El Gobierno comenzará este domingo formalmente en Tibú, ciudad de la región del Catatumbo , los diálogos con el Estado Mayor Central (EMC), la principal disidencia de la antigua guerrilla de las Farc, que agrupa a frentes y grupos que no firmaron el acuerdo de paz de 2016.
En diálogo con Mañanas Blu, el jefe negociador el Gobierno, Camilo González, entregó detalles sobre la instalación de la mesa de diálogos , que se llevará a cabo el próximo domingo.
Según el último reporte de inteligencia, el EMC cuenta con cuatro "estructuras con 46 subestructuras" compuestas por al menos 3.400 integrantes, de los cuales 2.149 son hombres armados y 1.331 son miembros de redes de apoyo.
‘Iván Mordisco’ está al frente del grupo, una confirmación que llegó cuando el pasado mes de abril apareció en un evento público tras los rumores de que había muerto. No obstante, otros influyentes cabecillas, entre ellos ‘Gentil Duarte’, han muerto en operaciones militares y enfrentamientos con rivales.
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Sin embargo, ‘Mordisco’ no participará en las negociaciones, que serán lideradas por "Andrey Avendaño", que pertenece a un grupo del Catatumbo.
De acuerdo con González, ha habido velocidad con respecto al avance de los acercamientos para consolidar la instalación de la mesa, “a mí lo que me ha sorprendido es la velocidad con la cual se ha evolucionado hasta el punto de tener protocolos y discusión de un texto de acuerdo. Otros procesos han demorado años”, dijo.
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Explicó que ya hay ciertos protocolos acordados y revisados de cara a la instalación de la mesa, “las dos delegaciones hemos estado trabajando desde que nos nombraron. Esto fue el 11 de julio. Desde entonces no hemos dejado de tener reuniones Conjuntas, plenarias o equipos de trabajo mixto. Hemos llamado a acciones preparatorias. Se ha trabajado de una forma muy intensa. Pues hasta el punto de que tenemos 11 protocolos, dos acuerdos completamente revisados”.
¿Cómo llegan a las negociaciones de paz?
El acercamiento entre el Gobierno y el grupo disidente arrancó el año pasado y tuvo en el cese el fuego bilateral de seis meses anunciado en enero un hito de confianza para la sociedad colombiana. Sin embargo, duró apenas unos meses, pues las acciones violentas del EMC escalaron y tensionaron las relaciones.
En mayo, el asesinato de cuatro menores indígenas a manos del frente Carolina Ramírez en el Putumayo supuso la suspensión del cese por parte del Gobierno en cuatro departamentos.
Desde junio hasta septiembre -cuando se anunció el próximo inicio del diálogo de paz-, el EMC incrementó las intimidaciones y ataques a comunidades, especialmente en el Cauca, donde en la misma semana en la que se reunieron con la delegación del Gobierno colocaron dos carros bombas que mataron a dos personas.
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Según un recuento de Indepaz, el EMC ha cometido 247 ataques, siendo los últimos tres meses los más violentos, y el Bloque Occidental, que actúa en el suroeste, el más beligerante.
Con el inicio de conversaciones debería comenzar también un cese el fuego de 10 meses, el más largo pactado en unas negociaciones de paz, aunque son muchas las dudas por las tensiones y el intercambio de acusaciones.
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Vea la entrevista completa aquí: