De milagro, un campesino en el departamento del Quindío se salvó de morir tras la mordedura de una serpiente coral en el antebrazo izquierdo. El hombre contó con suerte y se recupera en un hospital de la ciudad de Armenia.
En medio de sus labores en el campo, el hombre, de 33 años, fue mordido por la serpiente coral, una de las más venenosas en Colombia. Por fortuna para el labriego, alcanzó a ser trasladado al hospital San Juan de Dios de Armenia, donde fue salvado por el personal médico.
"El paciente inicialmente tiene un cuadro de dificultad respiratorio y posteriormente sensación de adormecimiento en el antebrazo y aumento del volumen de la extremidad. Recibió la atención médica, se colocó suero anti coral y la evolución del paciente es satisfactoria", declaró Isaac Mosquera, jefe de urgencias.
El campesino se recupera de la mordida de la serpiente coral en el hospital San Juan de Dios de Armenia.
Cabe recordar que el veneno de una serpiente coral es neurotóxico, es decir, que afecta al sistema nervioso, pero causa poco daño al tejido que rodea la mordedura. La mayoría de las mordeduras se producen en zonas como la mano o en el pie.
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