En las primeras horas del pasado domingo 21 de enero, la comunidad científica presenció un hecho inusual cuando un pequeño asteroide, designado como 2024 BXI, impactó la atmósfera terrestre cerca de Berlín. Además de ser un evento poco común, lo fascinante también radica en que los científicos lograron detectar el asteroide aproximadamente tres horas antes de su llegada, marcando solo la octava vez en la historia que se identifica un objeto espacial antes de su colisión.Gracias a SárneczkyDe acuerdo con lo recogido por el medio especializado Live Science, el asteroide fue descubierto por el astrónomo Krisztián Sárneczky, conocido como un cazador de asteroides, quien opera en el Observatorio Konkoly en Hungría.Sárneczky utilizó un telescopio Schmidt de 60 cm para identificar el cuerpo celeste, lo que resultó en la anticipación del impacto gracias a la rápida acción de Sárneczky y la detección temprana del asteroide.¿Y la Nasa...?Después de que Sárneczky lo descubriera, la Nasa desempeñó un papel fundamental al proporcionar una predicción detallada sobre el momento y el lugar exacto del impacto. La noche anterior al evento, la agencia espacial emitió una alerta: "Heads Up: Un pequeño asteroide se desintegrará como una inofensiva bola de fuego al oeste de Berlín, cerca de Nennhausen, aproximadamente a la 1:32 am CET. ¡Los observadores lo verán si el cielo está despejado!".La ciudad de Leipzig, al norte de Alemania, fue testigo del fenómeno gracias a una cámara en vivo que capturó imágenes del meteorito brillante apareciendo y desapareciendo en cuestión de segundos.El asteroide, con un diámetro estimado 1 metro antes del impacto, comenzó a desintegrarse aproximadamente 50 kilómetros al oeste de Berlín. Denis Vida, un postdoctorado asociado en física de meteoritos en la Universidad Western de Canadá, sugiere que el evento "probablemente dejó caer algunos meteoritos en el suelo".Detección de asteroidesEste descubrimiento resalta la importancia de la detección temprana de asteroides cercanos a la Tierra, un desafío considerable según la Agencia Espacial Europea, que estima que el 99 % de los asteroides de menos de 30 metros de diámetro aún no se han descubierto.En el contexto de eventos sorpresa, se recuerda el incidente en 2013 en Chelyabinsk, Rusia, cuando un meteorito proveniente de la dirección del sol causó daños significativos, hiriendo a más de 1600 personas.Para abordar estos desafíos, las agencias espaciales gubernamentales, incluyendo la Nasa y la Agencia Espacial Europea, están desarrollando nuevas tecnologías para escanear el cielo en busca de asteroides antes de que entren en contacto con la Tierra.Además, el Observatorio Vera C. Rubin en Chile, financiado por la National Science Foundation, se unirá a la tarea a partir de 2025, catalogando el sistema solar desde tierra y se espera que contribuya significativamente a los esfuerzos de búsqueda de asteroides."Tomó más de 200 años descubrir todos los asteroides que conocemos hasta la fecha, alrededor de 1.2 millones de asteroides. En los primeros tres a seis meses de Rubin, duplicaremos ese número", subrayó Mario Jurić, líder del equipo de descubrimiento del sistema solar en el Observatorio Rubin, en una entrevista con Astronomy.
