha tomado medidas concretas y ha colaborado con la gestión de la JEP, cuestionando la falta de acción del gobierno nacional en este asunto crítico. En cuanto a los recientes grafitis que han generado controversia, Gutiérrez enfatizó que mientras apoyaba la libertad de expresión, hay que establecer normativas para proteger el espacio público de mensajes de odio. El alcalde también se refirió a las acusaciones hacia su administración, defendiendo su compromiso con el arte urbano que no transmita odio y que sea respetuoso con las sensibilidades de la ciudadanía. "El espacio público es de todos y debemos cuidarlo", insistió. Gutiérrez defendió su papel en la actual administración de Medellín en la búsqueda de verdad y justicia para las víctimas, mostrando resistencia a la politización de sus esfuerzos y reafirmando su interés en la reconciliación y el respeto mutuo. Finalmente, el alcalde compartió su preocupación sobre la nueva narrativa política que se está forjando alrededor del dolor de las víctimas y cómo esta puede exacerbar la división en el país e hizo un llamado a "Separar el dolor de las madres de la verdad es crucial para seguir adelante".Escuche aquí la entrevista:
En entrevista con el programa Mañanas Blu, el ministro de Relaciones Exteriores de Colombia, Luis Gilberto Murillo, aclaró la posición del país respecto a la participación del embajador colombiano en el acto de posesión de Nicolás Maduro, y dijo que dicha presencia no implica un reconocimiento al Gobierno venezolano ni a los resultados de las últimas elecciones en ese país."Colombia no reconoce los resultados en Venezuela porque, sin actas públicas y transparentes, no podemos avalar ese proceso", afirmó Murillo. No obstante, el canciller subrayó la importancia de mantener canales de comunicación abiertos entre ambos países debido a la compleja dinámica fronteriza, que abarca temas de seguridad, comercio y relaciones humanitarias.Relaciones de Estado a Estado: una necesidad estratégicaEl canciller Murillo insistió en que la decisión de enviar al embajador colombiano a la ceremonia fue resultado de una evaluación prudente, tomando en cuenta factores históricos y geopolíticos. "Nosotros hemos tomado unas decisiones y que han sido muy claras: no reconocemos, obviamente no reconocemos y se tomó la decisión de que ni el presidente Petro, ni los funcionarios de alto nivel de Bogotá, como le llaman en el mundo diplomático de capital, irían al acto de posesión. El embajador, pues ustedes allá, es el embajador, tiene que hacer presencia. Yo usaba mucho eso de que tiene que hacer presencia en un acto de estos, porque tenemos una relación de Estado a Estado y de ninguna manera esto significa el reconocimiento de los resultados electorales ni del Gobierno. Eso se estila obviamente en la relación diplomática", dijo.El diplomático también destacó que la reanudación de las relaciones con Venezuela, tras años de ruptura, ha tenido impactos positivos en la economía y la seguridad de las regiones fronterizas. "Desde la reapertura, el comercio bilateral ha crecido, pasando de cero a más de $1.200 millones de dólares en intercambio comercial. Además, se ha registrado una notable disminución en las tasas de homicidio en Cúcuta y su área metropolitana", agregó.Impacto en la paz y la seguridad regionalOtro punto clave que mencionó el canciller fue el papel de la frontera en el proceso de paz en Colombia. Murillo recordó que en estas regiones actúan grupos armados ilegales, cuya dinámica influye directamente en las negociaciones de paz que adelanta el gobierno de Gustavo Petro. "Cualquier manejo imprudente de la relación con Venezuela podría desencadenar un aumento de la actividad criminal en la frontera. Por eso, mantener el diálogo es una cuestión de seguridad nacional", precisó.Asimismo, reiteró la importancia de la colaboración entre ambas naciones en asuntos humanitarios, considerando que Colombia alberga cerca de tres millones de migrantes venezolanos y que una parte significativa de la población colombiana reside en territorio venezolano."Nuestra política exterior debe responder a esta realidad. No podemos permitir que decisiones precipitadas afecten a quienes dependen de una relación estable entre los dos países", puntualizó.Una postura diferente a la de otros paísesAnte la pregunta sobre la decisión de Chile de no enviar representantes al acto de posesión de Maduro, Murillo reconoció que cada país maneja sus relaciones exteriores según sus propios intereses y contextos. "Respetamos la posición de Chile, pero su situación es distinta. Colombia comparte una frontera de más de 2.200 kilómetros con Venezuela y cualquier cierre abrupto podría causar un caos humanitario y económico", sostuvo el canciller.El jefe de la diplomacia colombiana concluyó señalando que la postura del gobierno de Petro es "responsable y prudente", y que continuará promoviendo el diálogo y la búsqueda de soluciones pacíficas en Venezuela, siempre velando por el bienestar de la población fronteriza. "La política exterior no se mide solo por los principios, sino también por su capacidad de proteger a los ciudadanos y fomentar el desarrollo", enfatizó.
