Este 4 de septiembre quedará por fin funcional y al servicio de millones de colombianos el Túnel de La Línea, una mítica obra que optimizará la conectividad vial entre el suroccidente y el centro del país, con importantes reducciones en tiempo, aumento de la velocidad del viaje, entre otros beneficios.
La obra nueva tiene sentido Cali – Bogotá, mientras que la que será la ‘antigua’ vía, quedará a doble carril desde Bogotá al Eje Cafetero.
Pero, ¿por qué se demoró doce años la construcción definitiva de este túnel, soñado hace más de 100 años por el gobieno? Javier Carrasco, gerente de Joyco, empresa que hizo la interventoría final de la obra, reveló en Mañanas BLU las razones del tiempo gastado.
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“Lo primero fue las condiciones morfológicas y topográficas de la montaña. Atravesar una cordillera con procesos geológicos paticulares fue un gran reto”, reveló Carrasco.
Es por esto que el túnel de la Línea será considerado como una de las grandes obras de infraestructura e ingeniería de Latinoamérica, no solo por ser el mas largo del continente, sino precisamente por esas condiciones geológicas particulares.
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La segunda razón de la demora tuvo que ver con la detención de la obra. ""Haber detenido la construcción entre 2016 y 2017 también afectó el desarrollo de la obra. Reactivarla luego fue complejo", señaló Carrasco.