Seis arquitectos antioqueños fueron finalistas del ‘Moon Station’, concurso que buscaba el diseño de la primera base o estación lunar permanente y que fue patrocinado por la Agencia Espacial Europea.‘Helios’ fue el nombre de la propuesta que llevó a estos antioqueños a la final del concurso que, según los organizadores, buscaba el diseño para lo que será un lugar icónico llamado a convertirse en el símbolo de la exploración más futurista de la humanidad.Juan Manuel Zuluaga, integrante del grupo, explicó cómo estuvo estructurada la idea que terminaron presentando: “Nosotros utilizamos concreto lunar e impresión 3D, esa era nuestra idea, porque ya habíamos visto referentes de que se podía hacer”, dijo a Blu Radio.Según los pedidos del concurso, el espacio debía contar, por ejemplo, con laboratorios, zonas de descanso y comunes y un observatorio en medio de las condiciones del espacio.Julian Ospina, otro de los arquitectos finalistas, explicó qué significa para este grupo de paisas el reconocimiento: “Un orgullo muy grande por todo el esfuerzo del equipo como tal. La verdad se trabajó sin este propósito, todo se dio de la manera más genuina posible y esto nos enorgullece demasiado, fue un trabajo sin esperar nada a cambio.”, aseguró.Además de Juan Manuel y Julián, participaron del diseño de la propuesta César Restrepo, María Fernanda Rivera, Andrés Lopera y Santiago López.En 2021, estos mismos jóvenes fueron ganadores, en Rusia, de una distinción catalogada como “los premios Oscar” del arte y la arquitectura en el ámbito mundial.Escuche el podcast Emprender, fallar y triunfar:
La Nasa y la empresa SpaceX han decidido aplazar hasta mañana el lanzamiento de la misión Crew-7, la séptima misión tripulada de la administración espacial estadounidense a la Estación Espacial Internacional.El lanzamiento estaba previsto desde Cabo Cañaveral (Florida, Estados Unidos) para las 3:50 hora local (7:50 GMT) de hoy, y ha sido pospuesto hasta el sábado, 26 de agosto, a las 3:27 (7:27 GMT), según ha informado hoy la Nasa en las redes sociales.La misión Crew-7, la séptima tripulada rumbo a la Estación Espacial Internacional que realiza la Nasa y SpaceX, estará comandada por la astronauta Jasmin Moghbeli, seleccionada por la Nasa en 2017, y Andreas Mogensen, de la Agencia Espacial Europea (ESA).Además, en la nave viajarán los astronautas Satoshi Furukawa, de la agencia japonesa JAXA, y Konstantin Borisov, de la Roscosmos rusa.La empresa SpaceX informó también a través de las redes sociales del aplazamiento y de la nueva fecha y hora prevista para el mismo, aseguró que tanto los vehículos como la tripulación están "listos para volar", y detalló que la nueva fecha va a proporcionar a los equipos un tiempo adicional "para completar y discutir el análisis".Horas después de la decisión de aplazar el lanzamiento, la Nasa y Space X informaron de que los responsables de la misión se reunieron para discutir el estado de preparación final para el lanzamiento previsto inicialmente para el viernes, 25 de agosto, y tras hacer una revisión adicional de los datos los equipos decidieron tomarse más tiempo "para reconfirmar los factores de seguridad y el margen operativo requeridos en uno de los componentes del sistema de control medioambiental y soporte vital (ECLSS) de la nave Dragon".La nueva fecha de lanzamiento proporcionará a los equipos tiempo adicional para completar el análisis y revisar a fondo los datos necesarios antes del lanzamiento, señaló la Nasa en su página web y en las redes sociales.Todas las válvulas ECLSS de las naves espaciales Dragon Crew-7 y Crew-6 "funcionan con normalidad y se comportaron como se esperaba en todas las pruebas previas al vuelo", aseguró la Nasa, que incidió en que la seguridad sigue siendo la máxima prioridad del equipo.La Nasa y la empresa SpaceX corroboraron que el cohete Falcon 9 y la nave espacial Dragon permanecen en buen estado mientras los equipos completan y discuten los resultados finales de este análisis adicional, y la tripulación está lista para volar cuando todo el equipo esté preparado.Las predicciones de la Fuerza Espacial de Estados Unidos apuntan además que las condiciones meteorológicas van a ser mañana favorables con una probabilidad del 95 % en la plataforma de lanzamiento del cohete.El nuevo lanzamiento ha sido programado para las 7:27 (hora GMT) de mañana sábado, pero el acoplamiento a la Estación de la Estación Espacial Internacional y la salida de los astronautas no se producirá hasta el domingo.Durante su estancia en el complejo espacial, la tripulación de la Crew-7 realizará varias experimentaciones científicas y tecnológicas para preparar la exploración humana más allá de la órbita terrestre baja y beneficiar a la humanidad en la Tierra, detalló la empresa SpaceX.Le puede interesar "¿Qué define el contenido que aparece en redes? En #InteligenciaNoArtificial hablamos del algoritmo":
