Un estudio liderado por el Centro de Astrobiología (CAB-INTA-CSIC) español ha demostrado que los agujeros negros supermasivos alteran la evolución química de las galaxias.La investigación, que cuenta con la participación del Instituto de Astrofísica de Andalucía (sur), el Instituto de Astronomía y Astrofísica de la Academia Sinica (Taiwán) y el Gran Telescopio Canarias (Grantecan), muestra cómo la actividad de un agujero negro supermasivo escondido en el corazón de un cuásar ha transformado la composición química del gas existente en la galaxia.Los cuásares son uno de los tipos de objetos más luminosos que pueden observarse en el universo, informó el Instituto español de Astrofísica.Al igual que otras galaxias activas, presentan en su centro un agujero negro supermasivo, con masas que varían desde millones hasta miles de millones de veces la masa del Sol, rodeado de un disco de gas que lo alimenta.La intensa gravedad del agujero negro genera temperaturas y presiones extremas en el disco de acreción, lo que provoca la emisión de radiación intensa y la aparición de fenómenos extremos como los chorros de partículas relativistas, que viajan a velocidades cercanas a la de la luz, o los vientos cósmicos, flujos de gas y partículas expulsados a miles de kilómetros por segundo desde las regiones internas.Estos vientos, según los investigadores, son capaces de inyectar grandes cantidades de energía en el resto de la galaxia.Una 'taza de té' moldeada por supervientosEl equipo realizó un mapa bidimensional de las abundancias relativas de oxígeno y nitrógeno en el gas de la galaxia activa SDSS 1430+1339, descubierta por voluntarios del proyecto de ciencia ciudadana 'Galaxy Zoo' y situada a más de mil millones de años luz de la Tierra.Este cuásar, denominado coloquialmente 'Teacup' debido a su peculiar forma, que recuerda a una taza de té, se caracteriza por la presencia de una burbuja de gas caliente e ionizado con un diámetro de más de 30.000 años luz que rodea su núcleo activo.Esta burbuja está asociada con la presencia de un enorme flujo de energía y partículas de alta velocidad causado por la actividad de su agujero negro supermasivo.Los datos obtenidos demuestran que este flujo, denominado 'superviento', actúa como un potente mecanismo de inyección de energía en toda la galaxia, llegando incluso a afectar a la composición química del gas que contiene.Según Montserrat Villar, investigadora del CSIC en el Centro de Astrobiología y autora principal del trabajo, el estudio muestra que la acción de este superviento afecta a la composición química del gas a su paso por la galaxia, y que su impacto alcanza distancias enormes,La variación en las abundancias relativas de oxígeno y nitrógeno observadas a lo largo de la galaxia Teacup puede ser compatible con varios escenarios. En todos ellos, la actividad nuclear asociada al agujero negro supermasivo actúa como el mecanismo responsable final del enriquecimiento químico del gas, incluso a grandes distancias.Se desconoce si el cambio en las abundancias químicas en las regiones externas ha sido causado por el desplazamiento de elementos pesados desde la región central de la galaxia o por otros mecanismos que no implican este arrastre."Otra posibilidad -detalló- es que este superviento haya inducido la formación de estrellas en zonas muy alejadas del núcleo galáctico, y que estas hayan enriquecido el medio circundante a través de explosiones de supernova".En cualquier caso, este cuásar proporciona "evidencia observacional clara de cómo la actividad nuclear puede enriquecer el gas a grandes escalas, es posible que incluso más allá de la propia galaxia", señaló Villar.Sara Cazzoli, investigadora del Instituto de Astrofísica de Andalucía y coautora del estudio, afirmó que entender cómo los agujeros negros supermasivos regulan la evolución de las galaxias es uno de los temas más candentes en la astrofísica actual.El equipo utilizó datos de espectroscopía de campo integral obtenidos con el instrumento MUSE del Very Large Telescope (VLT), un conjunto de cuatro telescopios de 8.2 metros de diámetro situados en las instalaciones del European Southern Observatory (ESO) en el desierto chileno de Atacama.
