El secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, comunicó a través de su cuenta de Twitter que ningún cubano o haitiano que llegue a territorio estadounidense por vía marítima de manera ilegal, será elegible para para el programa que pretende dejar ingresar legalmente hasta 30.000 migrantes por mes.“Los cubanos y haitianos que salgan al mar y desembarquen en territorio estadounidense no serán elegibles para el proceso de libertad condicional y serán sometidos a procedimientos de deportación”, afirmó Mayorkas.Cabe recordar que el Gobierno de Estados Unidos ya había pedido a los migrantes que no se aventuren en el mar porque arriesgan sus vidas. Esto ante el "aumento significativo" de la migración marítima."Estamos viendo, como han visto este fin de semana pasado, un aumento significativo en la inmigración marítima de Cuba y Haití que está poniendo la vida de los migrantes en riesgo porque la situación peligrosa del mar es realmente impresionante", afirmó Blas Núñez-Neto, subsecretario interino de política fronteriza e inmigración en el Departamento de Seguridad Nacional.Además, este miércoles, agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos (CBP, en inglés) detuvieron a 15 balseros cubanos en Big Pine Key, en los Cayos de Florida, un archipiélago de alrededor de 1.700 pequeñas islas situadas en el extremo sur de ese estado.El jefe del Sector Miami del CBP, Walter N. Slosar, informó en Twitter que los 15 cubanos fueron interceptados junto a una embarcación rústica a las 7.00 hora local (12.00 GMT) de hoy tras una llamada que alertó de la presencia de migrantes en la zona.El funcionario detalló que los balseros cubanos habían partido de la región de Matanzas, municipio de la costa noroeste del país caribeño.Slosar dio a conocer recientemente que desde el 1 de octubre de 2022 el sector de Miami del CBP experimentó un incremento respecto al año anterior de hasta el 400 % de personas que llegan por mar de forma irregular y son detenidas al desembarcar.La detención del grupo se produce en medio de un aumento en la llegada de migrantes cubanos durante los últimos días, lo que provocó que funcionarios del condado de Monroe, en el extremo suroeste de Florida, solicitaran asistencia al gobierno federal para hacer frente a los gastos derivados de la atención a estas personas.EFE comprobó en un recorrido por el área de Harry Harris Beach, en Cayo Largo, una de las pequeñas islas más cercanas a la costa de Florida, la presencia de embarcaciones rústicas, presuntamente abandonadas por migrantes cubanos llegados a las playas del sureste de EE.UU. en las últimas fechas.Las embarcaciones, construidas en madera y en un muy mal estado de conservación, incluían en su interior restos como ropas, toallas, cubos, recipientes para transportar agua y todo tipo de utensilios utilizados para realizar la travesía.Las embarcaciones, muchas de ellas de unos 10 metros de eslora que podrían transportar a decenas de personas, habían sido inspeccionadas por las autoridades y estaban precintadas.La Guardia Costera de EE.UU. informó el pasado fin de semana de la repatriación de 824 cubanos y 83 haitianos que habían intentando entrar al país por vía marítima a través de la costa de Florida entre el 6 y 13 de enero.La Patrulla Fronteriza de EE.UU. dio a conocer por su parte el pasado fin de semana que se realizaron tres desembarcos en los Cayos de Florida en un plazo de 24 horas, con 50 cubanos a bordo.El incremento de llegadas por vía marítima de inmigrantes, mayoritariamente cubanos y haitianos, provocó que el gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, declarara el estado de emergencia y enviara efectivos de la Guardia Nacional para ayudar en tareas relacionadas con el incremento del flujo migratorio.DeSantis justificó la orden ejecutiva al señalar que, solo en los dos primeros meses del actual año fiscal, la CBP ha detenido a más de 460.000 personas intentando entrar al país a través de la frontera del suroeste.La División de Manejo de Emergencias de Florida (FDEM, en inglés) señaló el viernes que desde agosto del año pasado más de 5.200 migrantes llegaron en 306 desembarcos a Florida, con un total de 8.400 indocumentados que fueron interceptados en el mar repatriados.El Ministerio del Interior (Minint) de Cuba informó durante el pasado fin de semana que EE.UU., Bahamas e Islas Caimán devolvieron al país caribeño a 1.115 migrantes irregulares en los primeros 13 días del año.EE.UU. encabeza la lista con más devoluciones de cubanos al registrar 970, seguido por Bahamas (129) e Islas Caimán (16), según la información del Minint.Desde el 1 de octubre de 2022, fecha en que comenzó el actual año fiscal, la Guardia Costera de EE.UU. lleva interceptados por vía marítima a más de 4.900 cubanos, mientras que en todo el periodo fiscal anterior fueron detenidos 6.182 migrantes de esa nacionalidad.Le puede interesar:
