El exjefe negociador del gobierno de Juan Manuel Santos con el ELN, Frank Pearl, dijo que respeta la interpretación del Gobierno del presidente Iván Duque sobre los protocolos acordados con el grupo guerrillero, pero que no la comparte.
De acuerdo con el exfuncionario, si el Gobierno estaba en desacuerdo con ese protocolo establecido ha debido renegociarlo con el ELN a partir del 8 de agosto.
“Si eso fuera cierto, cualquier gobierno que llega podría incumplir los compromisos que un gobierno anterior adquiere con otros estados, con terceros e inclusive con los ciudadanos”, dijo en Mañanas BLU.
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Añadió que el documento que contiene los protocolos, en los cuales se establece qué hacer en el caso de rompimientos de diálogos, los conoció el Gobierno actual en el proceso de empalme.
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“En segundo lugar, el Gobierno dio 30 días de plazo para definir si continuaba o no con las negociaciones. A los 30 días ni suspendió la mesa ni envió una delegación, pero siguió hablando con los miembros del ELN. Hay conversaciones, llamadas telefónicas, hay reuniones a través de los países garantes, hubo un intento para llevar la mesa a Oslo. El Gobierno aceptó explícitamente ese protocolo a través de la continuación de las negociaciones en la dinámica que consideraron conveniente. Si el Gobierno estaba en desacuerdo con ese protocolo ha debido renegociarlo con el ELN a partir del 8 de agosto o aplicarlo inmediatamente”, dijo.
Pearl manifestó que es completamente reprochable el atentado del ELN en la Escuela de Cadetes General Santander en Bogotá, pero manifestó que los protocolos se hacen para garantizar que el enemigo se siente a dialogar.
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“Los protocolos se hacen porque cuando uno está tratando de sentarse a negociar con un enemigo, en la misma mesa, tiene que darles unas garantías de que si las conversaciones se rompen ellos preservan su vida y vuelven a las condiciones que tenían, si no sería imposible sentarse en la mesa”, señaló.
Finalmente, el exfuncionario manifestó que apoya la decisión del presidente Duque de romper las conversaciones con el grupo guerrillero, que, en un comunicado, se adjudicó el atentado, que dejó 21 personas muertas.
“Aquí hay que apoyar al Gobierno en la decisión de romper las conversaciones y hay que apoyarlo para que trate de unir al país para que esto no vuelva a pasar. En ese contexto, a pesar de nuestra rabia tenemos que respetar ese acuerdo”, expresó.
“Todos los colombianos estamos muy dolidos por el atentado criminal del ELN y cada gobierno y cada jefe de Estado tiene el deber y, además, la posibilidad de tomar las decisiones sobre los procesos de paz que considere, de acuerdo a las circunstancias y al momento político”, añadió.
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