Siguen las tensiones tras la autoproclamación de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela. En las últimas horas el partido Centro Democrático emitió un fuerte comunicado en el que responsabiliza al mandatario venezolano por cualquier riesgo a la vida e integridad del expresidente colombiano Álvaro Uribe Vélez, tras las recientes declaraciones del líder chavista.En un discurso, Maduro calificó a Uribe como "paramilitar y narcotraficante" y aseguró que el canciller venezolano, Yván Gil, había dado un ultimátum de 48 horas para que Uribe abandonara "el territorio de Sudamérica".Las declaraciones surgieron luego de que el exmandatario colombiano, durante un evento en Cúcuta denominado “Plantón por la libertad de Colombia y Venezuela”, calificara al gobierno de Maduro como una “tiranía” que perpetúa el hambre, la represión y el narcotráfico.Desde Cúcuta, frontera entre Colombia y Venezuela, el expresidente Álvaro Uribe solicitó una intervención militar internacional para derrocar el régimen de Nicolás Maduro , al calificarlo como una dictadura.Uribe pidió que esta intervención sea preferiblemente avalada por las Naciones Unidas, con el objetivo de “desalojar a esos tiranos del poder”, en un contexto de creciente crisis política y humanitaria en el país vecino.Tras esas declaraciones, Maduró se despachó contra el exmandatario colombiano y lo calificó de asesino. Ante esto, el Centro Democrático rechazó enfáticamente las acusaciones de Maduro, destacando el historial de Uribe como defensor de la democracia y la seguridad en Colombia.“El cobarde tirano desconoce los resultados de las elecciones en Venezuela, somete a su pueblo al hambre y reprime a sus opositores. Rechazamos con firmeza las acusaciones de Nicolás Maduro contra Álvaro Uribe Vélez, un líder que ha sido una voz solitaria contra la dictadura venezolana. Que el mundo sepa que el tirano amenaza gravemente a un expresidente de otra nación y atenta contra la soberanía de otros países”.Además, el partido subrayó su preocupación por lo que calificaron como un intento de intimidación al expresidente Uribe Vélez, quien ha sido un crítico constante del régimen chavista.La publicación generó eco en sectores políticos y sociales de Colombia y América Latina, reavivando el debate sobre las tensas relaciones entre ambos países y la situación política en Venezuela.
