Luego de que el presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunciara el incremento del salario mínimo para el 2025 a través de un decreto, no han parado las voces de rechazo desde el departamento de Antioquia, más que todo de parte de los gremios, que aseguran esta decisión del mandatario podría golpear la economía del país para el próximo año. Hay que recordar que la propuesta de gremios como Acopi pedían un aumento del 5.2 %, mientras que las centrales obreras querían un incremento del 12 %.Esta negociación, que no llegó a un buen puerto por segundo año consecutivo, dejó en manos del presidente Petro la decisión del incremento que puso el salario mínimo en $1.423.500, hecho que ha generado desaprobación en los gremios antioqueños. Por un lado está la opinión de Rodolfo Correa, presidente de la Asociación Colombiana de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas, quien manifestó que el nuevo salario mínimo no permitirá la constitución de nuevos empleos."Va a aumentar los costos de productividad al subir los costos laborales, eso va a implicar que no se van a poder generar más nuevos empleos, por el contrario, se pone en riesgo alguno de los empleos existentes; en segundo lugar, va a aumentar la informalidad", argumentó Correa.Sin embargo, allí no para el descontento con la decisión del mandatario, puesto que varios sectores en el departamento han asegurado que el incremento del salario mínimo podría ocasionar que los empleos de las pequeñas y medianas empresas se pongan en riesgo por lo que ellos han llamado ’un aumento desproporcionado'.Nicolás Posada, presidente ejecutivo del Intergremial Antioquia, expresó su preocupación por lo que pueda suceder con la economía del país el próximo año."Lo que más nos preocupa a todos ahora es la gran incertidumbre que se tiene por el rumbo del país. Un aumento desmedido como lo acaba de hacer el Gobierno Nacional aleja toda posibilidad de un crecimiento económico como lo necesita Colombia", destacó el directivo.Por ahora y aunque han sido más las voces de rechazo desde el empresariado del departamento, hay quienes destacan el aumento decretado por el presidente Petro, ya que podría elevar eventualmente el poder adquisitivo de los trabajadores que con el auxilio de transporte podrían recibir más de $1.600.000.
El presidente de Acopi, Rodolfo Correa, en una de las voces que se ha pronunciado en las discusiones recientes sobre el salario mínimo en Colombia. En diálogo con Mañanas Blu con Néstor Morales, mostró su perspectiva sobre el pedido de las centrales obreras de un aumento del 12 % frente a la oferta del 5.2 %, que representa a los pequeños empresarios.Correa argumentó que el aumento del 5.2 % está fundamentado en la necesidad de no comprometer la estabilidad económica de las micro y pequeñas empresas que, según él, constituyen el 99.5 % del tejido empresarial nacional y generan el 72 % del empleo formal.Resaltó que un aumento considerable en el salario mínimo podría llevar a una reducción de empleos en el país. Explicó que, por ejemplo, un negocio con diez empleados podría resultar en la reducción de esos puestos de trabajo porque la carga se “vuelve insostenible".“Creo que no es bajito, es garantizarles a los trabajadores que el dinero que se gana no pierda el poder adquisitivo, pero también garantizarle a los micro pequeños y medianos empresarios, que yo represento, y que a su vez constituyen el 99.5 % del tejido empresarial del país y generan el 72 % del empleo formal de Colombia, que tengan un aumento que no los quiebre”, detalló.Dijo que esta situación podría, potencialmente, aumentar la informalidad en el mercado laboral y disminuir la tasa de ocupación en el país.Racionalidad en la negociaciónDesde el Ministerio de Trabajo, en una reciente declaración, afirmaron que ya existe un piso y un techo de negociación en cuanto al salario mínimo, lo cual Correa vio como un avance, pues, insistió, lo que se busca es un “equilibrio y racionalidad”.Aclaró que no están en contra de un aumento, pero debe ser acorde a la inflación y a la capacidad de los pequeños empresarios.“En Colombia, el régimen tributario es el mismo para los grandes grupos que para el tendero y para el que tiene una empresa manufacturera pequeña. Entonces, la situación es bastante compleja y por eso lo que estamos buscando nosotros es que haya, antes que nada, equilibrio y racionalidad”, indicó.Expresó que eso implica que “nos quedemos en el máximo de la inflación como cifra razonable”. En ese sentido, dijo que esto no significa “posiciones inamovibles”, pero sí una invitación al equilibrio.También habló de que es necesario entender que en Colombia no solo hay grandes empresarios y que “la inmensa mayoría son micro y pequeños”.