Los agujeros negros estelares se forman a partir del colapso de estrellas masivas y, en promedio, son unas 10 veces más masivos que el Sol. Sin embargo, los astrónomos descubrieron un agujero negro "de eslabón perdido" que se esconde en el centro de la galaxia, la Vía Láctea, ofreciendo nuevas perspectivas sobre estos misteriosos fenómenos.El cúmulo estelar IRS 13, ubicado a solo una décima parte de un año luz del corazón de la Vía Láctea, donde reside el agujero negro supermasivo Sagitario A*, ha sido un enigma para los astrónomos durante mucho tiempo. La atracción gravitatoria de Sagitario A* sugiere que el cúmulo no debería tener mucha estructura, pero las observaciones revelaron algo sorprendente.Investigadores descubrieron que las estrellas calientes y masivas del cúmulo se mueven siguiendo un patrón ordenado. Esta observación ha llevado a los científicos a proponer que las estrellas están ancladas por un escurridizo agujero negro de masa intermedia que interactúa con Sagitario A*. Este hallazgo fue descrito en un estudio publicado el 18 de julio en The Astrophysical Journal."Este fascinante cúmulo estelar ha seguido sorprendiendo a la comunidad científica desde que fue descubierto hace unos veinte años", comentó Florian Peissker, astrónomo de la Universidad de Colonia, en Alemania, y autor principal del estudio. Además, afirmó: "Al principio se pensó que era una estrella inusualmente pesada. Sin embargo, con los datos de alta resolución, ahora podemos confirmar la composición de los bloques de construcción con un agujero negro de masa intermedia en el centro".El descubrimiento de este agujero negro «de eslabón perdido» es significativo porque proporciona evidencia de agujeros negros de masa intermedia, un tipo de agujero negro que es teóricamente una etapa intermedia entre los agujeros negros estelares más pequeños y los agujeros negros supermasivos como Sagitario A*. Estos agujeros negros de masa intermedia han sido extremadamente difíciles de detectar debido a su tamaño y ubicación.La proximidad del cúmulo IRS 13 a Sagitario A* y su estructura ordenada sugieren que estos agujeros negros de masa intermedia podrían ser más comunes de lo que se pensaba, desempeñando un papel crucial en la formación y evolución de las galaxias.
Los agujeros negros son masivos, en su mayoría invisibles y tan poderosos que ni siquiera la luz puede escapar de ellos. Entonces, ¿qué ocurriría si uno entrara en nuestro sistema solar? Según expertos citados por Live Science, eso depende de muchos factores, incluido el tamaño y la distancia del agujero negro. Pero en muchos escenarios, no pasaría mucho. "No son, per se, destructivos", dijo Karina Voggel, investigadora postdoctoral en el Centro de Datos Astronómicos de Estrasburgo en Francia. Si un agujero negro vagara hacia nuestro sistema solar, los efectos más grandes serían gravitacionales, dependiendo de su masa. "Los agujeros negros de los que estamos seguros son mucho más masivos que el sol. Y la gravedad del sol domina el comportamiento de los cuerpos en el sistema solar hasta distancias tremendas, por lo que cualquier cosa más masiva que el sol que deambule por nuestro vecindario en escalas mucho mayores que el sistema solar tendría efectos notables", explicó Robert McNees, profesor asociado de física en la Universidad Loyola de Chicago. Los agujeros negros conocidos son de masa estelar o supermasivos, encontrados principalmente en el centro de las galaxias y son 100,000 hasta miles de millones de veces más masivos que el sol. También existen otras posibilidades, como agujeros negros miniatura que podrían crearse en aceleradores de partículas, aunque estos son microscópicos y se evaporan en menos de un segundo.Los agujeros negros primordiales, formados por fluctuaciones de masa en el universo temprano, también son considerados. "No se descarta completamente que puedan existir agujeros negros primordiales flotando en el universo con masas comparables a unas pocas masas terrestres", añadió McNees. Estos agujeros negros más pequeños no tendrían efectos gravitacionales tan drásticos como los agujeros negros astrofísicos si entraran en nuestro sistema solar. Algunos astrónomos han especulado incluso si el Planeta Nueve, un planeta hipotético en los límites del sistema solar, podría ser un agujero negro "bebé" en la masa de un agujero negro primordial, aunque esto no tendría grandes efectos en las órbitas planetarias.Sin embargo, si un agujero negro de masa estelar o mayor atravesara nuestro sistema solar, podría significar desastre, dependiendo de su proximidad y velocidad. Si pasara a través de la Nube de Oort, podría perturbar los cometas y asteroides, potencialmente dirigiéndolos hacia la Tierra.Solo si el agujero negro cruzara entre las órbitas de Urano y Plutón, la Tierra comenzaría a sentir sus efectos gravitacionales. Dependiendo de la cercanía, esto podría alterar nuestras estaciones, causando una era glacial o aumentando tanto las temperaturas que la vida en la Tierra se extinguiría.Aunque estos escenarios son extremadamente improbables, tanto Voggel como McNees señalan que, a diferencia de los asteroides comunes, los agujeros negros son mucho más raros en el universo y las posibilidades de que uno atraviese el sistema solar son muy bajas. "Nos preocupamos por los asteroides que ocasionalmente impactan la Tierra porque hay muchos de ellos", dijo McNees.
