La escritora chilena Isabel Allende, sobrina del expresidente Salvador Allende, conversó en El Radar con la enviada especial a Chile, María Camila Díaz, en un diálogo bastante ameno habló sobre el amor hacia su país, su literatura y la dictadura.
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Recomendó leer su reciente novela El amante de japonés, uno de los libros más vendidos en Chile. “Los temas que toca la novela son amor, familia e historia porque se genera en la segunda Guerra Mundial”.
A propósito, la escritora trató el tema de su separación el cual ha sido bastante doloroso. “Ha sido m duro esto porque estuve casada 27 años y enamorada por muchos años. Cuando el matrimonio no se pudo arreglar, después de tratar por más de 5 años, decidimos separarnos”.
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“Seguimos siendo amigos, no hay una tercera persona en la vida de él ni en la mía, eso facilita las cosas y lo hace menos traumático. De todas maneras tengo mucha pena y me siento sola pero ha sido un buen momento para escribir sobre el tema porque creo que sigo siendo romántica y apasionada como era a los 20 años”, agregó.
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Además, explicó por qué siempre comienza a escribir sus novelas el 8 de enero de cada año, lo cual se debe a que ese mismo día pero en 1981 recibió una llamada telefónica en Venezuela, en donde vivíamos en exilio político, en la que le decían que su abuelo se estaba muriendo en Chile.
“Yo no podía regresar a despedirme de él y comencé una carta para él que se convirtió en La casa de los espíritus, mi primera novela. La novela tuvo mucho éxito desde el principio y por cábala comencé la segunda en la misma fecha y después la tercera. Ahora es cuestión de disciplina, tengo una vida muy complicada”.
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Isabel Allende también tuvo tiempo para hablar de política y dijo que su país tiene problemas y no una crisis como aseguran varios. “Michelle Bachelet es una gran presidenta pero las reformas que se plantea no las podrá hacer. Sin embargo, es un plan futuro y este es una país con estado de derecho, en donde las cosas funcionan”.
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Precisó que “ve muy bien a su país a pesar de los problemas que hay”. “Lo veo mucho mejor de lo que se ve desde adentro porque vivo afuera y comparo”.
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Concluyó que así como en sus libros siente viva la sensualidad. “Todavía pienso en volver a enamorarme, estoy abierta a otras relaciones, sigo amando las cosas que siempre he amado y sigo siendo una persona sensual. La edad no termina con la persona que uno es”.