Acopi, uno de los cinco gremios en la mesa de negociación del salario mínimo sacudió la mesa el primer día de encuentros formales con una propuesta de incremento del 2.5%. Es decir, de la mitad de la inflación.El 2.5% es una propuesta inicial de salario mínimo pero aún no ha sido formalizada en la mesa dado que el momento oficial para las ofertas es el 11 de diciembre.Es la primera vez que Correa está en la mesa, debido a su reciente llegada a la presidencia de Acopi. Un gremio que hoy tiene una división interna que llegó incluso al terreno judicial.¿Qué tan viable es la propuesta de Acopi de subir el salario 2.5%?Históricamente la Corte Constitucional ha dicho que el aumento del salario mínimo no puede ser inferior a la inflación porque debe protegerse el mínimo vital de los trabajadores.Para este año se espera que la inflación cierre entre 5.1% y 5.2%. A esto se suma, tradicionalmente, la medición de productividad.Justamente hoy el Dane entregará a la mesa sus mediciones sobre la productividad de la economía y de los trabajadores.En las últimas semanas el Ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, aseguró que el aumento del salario mínimo debe ser inferior al 10% y podría estar más cerca del 6.2% (que es el pronóstico del Banco de la República).
En medio del Congreso de Empresarios del Gran Caribe que tuvo lugar durante dos días en la ciudad de Barranquilla, la directora ejecutiva de Acopi Atlántico, Rosmery Quintero, hizo un llamado a la responsabilidad referente a cualquier decisión que se tome en torno al aumento del salario mínimo para el próximo año.Aunque la ejecutiva consideró necesario esperar los estudios y análisis que el Gobierno Petro adelanta para definir de cuánto sería ese incremento y poder emitir algún tipo de contrapropuesta, indicó que, en lo que se pueda proponer, "necesariamente debe ser equilibrado". Así las cosas, Quintero indicó que, monitoreando la encuesta de desempeño de las Micros, Pequeñas y Medianas Empresas durante el último trimestre de este 2024, hay que ser entonces responsables, teniendo en cuenta que, a lo largo de estos últimos años, el sector empresarial se ha enfrentado a incrementos importantes. "Nosotros tenemos que esperar datos que aún no hemos analizado en detalle, pero tenemos la responsabilidad de hacerlo. Esto, teniendo en cuenta la encuesta de desempeño los resultados no han sido los mejores. Y si los resultados de las Mipymes no son los mejores, tenemos que ser muy responsables. Esperemos que el Gobierno haga el análisis que tiene que hacer". Además, la ejecutiva señaló que "siempre hemos dicho que un incremento significativo no es garantía que mejore las condiciones de los hogares colombianos". Así, Quintero explicó que aunque la inflación ha venido bajando, también hay que tener en cuenta las proyecciones de reformas como la laboral dado que, cada peso que se aumente en la estructura de costos laborales de las empresas, significa un porcentaje de desempleo e informalidad.
En un auto emitido, el Juzgado 51 Civil de Circuito de Bogotá ratificó en la Presidencia Ejecutiva Nacional de Acopi al abogado antioqueño Rodolfo Correa y, a su vez, dejó en firme Junta Directiva Nacional de este gremio, conformada por las seccionales de Antioquia, Bogotá, Bolívar, Cauca y Caldas.De esta manera, la decisión del juzgado dejó sin efectos el intento de la barranquillera Rosmery Quintero por regresar a la dirección gremial.Una vez conoció la decisión, Correa aseguró que seguirá enfocado en hacer "las cosas bien, con decencia, independencia técnica de los gobiernos y pensando siempre en el interés superior de los colombianos que contribuyen al desarrollo económico del país"."Aprovecho esta oportunidad para hacer un llamado al diálogo, a la concertación y al trabajo conjunto por todas las seccionales. Eso es lo que realmente importa y lo que verdaderamente necesitan las pequeñas y medianas empresas de Colombia del gremio que las representa", dijo.En ese sentido, recordó que "se aproxima un momento complejo", como lo es "la discusión sobre el salario mínimo para el próximo año, en cuya mesa tiene asiento permanente Acopi", donde se comprometió a mantener "una disposición plena de apertura y voluntad de construcción y dialogo positivo"."En eso es que nos debemos enfocar, en trabajar y servir. Lo demás hay que superarlo con respeto y cooperación", dijo el nuevo presidente del gremio que reúne al 99.5% del tejido empresarial de Colombia.