Un equipo de astrónomos confirmó una predicción clave de Albert Einstein sobre agujeros negros al descubrir una nueva región en el borde de uno, conocida como "región de inmersión". Esta zona, donde la materia ya no puede permanecer en órbita y cae hacia el agujero negro, fue observada por primera vez utilizando telescopios capaces de detectar rayos X.El agujero negro en cuestión, ubicado en el sistema MAXI J1820+070 a unos 10.000 años luz de la Tierra, fue estudiado utilizando los telescopios espaciales NuSTAR y NICER de la Nasa. Los investigadores, liderados por el científico Andrew Mummery, de la Universidad de Oxford en el Reino Unido, publicaron sus hallazgos en la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society.Este descubrimiento refuerza la teoría de Einstein sobre la gravedad y los agujeros negros, que ha sido confirmada en varias ocasiones en los últimos años. Según Mummery, los datos obtenidos de esta nueva región proporcionan una valiosa información sobre la formación y evolución de los agujeros negros."Alrededor de estos agujeros negros hay grandes discos de material en órbita (procedente de estrellas cercanas)", indicó Mummery. “La mayor parte es estable, lo que significa que puede fluir felizmente. Es como un río, mientras que la región que se hunde es como el borde de una cascada: todo tu soporte se ha ido y simplemente te estás estrellando de cabeza. La mayor parte de lo que se puede ver es el río, pero hay una pequeña región al final, que es básicamente lo que encontramos”.Aunque aún no es posible obtener una imagen directa del agujero negro en cuestión, debido a su tamaño y distancia, otro equipo de investigadores de la Universidad de Oxford está trabajando para crear la primera película de un agujero negro. Para lograrlo, planean utilizar el Telescopio Milimétrico de África en Namibia, el cual captó una imagen de un agujero negro en 2019.Este avance también permitirá a los científicos refinar los modelos teóricos sobre el comportamiento de la materia alrededor de los agujeros negros, lo que tendrá importantes implicaciones para la astronomía y la comprensión del universo.