Demostró su eficacia en los momentos más duros de la pandemia mundial; ha permitido monitorizar en tiempo real numerosas catástrofes naturales; la tecnología satelital y la información geoespacial se han convertido en el nuevo y mejor aliado en la lucha contra los incendios forestales.Las imágenes y los datos proporcionados por las diferentes "constelaciones" de satélites están permitiendo el seguimiento minuto a minuto de los cada vez más devastadores incendios forestales; pero sobre todo agilizando la toma de decisiones gracias a la simulación, sumando todas las variables disponibles (geográficas o meteorológicas), de cuál va a ser la evolución del fuego.Una tecnología que, según han corroborado las diferentes fuentes consultadas por EFE, está contribuyendo ya de una forma eficaz a minimizar los daños económicos, medioambientales y las pérdidas humanas que están causando los incendios forestales, que este verano han sacudido con especial virulencia Grecia, Italia, Estados Unidos, Canadá, Argelia o Túnez.Los satélites están permitiendo monitorizar en tiempo casi real la evolución del incendio que durante los últimos días está sacudiendo la isla canaria de Tenerife y proporcionando numerosas imágenes -muchas de las cuales se están difundiendo a través de las redes sociales- que revelan la dimensión real de esta catástrofe y que reflejan la evolución del fuego durante los últimos días.Ante el aumento y la gravedad de los incendios y la rapidez con que se propagan, la Agencia Espacial Europea (ESA) ha reactivado su Atlas Mundial de Incendios, que permite conocer la distribución de cada uno de los fuegos que tienen lugar tanto a escala nacional como mundial, una herramienta que se activó por primera vez en 2019 para respaldar la labor de los servicios de emergencias.El Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales (EFFIS, por sus siglas en inglés) de la UE acaba de actualizar sus cifras, y revela que con fecha 19 de agosto han ardido a lo largo del 2023 casi 270.000 hectáreas de terreno en Europa, una cifra que supera la media de los últimos años.Un panel interactivo generado a partir de los datos satelitales permite comparar en el portal web del EFFIS la frecuencia de los incendios entre países y analizar su evolución a lo largo del tiempo.El sistema utiliza datos del "radiómetro" de temperatura a bordo del satélite Sentinel-3A -perteneciente a Copernicus, el programa de observación de la Tierra de la UE-, que funciona como un termómetro que desde el cielo mide la radiación infrarroja para calcular la temperatura de la superficie terrestre y de esa manera detectar cualquier incendio.Los datos satelitales revelan, por ejemplo, que Canadá -inmerso en la peor temporada de incendios de su historia- ha sufrido casi 12.000 incendios en los primeros siete meses del año (un 705 por ciento más que durante los últimos seis años) y que han ardido ya más de 10 millones de hectáreas.Una empresa española (Vexiza) especializada en sistemas de información geográfica (GIS) ha desarrollado una herramienta (bautizada como "Weather Map Site") que permite simular el desarrollo de un incendio y realizar análisis predictivos sobre el riesgo de incendios en función de los valores meteorológicos "hora a hora" y con una resolución de apenas nueve kilómetros.Esta nueva aplicación está ya siendo utilizada por varios organismos e instituciones públicas, entre ellos por la Unidad Militar de Emergencias (UME) y varios gobiernos regionales, según la información facilitada por la empresa -socio en España de la multinacional del sector ESRI-.La recopilación de todos esos datos permite predecir cómo se va a comportar un incendio forestal y ayudar en las tareas de extinción a los equipos de emergencias, ya que la combinación de las predicciones meteorológicas y los sistemas de información geográfica permiten hacer un seguimiento personalizado de todas las variables (orografía, vegetación, humedad, velocidad y dirección del viento, temperatura, etc) y determinar cómo va a evolucionar un incendio.Le puede interesar "El amor en los tiempos digitales en #InteligenciaNoArtificial":