Un llamado al alcalde Alejandro Char y al Concejo de Barranquilla es el que están haciendo las pequeñas y medianas empresas del Atlántico para que se reconsidere el proyecto de acuerdo que propone un nuevo ajuste al Estatuto Tributario del Distrito para financiar el plan de desarrollo 2024 - 2027.Las mipymes advierten que “este segundo ajuste en tan corto tiempo no es usual y podría tener efectos adversos para el tejido empresarial de la ciudad, especialmente para las micro, pequeñas y medianas empresas”, ya que “a menos de un año del último aumento en el Impuesto de Industria y Comercio (ICA), se plantea otro incremento significativo” en este aspecto.Rosmery Quintero, directora de Acopi en el Atlántico, afirma que “estos incrementos se proponen en un momento crítico para las MiPymes, que ya enfrentan presiones significativas, debido a la contracción en sectores como el manufacturero y el aumento de los costos operativos influenciado por los precios internacionales de alimentos y combustibles”."Señor alcalde, señores concejales, seamos serios, seamos responsables y tenemos que atraer inversiones. Ya hemos utilizado mucha vigencia futura y, ojalá, no nos equivoquemos. Tenemos muchos activos que podríamos utilizar para que generen ingresos y no estar afectando fiscalmente", dijo Quintero.Además, advierte que "esto lo que hace es generar incertidumbre, inestabilidad y alejar la inversión empresarial".Acopi sostiene que “el proyecto de ajuste tributario propone "incrementos considerables en las tarifas del ICA para actividades esenciales de la economía”, tales como como la producción de cervezas y bebidas alcohólicas, la construcción de edificios residenciales o no residenciales". Además, en ese listado incluye la producción de gas y prestación de servicios públicos, actividades de telecomunicaciones, venta de combustibles y lubricantes, libros y papelería, generación y distribución de energía y la producción de alimentos y otros productos.
Rosmery Quintero y Rodolfo Correa se disputan la presidencia de Acopi en medio de una división interna que ya pasó por la Cámara de Comercio y la Superintendencia de Sociedades y que hoy está en un juzgado de Bogotá. Blu Radio habló con los dos para reconstruir la historia.Ambos creen tener razones para ser los representantes legítimos de los pequeños empresarios del país de cara a las negociaciones del salario mínimo que serán convocadas por el Gobierno nacional en las próximas dos semanas. Acopi es uno de los cinco gremios con asiento permanente en la Comisión de Políticas Laborales y Salariales, donde cada año se negocia el incremento para los trabajadores.La historia comenzó hace tres meses cuando Acopi se reunió para una convención donde se decidió que Rosmery Quintero volvería a la presidencia. Sin embargo, cuatro seccionales del gremio (Antioquia, Bogotá, Caldas y Cauca) creen que la reunión fue irregular. Inicialmente, pidieron a Cámara de Comercio de Bogotá que no registrara el cambio en la presidencia y luego presentaron una demanda de impugnación contra las actas de esa asamblea que ya fue admitida por un juzgado en Bogotá. Esta semana la Superintendencia de Sociedades decidió respaldar el registro de la elección de Quintero como presidente de Acopi por considerar que la reunión no tuvo nada de irregular, según un documento de esa entidad que Blu Radio pudo revisar.Con la decisión de Supersociedades en las manos, la seccional Atlántico anunció el regreso de Quintero a la cabeza del gremio. Sin embargo, horas más tarde a la prensa llegó otro comunicado sobre la posición de las Mipymes frente al salario mínimo firmado por Rodolfo Correa como presidente de Acopi Nacional.Esto dicen los protagonistas de la puja por el poder al interior de Acopi"La verdad es que esa reunión que realizaron las personas que querían retomar el control del gremio de la Asociación Colombiana de la Micro y Pequeña Empresa se realizó ya hace casi tres meses. Hace tres meses estamos en este enfrentamiento, primero en instancia administrativa y ahora ya en instancia judicial. Resuelto el tema o superado el control administrativo, nosotros acudimos al control judicial y existe hoy una decisión de un juez de la república que admite la demanda y ya se está a puertas de comunicarse la medida cautelar que fue ya considerada en