Un equipo internacional de astrónomos descubrió un agujero negro que existía cuando el universo tenía apenas 400 millones de años, según un estudio difundido este miércoles.El descubrimiento hace retroceder "unos 200 millones de años" lo que se conocía hasta ahora, dijo a la AFP Jan Scholtz, un astrofísico en el Instituto de Cosmología Kavli de la universidad británica de Cambridge.La existencia de un agujero negro en el periodo de juventud del universo, hace más de 13.000 millones de años, "alimentará una nueva generación de modelos teóricos", agregó Scholtz, coautor del estudio aparecido en la revista Nature.Este agujero negro hay que imaginarlo como un objeto de una masa calculada en 1,6 millones de veces la del Sol. Es invisible, como todos los agujeros negros, y absorbe la materia circundante emitiendo en su periferia una gigantesca cantidad de luz.Fue esta luz la que facilitó localizar la galaxia GN-z11, descubierta en 2016 con ayuda del telescopio espacial Hubble, donde está el agujero negro.La galaxia GN-z11 fue entonces la más antigua, y por lo tanto la más lejana, observada por Hubble. En 2022 el telescopio espacial James Webb hizo posible la detección del agujero negro situado allí.El descubrimiento se agrega a otros que fueron posibles gracias al telescopio James Webb y revelan la existencia de un universo joven que alberga objetos mucho más luminosos de lo que se creía.El agujero negro detectado por el equipo internacional encabezado por la universidad de Cambridge data de 430 millones de años después del Big Bang. Se trata de la época del alba cósmica, cuando al salir de las edades denominadas "oscuras" surgieron las primeras estrellas y galaxias.Varias hipótesisUna de las incógnitas de un agujero negro de ese tamaño es comprender como pudo crecer tan rápido.Sus características "sugieren un crecimiento más rápido y precoz que el de otros agujeros negros conocidos en épocas muy antiguas", dijo a la AFP Stéphane Charlot, astrofísico del Instituto de Astrofísica de París y coautor del estudio.Eso quiere decir que "los mecanismos de formación de agujeros negros en el joven universo podrían ser diferentes de los que conocemos en el universo más cercano", agregó.Las hipótesis más comunes hasta ahora consideran que el universo era entonces muy joven para albergar un agujero negro tan masivo, apunta el profesor Roberto Maiolino, astrofísico en Cambridge y coautor del estudio, citado en un comunicado.Por eso "debemos contemplar otros modelos para explicar su aparición", añade.Los teóricos avanzan la idea que ya nació "grande", a partir de la explosión de una estrella supermasiva agonizante o de la concentración rápida de una nube de gas densa, sin pasar por la fase de formación de estrellas.Una vez nació, el agujero negro de la galazia GN-z11 se habría rellenado del gas que lo rodeaba para crecer rápidamente y de manera fácil porque "las observaciones parecen indicar una fuerte densidad de ese gas", según Charlot.El estudio de Nature "no descarta ninguna de estas hipótesis", según Stan Scholtz, que espera que las capacidades de observación excepcionales del telescopio James Webb aporten más información"Se puede esperar la detección de otros agujeros negros cuando acumulemos un mayor número de observaciones profundas de más amplias porciones del cielo", señala el astrofísico.
Un equipo de astrónomos y astrónomas ha logrado confirmar, con la ayuda del Very Large Telescope del Observatorio Europeo Austral (VLT de ESO) y el New Technology Telescope (NTT) de ESO, la existencia de un vínculo entre las supernovas -la explosión que sufren ciertas estrellas al final de sus vidas- y la formación de los llamados agujeros negros y estrellas de neutrones.La idea de que había una relación entre las supernovas y los otros dos fenómenos no era nueva pero hasta ahora no se había podido obtener una evidencia directa."En nuestro trabajo, establecemos un vínculo directo", dijo Ping Chen, investigador del Instituto Weizmann de Ciencias (Israel) y autor principal de un estudio publicado este miércoles en la revista Nature y presentado en la 243ª reunión de la Sociedad Americana de Astronomía en Nueva Orleans (EE.UU.), en un comunicado difundido por ESO.Todo empezó en mayo de 2022, cuando el astrónomo aficionado sudafricano Berto Monard descubrió la supernova SN 2022jli en el brazo espiral de la cercana galaxia NGC 157, situada a 75 millones de años luz de distancia. Dos equipos distintos centraron su atención en las secuelas de esta explosión y descubrieron que tenía