La situación en el Catatumbo , una de las regiones más afectadas por la violencia en Colombia, continúa deteriorándose, y las voces de alarma se multiplican ante lo que muchos consideran una crisis humanitaria sin precedentes. Desde el comienzo de este año, la zona ubicada en el Norte de Santander ha sido escenario de ataques constantes y enfrentamientos por grupos armados ilegales, particularmente del Ejército de Liberación Nacional, ELN, y las disidencias de las Farc, quienes han sembrado el pánico entre la población civil.
Ante esta situación, el presidente del Congreso, Efraín Cepeda, se mostró profundamente preocupado por la falta de acción del Gobierno frente a esta grave crisis. Según Cepeda, la inacción del Gobierno nacional frente a los ataques del ELN y la falta de una estrategia de seguridad efectiva han dejado a la población del Catatumbo completamente vulnerable.
Publicidad
“La crisis en el Catatumbo, por cuenta de los criminales del ELN , lo que representa es que el Gobierno nacional no tiene una política de seguridad contundente, ni anticipó, ni ha sabido cómo manejar esta situación”, afirmó Cepeda.
El congresista también expresó su indignación ante la cifra alarmante de víctimas que ya alcanza los 90 muertos y más de 11.000 desplazados. La falta de respuesta de las autoridades, según Cepeda, está dejando a los habitantes de la región a merced de los grupos armados ilegales.
Por otro lado, Bruce Mac Master, presidente de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI), también se refirió a la situación en la región, señalando un patrón preocupante que se ha ido extendiendo en varias regiones del país: la pérdida del control territorial por parte del Estado. Mac Master indicó que la presencia del Gobierno y la fuerza pública debe ser prioritaria, incluso en momentos de diálogo y búsqueda de paz. “El Estado tiene que ser la única autoridad en cada metro de nuestro territorio”, subrayó, añadiendo que la reducción de la violencia y la búsqueda de la paz no pueden implicar una disminución en la capacidad del Estado para controlar y garantizar la seguridad en sus territorios.
Publicidad
Ambos líderes coincidieron en que la actual situación en Catatumbo es una muestra de la incapacidad de las autoridades para asegurar el orden y la paz en una región clave del país.