el autoadmisorio por lo que desconocemos las razones por las que desde la seccional de Atlántico se está difundiendo esta información que digamos desborda sus capacidades porque cualquier comunicación oficial debe salir de la dirección nacional del gremio que en este momento encabezo yo", dijo Correa a Blu Radio cuando consultamos sobre el asunto.Correa está convencido de que es el legítimo representante de las Mipymes y espera llevar a la mesa de concertación el mensaje de que un aumento del salario mínimo por encima de la inflación causaría un problema masivo para las micro, pequeñas y medianas empresas del país que no tienen cómo lidiar con un aumento desbordado y con una reforma laboral. La propuesta de Correa es llegar a la mesa con una postura unificada junto a los demás gremios.Por su parte, Rosmery Quintero, también está convencida de que es ella quien debe llevar la vocería."Llevo muchos años trabajando para la micro, pequeña y mediana empresa, y el espacio nacional, que sería una segunda vez, es sumamente necesario. Creo que este tiempo que me tomé para proyectos personales, me permitieron cumplir con unos compromisos familiares y de otras unidades de negocios que estamos planteando como familia, pero también el reconocer que hay una junta directiva que me invita a retomar nuevamente las riendas del gremio, pues demuestra de una u otra manera que confían en la labor que lideré", dijo Quintero a Blu Radio"Ese es un tema que nosotros, por respecto a una marca tan importante, preferimos mantenerla en silencio, en la intimidad de la institucionalidad. Desafortunadamente, a algunos gremios llegan o se filtran personas que tienen un interés meramente politiquero, creo que eso hace daño a la institución", agregó.Al cierre de esta nota, el registro de la Cámara de Comercio de Bogotá mostraba a Rosmery Quintero como representante legal de Acopi.Acopi ¿en una situación similar a la CGT?La división interna en Acopi tiene similitudes con la que vive la CGT, una de las tres centrales obreras con asiento en la mesa de concertación de políticas laborales y salariales, desde hace más un año.Una facción de la CGT está liderada por Miryam Luz Triana, quien ha sido crítica del Gobierno, la otra por Percy Oyola quien ha sido un aliado del Gobierno nacional y ha asistido a marchas. El año pasado el Ministerio del Trabajo solamente reconoció e invitó a Oyola a las negociaciones de salario mínimo.
En diálogo con Mañanas Blu, Rodolfo Correa, presidente de Acopi, habló sobre las propuestas de reforma laboral, pensional y de salud del gobierno del presidente Gustavo Petro. Correa enfatizó en la importancia de la transparencia y la participación en estas reformas que afectan directamente a las micro, pequeñas y medianas empresas del país. En ese sentido mencionó la necesidad de suspender el trámite legislativo para reflexionar y revisar los procedimientos, garantizando que se realicen en el marco de la legalidad y el interés general. "No queremos tener relaciones negativas con ningún Gobierno, queremos trabajar armónicamente y contribuir desde la independencia", aseguró.Además, destacó la falta de diálogo con Acopi y la importancia de incluir a los empresarios en la toma de decisiones. Sobre la reforma laboral, Correa señaló la importancia de adaptarla a la realidad socioeconómica del siglo XXI, reconociendo que las nuevas generaciones buscan relaciones laborales flexibles. Correa propuso revisar aspectos como la jornada laboral, las licencias de maternidad y paternidad, y los contratos a término indefinido. En cuanto a la financiación de estas reformas, Correa señaló que es necesario investigar posibles intereses oscuros y demostrar cualquier ilegalidad judicialmente. Finalmente enfatizó en que Acopi no tiene una posición política o ideológica, sino que busca defender los intereses de los micro y pequeños empresarios de manera objetiva."Acopi no es de izquierda, derecha, ni centro. Solo es una organización empresarial que busca la defensa objetiva de los intereses de este sector", dijo. Escuche aquí la entrevista completa:
