“Lo que nosotros logramos fue experimentalmente producir un pollo con un hueso completo como un dinosaurio, pero no tiene nada qué ver con un dinosaurio completo”, explicó. El hueso al que se refiere Vargas es la parte dela pierna que está entre la rodilla y el pie, la pantorrilla: “Ese hueso tiene hoy como forma de espina, pero en sus ancestros era un hueso completo y tubular”. El científico explicó que el objetivo del experimento es comprender mejor el proceso evolutivo por el que surgieron las aves. “No es con el propósito de sacar un dinosaurio, sino de comprobar nuestras hipótesis”, explicó. Los científicos manipularon en el embrión el gen IHH (Indian Hedgehog Homolog) presente en todos los animales, incluido el ser humano, logrando enlentecer la maduración de esa parte de la pierna, que adquirió la forma de tubo y llegó hasta el pie como en los dinosaurios a diferencia de la forma de espina y la longitud mínima que tiene en los pollos, explicó el científico.