Estados Unidos anunció el viernes que rescindirá el Título 42, que permite expulsar de inmediato por la pandemia a los migrantes detenidos al ingresar al país, una decisión que debería aumentar los arrestos de indocumentados en la frontera con México, ya en cifras récord.La administración de Joe Biden dijo que el 23 de mayo se levantará este dispositivo impuesto por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) para evitar la propagación del COVID-19.Las autoridades sanitarias tomaron la decisión "después de considerar las condiciones de salud pública actuales y la mayor disponibilidad de herramientas para combatir el covid-19", según un comunicado del CDC, la agencia de salud pública estadounidense.El Título 42, instaurado en marzo de 2020 bajo el gobierno de Donald Trump, requiere la expulsión de adultos solteros y familias que crucen sin autorización las fronteras terrestres de Estados Unidos para así frenar el avance del virus.El secretario del Departamento de Seguridad Interior (DHS), Alejandro Mayorkas, dijo que ante el "aumento potencial" en la cantidad de migrantes en la frontera, el gobierno estaba ampliando su capacidad para "procesar a los recién llegados, evaluar las solicitudes de asilo y expulsar rápidamente a quienes no califican"."Aumentaremos el personal y los recursos según sea necesario y ya hemos redistribuido a más de 600 agentes en la frontera", señaló en un comunicado.Mayorkas dijo que a partir del 23 de mayo, el DHS procesará a los detenidos en la frontera de acuerdo con el procedimiento legal estándar."Sabemos que los contrabandistas difundirán información errónea para aprovecharse de los migrantes vulnerables. Permítanme ser claro: aquellos que no puedan establecer una base legal para permanecer en Estados Unidos serán expulsados", puntualizó."Una decisión aterradora" Los cruces irregulares desde México, en su mayoría de latinoamericanos y especialmente de Centroamérica, aumentaron en las últimas semanas y la oposición republicana, que acusa a Biden de haber creado un "desastre humanitario" en la frontera sur, criticó enseguida la terminación del Título 42."La crisis fronteriza está a punto de empeorar mucho", dijeron legisladores republicanos en la cuenta en Twitter de la Cámara baja.El senador republicano Mitt Romney deploró la decisión como la "peor noticia nacional" del día, pero como "la mejor noticia política para el Partido Republicano", pronosticando que los senadores demócratas de Arizona y Nevada, pero también de otros estados, perderán sus bancas.El propio Partido Demócrata de Biden estaba dividido sobre flexibilizar las restricciones.Es "una decisión aterradora", opinó el senador demócrata Joe Manchin. "No estamos del todo preparados para hacer frente a esta afluencia".Los guardias fronterizos estadounidenses realizaron 1,7 millones de arrestos de migrantes en la frontera sur durante el último año fiscal, que va desde el 1 de octubre de 2020 hasta el 30 de septiembre de 2021.Este es el mayor número de cruces ilegales registrado hasta ahora, y cuatro veces el total contabilizado en el último año de Trump en la Casa Blanca, cuando las cifras disminuyeron en parte debido a la pandemia.Mayorkas destacó que una solución a largo plazo para asegurar las fronteras de Estados Unidos, y al mismo tiempo respetar sus valores, "solo puede provenir de una legislación integral que traiga una reforma duradera a un sistema fundamentalmente roto"."Un gran paso"Defensores de derechos humanos, que argumentaban que el Título 42 no solo era obsoleto ante la reducción de casos de COVID-19, sino una afrenta a las convenciones internacionales que permiten a las personas solicitar asilo, celebraron el fin de la medida."Es un gran paso en la lucha para garantizar que las personas que huyen de la violencia y la persecución puedan volver a buscar seguridad en este país, como exigen nuestras leyes", dijo Jonathan Blazer, de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU).Según la organización defensora de los migrantes Human Rights First (HRF), las expulsiones bajo la "política pesadillesca" del Título 42 motivaron casi 10.000 reportes de secuestro, tortura, violación y otros ataques violentos.Jeremy Robbins, del American Immigration Council, aplaudió la eliminación de "esta horrible medida": "Si bien preferimos que la administración finalice el Título 42 de inmediato, elogiamos la decisión", dijo.Un funcionario del DHS que habló bajo condición de anonimato dijo que el "período ventana" de las próximas semanas permitirá "garantizar" que los procedimientos en la frontera se realizan de manera "segura y humana"."El DHS inició esta semana un programa de vacunación anticovid para migrantes bajo custodia que tardará algún tiempo en expandirse", explicó a periodistas.Le puede interesar. Escuche El Mundo Hoy:
