Las escuelas de salsa en Cali no aguantan otro día más con las puertas cerradas y piden que les dejen aplicar sus pilotos de bioseguridad para poder volver a operar.
Directores de estos sitios, que son icónicos en la capital del Valle, afirman que es necesario volver a los ensayos y montar coreografías que descrestan al mundo entero.
Jalver Leudo, de la escuela Hermandad Latina y director de Fedesalsa, dice que hasta el momento nadie les ha dado respuesta.
“Se ha tratado de hablar, pero nadie nos dice nada. En Cali ya hay reaperturas de prácticamente todo, pero los bailarines siguen quietos”, señaló.
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“Le pedimos a la Alcaldía que nos deje operar así sea con los grupos de base para poder volver a los ensayos”, sostuvo.
A Jalver le preocupan mucho los jóvenes quienes dejaron de trabajar en grandes plataformas mundiales, hoteles y shows, pues ahora han tenido que dedicarse las ventas informales y hasta han sido arrastrados por la delincuencia.
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“Están vendiendo rifas, empanadas y otras cosas para rebuscarse, sin embargo, en los sectores populares hemos ido perdiendo a los jóvenes que rescatamos”, dijo.
“Algunos se han vuelto ‘campaneros’ de los delincuentes y nos preocupa mucho que sean estas bandas los que los vuelvan a tomar”, añadió.
Entre tanto, Viviana Vargas, de la escuela Estilo y Sabor, dice que se aburrieron de estar quietos y que comenzarán a operar desde este 1 de septiembre con todas las normas.
“Nos cansamos de esperar y como siempre estamos resolviendo solos. Abriremos puertas cumpliendo todos los protocolos porque sabemos que seguimos en una pandemia”, puntualizó.
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“Bailarán solo grupos de 20 jóvenes, 10 por salón. No habrá contacto físico y tienen que usar tapabocas”, agregó Viviana.
Finamente, las escuelas de baile en la ciudad hicieron el llamado, sobre todo, para rescatar a los jóvenes que podrían perderse si no vuelven a los escenarios.
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