un comportamiento único.Tras la explosión, el brillo de la mayoría de las supernovas simplemente se desvanece con el tiempo.El comportamiento de SN 2022jli, en cambio, era muy peculiar, ya que a medida que el brillo general disminuye, no lo hace de forma paulatina, sino que oscila hacia arriba y hacia abajo en períodos de cerca de 12 días."Esta es la primera vez que se han detectado oscilaciones periódicas repetidas, a lo largo de muchos ciclos, en una curva de luz de supernova", señaló Thomas Moore, estudiante de doctorado en la Universidad de Queen's de Belfast (Irlanda del Norte), quien dirigió un estudio de la supernova publicado a finales del año pasado en el Astrophysical Journal.Tanto el equipo de Moore como el de Chen creen que la presencia de más de una estrella en el sistema SN 2022jli podría explicar este comportamiento.De hecho, no es inusual que las estrellas masivas formen junto a una estrella compañera lo que se conoce como un sistema binario, y la estrella que causó la SN 2022jli no ha sido una excepción.Lo destacable de este sistema es que la estrella compañera parece haber sobrevivido a la muerte violenta de su pareja y los dos cuerpos, el remanente compacto y la compañera, probablemente siguieron orbitándose el uno al otro.Los datos recopilados por el equipo de Moore, que incluyeron observaciones con el telescopio NTT de ESO, ubicado en el desierto de Atacama (Chile), no les permitieron precisar exactamente cómo la interacción entre los dos objetos causó los altibajos en la curva de luz.El equipo de Chen tenía observaciones adicionales. Encontraron las mismas fluctuaciones regulares en el brillo visible del sistema que el equipo de Moore había detectado, y también detectaron movimientos periódicos de hidrógeno y ráfagas de rayos gamma en el sistema.Uniendo todas las pistas, en general los dos equipos están de acuerdo en que cuando la estrella compañera interactuó con el material emitido durante la explosión de la supernova, su atmósfera rica en hidrógeno se hinchó más de lo habitual.A medida que el objeto compacto que quedó después de la explosión cruzó la atmósfera de la compañera, le quitó hidrógeno a la estrella formando un disco caliente de materia a su alrededor.A pesar de que los equipos no pudieron observar la luz proveniente del objeto compacto en sí, concluyeron que este robo de energía solo puede deberse a una estrella de neutrones invisible, o posiblemente a un agujero negro, que absorbe materia de la atmósfera hinchada de la estrella compañera.Con la presencia confirmada de un agujero negro o una estrella de neutrones, todavía hay mucho que desentrañar sobre este enigmático sistema, incluida la naturaleza exacta del objeto compacto o qué final podría esperar a este sistema binario.Los telescopios de próxima generación, como el Extremely Large Telescope de ESO, programado para comenzar a operar a finales de esta década, ayudarán a desentrañar estos misterios.Le puede interesar:
La India dio la bienvenida al 2024 con el lanzamiento de una misión espacial que contribuirá al estudio de los agujeros negros, la primera del recién estrenado año, en el que el país asiático prevé continuar con los preparativos de su primera misión tripulada al espacio."Despegue normal. El satélite XPoSat se lanzó con éxito", celebró este lunes la Organización de Investigación Espacial de la India (ISRO) en la red social X.El lanzamiento del satélite, propulsado por un cohete PSLV-C58, tuvo lugar a las 9:10 hora local (3:40 GMT) desde el centro de Sriharikota en el estado suroriental de Andhra Pradesh, y se situó en una órbita circular de 350 kilómetros.Desde allí, ISRO prevé "llevar a cabo investigaciones sobre mediciones de polarización de emisiones de rayos X procedentes de fuentes celestes", entre ellos agujeros negros, mediante dos cargas útiles que transporta.Estas son POLIX, un instrumento polarímetro en rayos X, y XSPECT, destinado a la espectroscopia y temporización de rayos X, informó la agencia espacial en un comunicado.Esta primera misión del 2024 abre el camino a un año ambicioso para ISRO, que tendrá como una de sus principales metas continuar con los preparativos de su primera misión tripulada al espacio, prevista para 2025, y que enviará a los astronautas a una órbita a 400 km para una misión de tres días.Estas nuevas aspiraciones suceden al exitoso lanzamiento y alunizaje de la misión espacial no tripulada Chandrayaan-3, que puso el pasado agosto un explorador cerca del polo sur de la Luna, una cara nunca antes explorada del satélite de la Tierra.Este hito convirtió a la India en el cuarto país en lograr un alunizaje controlado en la superficie lunar. Posteriormente, el pasado septiembre, la nación asiático lanzó su primera misión para estudiar el Sol, Aditya-L1 (Sol, en sánscrito), que prevé alcanzar su objetivo el próximo 6 de enero.Le puede interesar:
