El comandante del Ejército, Eduardo Zapateiro, reconoció que fueron violados los protocolos de inteligencia luego de que se filtraran y se hicieran públicos los documentos de la operación Bastón, la cual tenía como objetivo depurar el Ejército de las manzanas podridas que han deshonrado la institución. Dicha ofensiva fue liderada por la contrainteligencia.
“Estoy preocupado por los documentos que se filtraron, fueron violados nuestros protocolos y hay que revisar la contrainteligencia y los procedimientos; la traición siempre viene de lo más cercano”, aseguró el general durante un debate de control político en la Cámara de Representantes a la inteligencia militar.
Por esta razón, dijo el general, iniciarán una revisión minuciosa sobre la incorporación del personal de esta especialidad, buscarán crear nuevos estándares, efectuar una operación del arma de contrainteligencia ya que pueden haber “infiltrados o penetrados”.
Durante esa citación, que se desarrolló en la Comisión Segunda de la Cámara de Representantes, también participó el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, quien afirmó que, a pesar de las filtraciones, la operación Bastón continúa. Además, advirtió que así como no toleraran la corrupción, tampoco toleraran los “chivos expiatorios”.
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