El presidente de la República, Gustavo Petro, reafirmó este domingo, 12 de enero, su postura en torno a las elecciones en Venezuela y las relaciones diplomáticas con el régimen de Nicolás Maduro.A través de un mensaje en su cuenta de X, Petro reiteró que no considera que las elecciones en Venezuela hayan sido libres, subrayando los obstáculos y violaciones que, a su juicio, empañaron el proceso electoral.“Las elecciones en Venezuela no fueron libres desde un comienzo”, afirmó el mandatario nacional en sus redes sociales.A esto sumó la decisión del gobierno de Maduro de despojar de su derecho de ser elegida a la líder opositora María Corina Machado, lo que, según Petro, anuló aún más la legitimidad del proceso electoral.A pesar de sus críticas al régimen venezolano, el presidente Gustavo Petro defendió la decisión de mantener relaciones diplomáticas con Venezuela, explicando que su objetivo es lograr un entendimiento y evitar que las tensiones políticas afecten a los pueblos de ambos países. “Mantenemos las relaciones diplomáticas no porque legitimemos un proceso electoral viciado, sino para que los pueblos se unan y no sufran”, aseguró el jefe de Estado.Petro también expresó su interés por promover un diálogo “democrático” en ambas naciones, defendiendo el respeto a los derechos fundamentales de los pueblos. En este contexto aseguró que como presidente de Colombia, se opone a cualquier forma de violencia o conflicto entre colombianos y venezolanos. “Si algún día jóvenes colombianos y venezolanos se mataran entre sí en una guerra, habríamos cometido la mayor estupidez de la historia”, subrayó Petro. Además, enfatizó en que las consecuencias de un enfrentamiento dejarían una marca de “sangre y venganza” que perduraría por generaciones.El mensaje de Petro llega luego de las declaraciones del expresidente Álvaro Uribe, quien, desde Cúcuta, pidió una intervención militar internacional para derrocar el régimen de Nicolás Maduro.
El Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció que han comenzado a prepararse ante una eventual "lucha armada" junto a Cuba y Nicaragua y otros países. El líder chavista, quien juró este viernes como presidente de Venezuela pese a las denuncias de la oposición y del desconocimiento de gran parte de la comunidad internacional, dijo este sábado que en el país "nadie quiere la intervención militar", después de que del exmandatario colombiano Álvaro Uribe solicitara la "intervención internacional", sin precisar de qué tipo."Nadie quiere la intervención militar (a la) que llama Uribe. Nadie quiere más sanciones, nadie quiere más violencia", afirmó Maduro, al intervenir en la clausura del Festival Mundial Internacional Antifascista, convocado por el chavismo como parte de las actividades paralelas al acto de investidura.Por el contrario, agregó, los venezolanos quieren "democracia, libertad, entendimiento, armonía, reconciliación, reencuentro y prometió: es lo que va a haber".Maduro fue juramentado el viernes como presidente de Venezuela para el período 2025-2031 por la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), controlada por el chavismo, pese a que la oposición mayoritaria reivindica que el líder opositor Edmundo González Urrutia quien asegura que tomará posesión del cargo "en el momento preciso" fue el ganador de los comicios de julio pasado.Este sábado, Uribe (2002-2010) solicitó una "intervención internacional" en Venezuela, que esté avalada por Naciones Unidas, para sacar del poder a Maduro."Pedimos una intervención internacional, preferiblemente avalada por las Naciones Unidas, que desaloje a esos tiranos del poder y convoque de inmediato a unas elecciones libres", expresó el exmandatario durante un acto político en Cúcuta, que tiene el principal paso fronterizo de Colombia con Venezuela.La propuesta fue apoyada por el exgobernante colombiano Iván Duque, quien indicó en su cuenta de X que González Urrutia, "debe convocar a la comunidad internacional y especialmente a los países del sistema interamericano, al igual que otros países comprometidos con la democracia, para que adelanten una intervención humanitaria en Venezuela que permita la protección de los Derechos Humanos y el restablecimiento del orden democrático".Por su parte, la líder opositora María Corina Machado destacó, a través de X, que el pueblo venezolano "ha desafiado el miedo y la brutal represión, manteniéndose unido y firme frente a un régimen criminal, desesperado por aferrarse al poder para evadir la justicia"."Maduro y sus cómplices fracasarán. Nosotros, el pueblo de Venezuela, estamos decididos a conquistar la libertad y vivir con dignidad (...). Bajo el gobierno del presidente electo Edmundo González, Venezuela resurgirá más fuerte, más libre y más unida que nunca, convirtiéndose en un faro de estabilidad y seguridad para las Américas", agregó.
