El ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, quien afronta la amenaza de un debate de moción de censura por parte de la oposición, arremetió en Twitter contra sus detractores, a quienes llamó “calumniadores” y “politiqueros”.
El funcionario, cuya renuncia piden representantes de diversos sectores políticos, dijo que es hora de “encarcelar a los calumniadores”.
Ya es hora de que los calumniadores paguen sus penas en la cárcel
— Fundación Carlos Holmes Trujillo (@CarlosHolmesTru) September 28, 2020
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Politiqueros con la muerte calumnian,lanzan falsas denuncias,organizan campañas contra fuerza pública,y se oponen a aspersión y erradicación,métodos eficaces y seguros para acabar con cultivos ilícitos que son fuente de financiación de asesinato líderes sociales y masacres
— Fundación Carlos Holmes Trujillo (@CarlosHolmesTru) September 28, 2020
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La fuerza pública está preparada y lista para defender el derecho de todo aquel que quiera manifestarse pacíficamente y para recuperar el orden cuando este sea amenazado por violentos y terroristas
— Fundación Carlos Holmes Trujillo (@CarlosHolmesTru) September 28, 2020
Los recientes abusos de la Policía y del Ejército colombiano contra civiles tienen contra la pared al ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, que se ha mostrado como el halcón del Gobierno en el manejo del orden público y cuya renuncia piden
El ministro, que está hace diez meses en el cargo, después de una carrera dedicada principalmente a la diplomacia en la que incluso fue el primer canciller del presidente Iván Duque, ha asumido como jefe de la Defensa una postura más radical que sus antecesores ante las protestas callejeras que lo tiene en el ojo del huracán.
Uno de sus principales críticos es el senador Jorge Robledo, del Polo Democrático Alternativo, quien considera que Trujillo es "indigno" de ocupar el cargo y lo acusa de "mentir" y "engañar" al Senado para permitir la presencia en el país de miembros de una brigada militar estadounidense de lucha contra el narcotráfico, de tolerar excesos de militares y policías y de desobedecer sentencias judiciales.
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