La sonda espacial europea Juice fue lanzada este viernes, a bordo de un cohete Ariane 5, hacia Júpiter y sus lunas heladas con la misión de buscar ambientes propicios para formas de vida extraterreste.El cohete despegó desde el centro espacial europeo de Kourou, en la Guayana Francesa, a las 12H14 GMT, 24 horas después de que fuera aplazado su lanzamiento debido al riesgo de tormentas. Su trayectoria es "nominal", es decir, conforme a lo que se espera, según los equipos sobre el terreno.La sonda se separó del cohete lanzadera, tal y como estaba previsto, 27 minutos después del despegue, a las 12H14 GMT, a unos 1.500 kilómetros de altitud. La misión de Ariane 5 "es un éxito", declaró Stéphane Israël, presidente de Arianespace.Así empezó una odisea de ocho años para Juice, nombre procedente de las siglas inglesas de Exploradora de las Lunas Heladas de Júpiter, la misión faro de la Agencia Espacial Europea (ESA). El jueves, cuando se había previsto el lanzamiento en un primer momento, los equipos del centro espacial decidieron interrumpir las operaciones de despegue por el riesgo de rayos, a pocos minutos de la cuenta atrás final. Contrariamente a los lanzamientos clásicos que disponen de un cierto margen para despegar, la ventana de lanzamiento de la sonda Juice es de apenas un segundo por la particular órbita que debe alcanzar."Es la sonda más compleja jamás enviada a Júpiter", subrayó el director general de la ESA, Josef Aschbacher, en la sala de control Jupiter del Centro espacial guayanés. "Es una misión extraordinaria que muestra todo de lo que Europa es capaz", dijo Philippe Baptiste, presidente del Centro Nacional de Estudios Espaciales francés. En los satélites de Júpiter, la sonda buscará entornos propicios para la aparición de formas de vida extraterrestre. No llegará a su destino hasta 2031, a más de 620 millones de kilómetros de la Tierra, al final de un viaje agitado. Océanos bajo el hielo Al no poder dirigirse directamente hacia Júpiter, la nave deberá ejecutar complejas maniobras de asistencia gravitacional que consisten en usar la fuerza de atracción de otros planetas para ganar velocidad. Así, el aparato rodeará la Luna y la Tierra, después Venus (2025) y nuevamente la Tierra (2029) antes de poner rumbo definitivo hacia el gigante gaseoso del sistema solar y sus grandes lunas descubiertas por Galileo hace 400 años: la volcánica Ío y las heladas Europa, Ganimedes y Calisto.La misión principal de Juice es encontrar ambientes adecuados para la aparición de formas de vida.Júpiter es inhabitable, pero sus lunas Europa y Ganimedes despiertan esperanzas: bajo su superficie de hielo, esconden océanos de agua líquida, uno de los elementos que se consideran imprescindibles para la vida. El principal objetivo de Juice es Ganimedes, el mayor satélite del sistema solar y el único con un campo magnético que lo protege de las radiaciones. Hacia 2034 debe llegar a su órbita.La sonda analizará la composición de su océano, para saber si podría desarrollarse un ecosistema en él.Concebida por Airbus, Juice dispone de diez instrumentos científicos: cámara óptica, espectrómetro de imagen, radar, altímetro, magnetómetro. También, está equipada con enormes paneles solares de 85 metros cuadrados (el tamaño de una cancha de baloncesto) para captar energía en un entorno donde la luz solar es 25 veces más débil que en la Tierra.Con un costo total de 1.600 millones de euros, Juice es la primera misión europea que explorará un planeta del sistema solar externo, que comienza más allá de Marte. Su lanzamiento se produjo en plena crisis de los lanzadores en Europa, casi privada de acceso autónomo al espacio después de la salida de los cohetes rusos Soyuz de Kourou, los retrasos acumulados de Ariane 6 y el fracaso del primer vuelo comercial de Vega C.Le puede interezar: