Si usted piensa aprovechar esta circunstancia para viajar a Europa con la intención de encontrar una buena oportunidad laboral las estadísticas en el Viejo Continente no estarían a su favor.
Tanto es así que Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo, pidió el jueves a los migrantes económicos no ir a Europa, durante una gira por Grecia y Turquía, dos países en primera línea en la crisis de los migrantes.
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"Quiero lanzar un llamado a todos los migrantes económicos ilegales potenciales, de donde sean. No vengan a Europa. No les crean a los traficantes", dijo Tusk en una conferencia de prensa en Atenas tras reunirse con el primer ministro griego Alexis Tsipras.
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"No pongan en riesgo sus vidas y su dinero. Todo esto no servirá de nada", añadió.
Tusk se encontraba en Atenas como parte de una gira regional sobre la crisis por los países más afectados por la llegada masiva de migrantes, antes de una cumbre UE-Turquía sobre la crisis migratoria el 7 de marzo.
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Crisis Europea
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La crisis económica global que comenzó en 2007 y que según la OIT aumentó el número de desempleados en el mundo de 178 millones a 212 en 2009, tuvo un impacto directo en Europa, donde las tasas de desempleo se elevaron dramáticamente en países como Grecia y España.
Actualmente el porcentaje de desempleo juvenil en Grecia es de 49,5%, apenas dos puntos porcentuales por encima de la tasa de España.
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De igual forma y aunque las causas son diferentes, la situación en los Balcanes no es para nada alentadora. Sus altos índices de desempleo se atribuyen a gobiernos jóvenes, de países que se volvieron independientes recientemente, o a crisis políticas como consecuencia de infraestructura arruinada o desplazamientos de población.
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En Bosnia y Herzegovina, la tasa de desempleo juvenil es la más elevada del mundo y su crisis se atribuye según expertos a las secuelas de la guerra de Bosnia que finalizó en 1995, y además a los altos niveles de corrupción y estancamiento económico.
Asimismo, otro caso alarmante en la región de la antigua Yugoslavia es el de Macedonia, que aunque en los últimos años ha registrado un crecimiento económico sólido, su tasa de desempleo sigue siendo elevada, lo que apunta a problemas estructurales en la economía.
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