La inteligencia artificial inteligencia artificial sigue desafiando los límites de la ciencia y, en esta ocasión, reveló una simulación detallada de cómo sería estar dentro de un agujero negro. Este evento, aunque es una simulación, dejó perplejos a varios internautas en redes sociales y despertó el interés de la comunidad científica y el público en general.Gracias a una inteligencia artificial, un usuario de TikTok, identificado como @artistaartificial, logró crear una experiencia virtual inmersiva que simula las condiciones extremas y misteriosas que existen dentro de un agujero negro.La simulación ofrece una visión fascinante de cómo la gravedad extrema curva el espacio-tiempo y distorsiona la realidad en el interior del agujero negro. Los modelos generados por la inteligencia artificial permiten a los espectadores navegar virtualmente a través de los turbulentos remolinos de gas y polvo cósmico, presenciar la deformación de la luz y experimentar la intensidad de las fuerzas gravitacionales extremas que allí se encuentran.Esta innovadora simulación creada por la inteligencia artificial no solo tiene implicaciones en el campo de la astrofísica, sino que también puede tener aplicaciones en la educación y la divulgación científica. Con una representación visual tan realista, los estudiantes y el público en general podrán sumergirse en la ciencia de los agujeros negros y comprender mejor los fenómenos cósmicos más intrigantes.Aunque esta simulación hecha con inteligencia artificial no reemplaza la necesidad de futuras investigaciones y observaciones directas, representa un paso significativo hacia una comprensión más profunda de los agujeros negros y allana el camino para futuros descubrimientos en el vasto universo que nos rodea.Así se ve el interior de un agujero negro, según la inteligencia artificialInteligencia artificial reveló cuáles son los mejores trucos para ahorrar dineroLa inteligencia artificial (IA) ha adquirido una importancia cada vez mayor en la vida diaria del ser humano. A medida que la tecnología avanza, la IA se ha integrado en diversas áreas de nuestra vida, desde la comunicación hasta el entretenimiento, la salud, el transporte y muchas otras más.Establezca metas financieras: Defina metas claras y específicas para sus ahorros. Por ejemplo, puede establecer una meta de ahorro mensual, una meta para un proyecto a largo plazo o una meta para un viaje que desee realizar. Esto le dará una motivación adicional para ahorrar.Cree un presupuesto: Elabore un presupuesto mensual que incluya sus ingresos y gastos. Esto le ayudará a tener una idea clara de sus finanzas y a identificar áreas en las que pueda reducir gastos para destinar ese dinero al ahorro.Controle sus gastos: Examine sus gastos y encuentre formas de reducirlos. Puede empezar por eliminar gastos innecesarios o buscar alternativas más económicas. Por ejemplo, puede hacer una lista antes de ir de compras y evitar las compras impulsivas.Automatice tus ahorros: Configure una transferencia automática de una parte de sus ingresos a una cuenta de ahorros. De esta manera, se asegura de destinar una cantidad fija al ahorro cada mes sin tener que pensarlo demasiado.Busque opciones de inversión: A medida que acumule ahorros, considere invertir parte de ellos para obtener rendimientos adicionales. Consulte con un asesor financiero para encontrar las opciones de inversión adecuadas según sus objetivos y tolerancia al riesgo.Evite las deudas innecesarias: Intente evitar las deudas de alto interés, como las tarjetas de crédito. Si tiene deudas, priorice su pago y trate de liquidarlas lo antes posible para ahorrar en intereses.Aproveche las ventajas si es joven: Busque cuentas bancarias o productos financieros específicamente diseñados para jóvenes. Estos a menudo ofrecen beneficios como tasas de interés más altas o comisiones más bajas.Sea consciente de sus gastos hormiga: Los gastos pequeños y frecuentes, como comprar café o comer fuera regularmente, pueden sumar una cantidad significativa con el tiempo. Trate de limitar estos gastos o buscar alternativas más económicas.¿No sabe quién lo llama? Estas aplicaciones podrían ayudarlo a identificar los números desconocidos