A través de su cuenta en X, el presidente Gustavo Petro respondió al expresidente colombiano Álvaro Uribe, quien este sábado 11 de enero solicitó una intervención internacional en Venezuela, avalada por Naciones Unidas, para destituir al líder chavista Nicolás Maduro tras su cuestionada investidura el viernes."Pedimos una intervención internacional, preferiblemente avalada por las Naciones Unidas, que desaloje a esos tiranos del poder y convoque de inmediato a unas elecciones libres", expresó el exmandatario durante un acto político en Cúcuta, ciudad que alberga el principal paso fronterizo de Colombia con Venezuela.Maduro fue juramentado el viernes como presidente de Venezuela para el período 2025-2031 por la Asamblea Nacional, controlada por el chavismo, a pesar de que la oposición mayoritaria sostiene que Edmundo González fue el ganador de los comicios de julio pasado.Uribe y los precandidatos presidenciales de su partido, visitaron Cúcuta para manifestar su apoyo a la oposición venezolana en un "plantón por la libertad" de ambos países.Durante el evento, el expresidente, portando una bandera de Venezuela, expresó su respaldo a los líderes opositores María Corina Machado y Edmundo González, a quienes calificó como los "campeones universales de la democracia". Además, hizo un llamado a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) "para que cumpla su función de acuerdo con la Constitución y ayude a desalojar la dictadura".La visita a Cúcuta de los miembros del Centro Democrático coincidió con la realizada por el canciller Luis Gilberto Murillo y el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo. Esto ocurrió luego de que el Gobierno venezolano decidiera cerrar los pasos fronterizos desde el viernes hasta el domingo debido a la investidura presidencial.Los altos funcionarios colombianos se reunieron con comunidades, autoridades locales y regionales, así como con empresarios del departamento de Norte de Santander, cuya capital es Cúcuta."Hemos asumido una posición prudente y responsable respecto a Venezuela. Hemos manejado esta coyuntura en nuestra relación con el vecino país con mucho tacto, prudencia y cuidado", añadió Murillo.Colombia y Venezuela comparten una frontera de 2.219 kilómetros, donde confluyen siete departamentos colombianos y cuatro estados venezolanos, en los que habitan unas 12 millones de personas.
Desde Cúcuta, frontera entre Colombia y Venezuela, el expresidente Álvaro Uribe solicitó una intervención militar internacional para derrocar el régimen de Nicolás Maduro, al calificarlo como una dictadura.Uribe pidió que esta intervención sea preferiblemente avalada por las Naciones Unidas, con el objetivo de “desalojar a esos tiranos del poder”, en un contexto de creciente crisis política y humanitaria en el país vecino.“Aquí no hay más camino. ¿Qué pedimos nosotros? Pedimos una intervención internacional preferiblemente avalada por las Naciones Unidas que desaloje esos tiranos del poder y convoque de inmediato a las elecciones libres” dijo Uribe.Añadió que “que el señor especializado en ser timador no siga hablando de paramilitares, porque anoche decía él, con mucha burla, que aquí venía Uribe a reunirse con sus paramilitares, que ese timador sepa que lo que nosotros queremos es una intervención militar internacional con el Ejército de Venezuela que desaloje a la dictadura” refiriéndose a Diosdado Cabello.La petición de Uribe se sumó a la del expresidente Iván Duque, quien destacó la legitimidad de Edmundo González como presidente de Venezuela y respaldó una intervención internacional para restaurar el orden democrático y proteger los derechos humanos en el país.Duque también propuso que la intervención militar fuera acompañada de un proceso ante la Corte Penal Internacional para acelerar la orden de arresto contra Maduro y un incremento en las recompensas por su captura. A su juicio, la permanencia de Maduro en el poder profundiza la crisis humanitaria en Venezuela, lo que justifica, según él, una intervención de carácter humanitario, respaldada por precedentes internacionales.Las declaraciones de Uribe y Duque se producen en un momento de alta tensión política, especialmente con el