La Sala de Reconocimiento de laJEP va a investigar el atentado que se registró el 7 de agosto de 2002 en Bogotá, durante la posesión del expresidente Álvaro Uribe Vélez. Ese día Uribe estaba pronunciando un discurso en el Congreso, cuando presuntos integrantes de la extinta guerrilla de las Farc lanzaron 14 “rockets”, que impactaron en diferentes zonas. Algunos cerca al recinto del Congreso, otros en la Casa de Nariño y los últimos en la zona comercial del barrio San Victorino y la “calle del cartucho”. 17 personas murieron y otras 67 resultaron heridas.
"Muchas de las víctimas eran personas que vivían en condición de calle. Una de las granadas de mortero que impacto los predios de la Casa de Nariño dejó heridos a varios miembros de la Fuerza", señala la JEP en su decisión.
Esto quiere decir que el expresidente Álvaro Uribe Vélez podrá acreditarse como víctima en el macro caso 10, el cual investiga los crímenes no amnistiables cometidos por miembros de las extintas Farc. Si Uribe decide acreditarse podría intervenir en las diligencias a las que sean citadas los excomandantes de la extinta guerrilla, incluso podría hacerle preguntas a los responsables del caso y obtener reparación.
La Sala de Reconocimiento ordenó inspeccionar archivos y documentos en la alcaldía local de San Cristóbal, en las secretarías de salud y de integración social de la alcaldía de Bogotá, en la Policía Nacional y en el batallón de infantería No. 37 guardia presidencial del Ejército, con el fin de recolectar información pertinente para el caso.
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