de la fuerza estatal de fondo.
Se trata de Wilmer Carballo, de 34 años y origen español, quien recibió un disparo en la cabeza al parecer de parte de un colectivo motorizado afiliado al Gobierno cuando protestaba frente a su casa en Cagua, estado Aragua.
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Carballo había cumplido años recientemente y había escrito en su cuenta en Twitter: “Diosito, tú sabes cuál es mi deseo, Venezuela libre”. El hombre deja a su esposa ya a dos hijos de 17 y 10 años.
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La otra víctima que dejaron las manifestaciones civiles es Jimmy Vargas González, un joven que estaba en la terraza de su casa cuando recibió un disparo de perdigón, cayó y perdió la vida. El testimonio de su madre ha conmovido al país pues no pidió condolencias sino resistencia a los alzados contra el Gobierno de Nicolás Maduro.
Al tiempo, Ricardo Ospina, enviado especial de Blu Radio informa que en zonas como Maracay, Valencia y el estado Táchira se presentaron este lunes en la noche saqueos a locales comerciales que han prendido las alertas en las autoridades.
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Mientras tanto, estudiantes opositores convocaron a una marcha este martes en el marco de sus movilizaciones contra el gobierno del presidente de Venezuela Nicolás Maduro, al tiempo que Estados Unidos exhortó a entablar un "diálogo genuino" entre los actores del conflicto, que ha dejado hasta el momento 14 muertos en casi tres semanas de disturbios.
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El lunes las barricadas tomaron gran parte del este de Caracas, municipios de los alrededores de la capital y otras ciudades de Venezuela en una nueva jornada de protestas en la que el líder opositor Henrique Capriles decidió no acudir al llamado a dialogar del presidente Nicolás Maduro.
Cocinas viejas, ramas arrancadas, televisores rotos y toda la basura que se pueda encontrar en la calle impidió el tránsito y en muchos casos ardió en barreras que hoy prácticamente paralizaron la actividad en el este de Caracas, tradicional feudo de la oposición, y en varios puntos del país en el decimotercer día de protestas contra el Gobierno.
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Ni los llamados de los principales dirigentes opositores a no caer en ese tipo de comportamientos ni las convocatorias a próximas manifestaciones disuadieron a grupos de personas que tomaron la iniciativa de cerrar calles y carreteras.
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En el otro extremo de la ciudad, cientos de motoristas respaldaron a Maduro en un acto en el Palacio de Gobierno en el que ratificaron su apoyo al proceso bolivariano y rechazaron el "golpe de Estado" que denuncia el mandatario.
El presidente venezolano reiteró sus denuncias, aseguró que cada vez hay menos focos de oposición, pero más violentos, y anunció la detención de un supuesto "mercenario" de Medio Oriente que, aseguró, preparaba carros bomba para agravar las protestas que se cumplen en contra de su Gobierno.
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En una alocución transmitida en cadena nacional de radio y televisión, en un mitin en respaldo a su gestión, el jefe de Estado dijo que el detenido portaba "once teléfonos internacionales" y que fue sorprendido "moviéndose en urbanizaciones de clase media alta de Maracay", en el estado Aragua, a 100 kilómetros al oeste de Caracas.
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Con EFE.