gobierno del presidente colombiano Gustavo Petro. Recordemos que la situación empeoró debido a la reciente decisión del presidente Petro de enviar al embajador colombiano, Milton Rengifo, a la toma de posesión de Maduro el pasado viernes. Este gesto generó controversia en Colombia, ya que sectores opositores interpretaron la presencia del diplomático como un respaldo al régimen venezolano, en contraste con la postura de la mayoría de los países de la región, que decidieron no enviar representantes.El Gobierno de Petro, sin embargo, insistió en que la presencia del embajador no implica un reconocimiento de la legitimidad de Maduro, sino que responde a la necesidad de mantener relaciones diplomáticas con Venezuela, dada la importancia de la frontera compartida y las implicaciones económicas, sociales y políticas de la relación bilateral.Precisamente este sábado, 11 de enero, también se encuentran en Cúcuta adelantando las reuniones correspondientes junto con el canciller Luis Gilberto Murillo.“Acabamos de terminar junto con el canciller, el gobernador de Norte de Santander una muy positiva reunión con todo el sector empresarial y gremial del departamento para revisar la situación en la frontera. Estaremos acompañando a la gente para preservar la tranquilidad y garantizar que la reactivación económica alcanzada con la reapertura de la frontera se mantenga y sigan mejorando los indicadores de empleo y disminución de la pobreza. En los próximos días se reunirá una mesa técnica para mejorar los trámites aduaneros y de transporte en los pasos fronterizos y adoptar medidas de facilitación del comercio” dijo el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo.
Human Rights Watch confirmó la detención de Machado tras salir de una protesta que convocó para reivindicar la victoria de Edmundo González Urrutia en las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio. Machado fue detenida en Caracas tras participar en una marcha de protesta contra la investidura de Nicolás Maduro."Estamos con María Corina. Su liberación y la del pueblo venezolano debe ser inmediata", escribió Santos, Premio Nobel de la Paz 2016, en su cuenta de X.Por su parte, Duque dijo que el "el secuestro de María Corina Machado es una demostración más de la vileza del cobarde dictador Maduro".El exmandatario colombiano señaló que la Corte Penal Internacional (CPI) debe actuar de "inmediato y ante este hecho ostensible le dicte una orden de arresto a este dictador".Por otra parte, Duque pidió una "intervención humanitaria" porque, en su opinión, se han agotado todos los mecanismos posibles dentro de las vías diplomáticas y democráticas para el restablecimiento del orden constitucional en Venezuela."Este debe ser el momento en el que la comunidad internacional entre en una serie de reflexiones sobre el uso de una intervención humanitaria para restablecer el orden democrático que permita que Edmundo González ejerza su derecho legítimo a gobernar el país que lo eligió mayoritariamente y apabullantemente sobre Nicolás Maduro", agregó.Entre tanto, Uribe, fundador del partido Centro Democrático y duro crítico de Maduro, señaló: "¿Naciones Unidas será capaz de producir acciones para rescatar a María Corina Machado?". También se manifestaron a favor de María Corina Machado otros políticos colombianos, como el presidente del Senado, Efraín Cepeda, y la excandidata presidencial Ingrid Betancourt."El régimen de Nicolás Maduro acaba de secuestrar a María Corina Machado, un acto criminal de esta dimensión debe generar no solo el repudio sino la acción contundente del Gobierno de Colombia, no podemos seguir con una actitud pusilánime que se asemeja mucho a una forma de complicidad con lo que está pasando", expresó Cepeda en X.El político, del Partido Conservador añadió: "La dictadura debe liberar de forma inmediata a María Corina y todos los presos políticos". "No más impunidad. El secuestro de María Corina Machado rebosa la copa. Latinoamérica debe reaccionar. Le hacemos un llamado a la OEA para que tome medidas inmediatas en contra del régimen de Maduro y a la Corte Penal internacional para que expida las correspondientes órdenes de captura", manifestó Ingrid Betancourt.