Frente a las serias acusaciones de corrupción dentro de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo, el presidente ejecutivo nacional de Acopi, Rodolfo Correa, anunció que convocará a todo el gremio para exigir de manera unificada la suspensión del proceso legislativo de las reformas promovidas por el Gobierno.El escenario político colombiano se encuentra en el ojo público por nuevas revelaciones sobre presunta corrupción en la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo, implicando a altos funcionarios del Congreso. Ante estas acusaciones, el presidente ejecutivo Nacional de Acopi, Rodolfo Correa, ha tomado una postura exigiendo la suspensión del trámite legislativo de las reformas propuestas por el Gobierno.En declaraciones recientes, Correa ha anunciado su intención de convocar al gremio de la Asociación Colombiana de las micro, pequeñas y medianas empresas para solicitar de manera unificada la suspensión de las reformas en curso. Añade que es inaceptable que reformas de tal alcance puedan estar a la sombra de la corrupción y la falta de integridad ética en la clase política."Estas acusaciones son muy graves para el país y por eso en mi calidad de presidente ejecutivo nacional de Acopi, la Asociación Colombiana de las micro, pequeñas y medianas convocaré al gremio para proponerle a su junta que en pleno, desde el empresariado, se le solicite al Congreso y al Gobierno que se suspenda el trámite de las reformas legislativas hasta tanto se aclare si es o no cierto lo que se está denunciando, pues reformas como estas no pueden tener la duda de ser el fruto de la corrupción y la descomposición ética de la clase política" añadió Rodolfo Correa.Según Correa, las reformas en materia de salud, pensiones y laboral impactan directamente al sector empresarial que representa Acopi; sin embargo, este sector no ha sido debidamente consultado ni considerado en el proceso legislativo. Esta falta de transparencia y participación genera preocupaciones legítimas sobre la legitimidad de dichas reformas.El presidente Correa, subraya que la sociedad colombiana debe tomar una posición firme en su contra. La junta extraordinaria de la dirigencia gremial, convocada para este lunes 6 de mayo, se espera que emita una posición clara y contundente frente al escándalo que ha generado consternación en el país.
En los hogares usamos la energía para estar más cómodos, no tener que lavar la ropa a mano, o simplemente ver la televisión, pero en las empresas se gasta energía para producir o para vender, es decir, para una actividad económica.Las pequeñas empresas en Bogotá están muy preocupadas con las nuevas multas al consumo de electricidad y dicen que esto puede ser un castigo a la actividad económica en un momento en que la industria lleva más de un año en negativo.“Nos preocupa esa sanción, pero además nos preocupa porque este es un problema de carácter estructural. Hoy el alto costo que estamos pagando en Colombia por las tarifas eléctricas cada vez se incrementa más. Lo estamos viendo ya la situación del sector productivo en la costa atlántica, en donde ya, sin tomarse esta medida y entrar en vigencia, lo que va a pasar es que muchas empresas tienen que tener en consideración si continúan su operación o no, porque la disyuntiva es por vender más tengo que entonces prácticamente vender para pagar el recibo de la luz. Es decir, que es hacer pan para vender pan. Eso no es viable bajo ninguna óptica en un negocio. Entonces la situación hoy es alarmante”, dijo Alejandra Osorio, presidenta de Acopi Bogotá.Según el plan de ahorro del Gobierno nacional, las compañías tendrán que pagar el doble por cada kilovatio extra que consuman por encima de su meta mensual. Esto quiere decir que quienes quieran ampliar sus operaciones o poner una nueva máquina en funcionamiento se lo pensarán dos veces.Acopi dice que la problemática es especialmente compleja en sectores como la salud y la distribución de alimentos, en los que se usan equipos especiales como refrigeradores, cadena de frío o sanitización.Además, los pequeños empresarios de Bogotá están preocupados por las multas al consumo de agua, un insumo clave en algunas actividades económicas. El gremio pide al Gobierno y a la alcaldía que las medidas sean temporales.“Ninguna medida de restricción, al igual que lo comprobamos en pandemia, puede ser permanente en el tiempo, tienen que ser todas medidas pensadas en un tiempo corto, porque de lo contrario las afectaciones ya al sector de la economía económico van a ser muy altas”, dijo Osorio.