Estados Unidos anunció este martes su decisión de poner fin al programa "Permanezcan en México", creado por el Gobierno del ahora expresidente Donald Trump (2017-2021) y que permitió devolver al país vecino a los solicitantes de asilo, cuyos casos pendientes aún se seguirán procesando.La decisión, "con vigencia inmediata", fue dada a conocer en un memorando por el secretario de seguridad nacional, Alejandro Mayorkas, cinco meses después de que el presidente estadounidense, Joe Biden, suspendiera desde el pasado 21 de enero las inscripciones de nuevos solicitantes.Mayorkas argumentó que cualquier beneficio que pudiera haber ofrecido el programa Protocolos de Protección a Migrantes (MPP, en inglés) se ve superado por los "desafíos, riesgos y costos" que supone, e indicó que su aplicación no mejoró "de forma adecuada o sostenible" la gestión de las fronteras, ni resolvió los atrasos en materia de asilo."Comparto la creencia de que solo podemos gestionar la migración de forma eficaz, responsable y duradera si abordamos la cuestión de forma global, mirando mucho más allá de nuestras propias fronteras", afirmó Mayorkas, el primer inmigrante e hispano al frente del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) del gobierno estadounidense.Amparado en "Permanezcan en México", el Gobierno de Trump envió a más de 60.000 indocumentados que cruzaron la frontera a esperar en México sus citas ante jueces migratorios, un trámite que puede tomar meses.Trump implementó esa política tras el repunte de las detenciones en la frontera con México, que en mayo de 2019 alcanzaron la cota histórica de 132.856 casos.Mayorkas se preguntó si el programa "brindó a los inscritos una oportunidad adecuada para comparecer", porque hubo un alto porcentaje de casos -44 %- que fue fallado en ausencia de esas personas.Recordó asimismo las condiciones que enfrentaron en México los inscritos en el MPP, entre ellas la falta de acceso a una vivienda, a ingresos y seguridad.En ese contexto, sugirió que el diseño y el funcionamiento de ese plan pudo dar lugar al "abandono de las solicitudes de protección potencialmente meritorias".Como parte de las acciones para abordar la migración, Mayorkas se refirió a un nuevo sistema dedicado al trámite más expedito de las decisiones judiciales sobre familias migrantes que cruzan de forma irregular la frontera, que fue anunciado el viernes pasado.La iniciativa se llevará a cabo en diez ciudades y buscará completar los casos en 300 días.Aclaró que la decisión de poner fin al MPP "no afecta" los casos de las personas inscritas "en cualquier etapa de sus procedimientos" ante la Oficina Ejecutiva de Revisión de Casos de Inmigración (EOIR, en inglés).Desde febrero pasado, la Administración de Biden permitió que las personas que esperaban en México por su asilo entraran a Estados Unidos y continuarán su proceso.Hasta el pasado 6 de mayo, más de 10.000 de estas personas habían sido procesadas en Estados Unidos.
El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, anunció el lunes que eligió al cubano-estadounidense Alejandro Mayorkas, nacido en La Habana, para dirigir el Departamento de Seguridad Interior (DHS), el primer latino e inmigrante nominado para ese cargo."Alejandro Mayorkas, exsubsecretario del DHS, quien ha sido confirmado por el Senado de Estados Unidos tres veces a lo largo de su carrera, será el primer latino e inmigrante nominado para servir como secretario del Departamento de Seguridad Interior", informó el equipo de transición de Biden en un comunicadoAntony Blinken será jefe de la diplomacia de EEUUEl presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, avanzó este lunes en la conformación de su gabinete con el anuncio de varios altos cargos incluyendo la confirmación de que Antony Blinken será su secretario de Estado.La elección de Blinken, un avezado diplomático que fue número dos del Departamento de Estado, indica un retorno hacia el multilateralismo después de la estrategia de Donald Trump de distanciarse de los aliados tradicionales de Washington.Además eligió al exjefe de la diplomacia John Kerry como delegado especial para el clima, a Linda Thomas-Greenfield como embajadora ante la ONU, a Avril Haines, como directora de Inteligencia Nacional y a Jake Sullivan, como Asesor de Seguridad Nacional.