El acoso escolar, o bullying, es un fenómeno que afecta a miles de niños y adolescentes en Colombia, según cifras del Colegio Bilingüe José Max León, uno de cada tres estudiantes entre sexto y octavo grado sufre este tipo de violencia en las aulas. Esta situación, cada vez, se está normalizando en muchas instituciones educativas, lo que hace aún más urgente encontrar soluciones efectivas. En este contexto, el Colegio José Max León se ha destacado como el primer establecimiento educativo en Colombia en recibir una certificación internacional para prevenir y combatir el bullying, un paso significativo hacia la transformación de la cultura escolar.
Según el rector de la institución, Javier Albornoz, una de las claves para abordar el problema radica en reconocer que muchos de los agresores son también víctimas. "Fuera del contexto escolar, los victimarios también son víctimas", señaló.
Explica que los niños que sufren violencia en sus hogares, en sus barrios o en sus comunidades, son más propensos a replicar esos comportamientos en la escuela. Este ciclo de violencia afecta tanto a los agresores como a las víctimas, quienes, al verse constantemente vulnerados, terminan por desarrollar una autoestima baja que los convierte en blancos fáciles de nuevos abusos .
Para combatir esta problemática, el colegio José Max León ha implementado diversas estrategias y le aconseja a los otros colegios. El trabajo psicológico con los estudiantes es fundamental para identificar y tratar las situaciones de acoso desde su raíz. Además, se incluye a los padres de familia en el proceso, promoviendo una comunicación constante y realizando las denuncias pertinentes cuando es necesario. El objetivo es recuperar la dignidad y el autoestima de los estudiantes, empoderándolos para que no repitan los patrones de violencia que han sufrido.
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El rector hace un llamado a otras instituciones educativas para que se sumen a esta causa y no sigan ignorando el bullying . "El matoneo no puede seguir normalizándose. No podemos seguir diciendo que no suceden situaciones asociadas a este fenómeno", afirmó.
En su opinión, el éxito de la transformación social no está en silenciar los problemas, sino en abordarlos de manera responsable, trabajando en conjunto para garantizar la tranquilidad y bienestar de los estudiantes.
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“El camino para obtener la certificación internacional no fue fácil” Durante cuatro meses, el colegio José Max León trabajó intensamente para cumplir con los requisitos establecidos por la normativa italiana. Este proceso incluyó la elaboración de un marco conceptual claro sobre qué es el bullying y la creación de herramientas específicas para identificar las áreas vulnerables dentro del colegio. La implementación de matrices y protocolos detallados permitió al colegio ser reconocido como el primer establecimiento en el país con esta acreditación.