La historia viene desde que el presidente Gustavo Petro le respondió a los señalamientos que hizo el expresidente Uribe al Gobierno a raíz de la presencia del exjefe paramilitar Salvatore Mancuso en un evento de entrega de tierras en Montería, Córdoba.
El primer mandatario le envió un mensaje al exmandatario y aseguró que nada de esta actividad era un show como, según él, se había hecho ver: “Donde se encuentran víctimas y victimarios para la reparación y el perdón no es teatro de compadres, expresidente Uribe”
Para esto, Uribe le respondió asegurando que Petro debe agradecer a la seguridad que dio él en su Gobierno, la cual le evitaron seguir en esos encuentros clandestinos e ilegales.
“Ponga cuidado a sus palabras porque cuando usted se encontraba a escondidas con paramilitares, o en tiempo reciente, sus enviados con otros criminales, puede interpretarse como encuentros de victimarios”, le dijo a través de sus redes sociales.
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Lo anterior debido a que cómo se mencionaba anteriormente, durante el evento, Petro propuso a Mancuso establecer una mesa para concluir el proceso de paz iniciado por Uribe con los paramilitares, enfatizando la necesidad de un enfoque en la verdad y la reparación para las víctimas.
En este marco, Mancuso pidió perdón por los crímenes cometidos, un gesto que ha generado varias opiniones divididas.
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Además, el anuncio de designar a Mancuso como gestor de paz ha sido punto de debate, incluso, con la Procuraduría General de la Nación indicando que esta decisión no debe afectar los compromisos con las víctimas en el marco de la jurisdicción de Justicia y Paz.