En las últimas horas se conoció que el acuerdo entre las aerolíneas JetSmart y Ultra Air se cayó. Jetsmart dio por terminado el proceso y desistió de su intención de compra de la aerolínea colombiana que entró en crisis.
A través de un comunicado, Ultra Air aseguró que: "La situación de la industria aérea es compleja dado los incrementos en los costos del combustible, la tasa de cambio, la inflación y la incertidumbre ante la suspensión de operaciones del operador del 25% del mercado".
La aerolínea colombiana, además, le pidió un apoyo al Gobierno nacional para que puedan seguir operando.
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"Reiteramos nuestra solicitud de apoyo al Gobierno nacional con el fin de continuar prestando el servicio público esencial de trasporte aéreo de pasajeros, que es fundamental para la conectividad y el turismo, renglón primario de la economía de muchas regiones del país", sostiene Ultra Air.
Advierten que por la situación podrían ajustar su operación y que estarían contactando a sus clientes para "minimizar los impactos".
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"Como empresa netamente colombiana, seguimos trabajando con nuestros 350 colaboradores directos, 1500 indirectos, proveedores, accionistas y las autoridades para defender el bajo costo en favor de todos los colombianos", detalló la aerolínea.
El Ministerio de Transporte responde
En una rueda de prensa el ministro de Transporte, Guillermo Reyes, pidió a las aerolíneas diseñar un plan de contingencia en dado caso de problemas económicos y sostuvo que Ultra ya remitió ese plan.
"Le solicitaré al presidente de Ultra que me envíe el estado de los vuelos y los aviones que tienen. Se viene la semana mayor y no podemos poder en riesgo a los viajeros en el país. Vamos a activar en la Aeronáutica un PMU para determinar qué podemos hacer con los pasajeros de viva que tenían vuelos y ver con Avianca y LATAM que opciones tenemos", sostuvo Reyes.
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