La controversia en relación con el proyecto de descentralización en Colombia ha cobrado fuerza, especialmente con la posición firme adoptada por la senadora Paloma Valencia, quien fue la única en votar en contra. En diálogo con Mañanas Blu con Néstor Morales, expresó su apoyo por un cambio, pero enfatizó en la necesidad de no comprometer la estabilidad macroeconómica del país.
"Yo creo en la descentralización y, por supuesto, quiero más recursos para las regiones, pero no puedo poner en riesgo el Estado central ni la estabilidad macroeconómica de la Nación", afirmó Valencia.
Argumentó que el proyecto actual carece de claridad sobre las competencias que se transferirán a los municipios y departamentos. En ese sentido, dijo que es fundamental saber qué van a hacer y cuánto costará antes de pasar dichos recursos.
“Creo que aquí había unos porcentajes que podían ser del 30, que hubieran sido un gran cambio, pero, sobre todo, a mí me parece que esto se está haciendo a las patadas. Lo que se tendría que decir es cuáles son las competencias que le va a trasladar a los municipios a los departamentos, qué es lo nuevo que van a empezar a hacer. Luego, sacar los cálculos y decir bueno, si ellos van a hacer esto, esto vale tanto y usted lo despacha y lo manda”, indicó.
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La senadora Valencia también destacó el hecho de que la Nación debe responder por la deuda pensional, la deuda pública y otros compromisos, lo que deja un margen limitado para la descentralización de funciones y recursos. Señaló que esta situación genera preocupación acerca de cómo se manejarán las finanzas públicas si se aprueba el proyecto en su forma actual.
Enfatizó que se debe garantizar que los recursos lleguen a la ciudadanía de manera efectiva y que la descentralización no se convierta en una herramienta de fortalecimiento de clanes políticos o mafias, como ha ocurrido en el pasado, según aseveró.
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“Aquí están girando una plata y después toca ver qué es lo que van a poner a hacer. A mí me parece esto es muy difícil, que trasladen competencias de la Nación por los montos que han trasladado (…) Entonces yo creo que aquí las cuentas que se hicieron fueron bien alegres. Me preocupa que esto va a tener un impacto muy negativo sobre las finanzas públicas. Yo estoy de acuerdo en hacer procesos de fortalecer las regiones, pero hay que hacerlos al derecho”, recalcó.
Los problemas de ejecución de recursos en alcaldías y gobernaciones son otro punto de su preocupación. Según cifras recientes, se estima que hay montos significativos que no han sido ejecutados, lo que suscita dudas sobre el sentido de girar más recursos si no se supervisa su adecuada utilización. "Primero hay que establecer competencias claras y luego decidir cómo se distribuirán los recursos".
Además, la senadora advirtió que el impacto de este proyecto podría traducirse en un encarecimiento de la deuda pública. "Ya se están sintiendo las consecuencias; el Banco de Bogotá publicó un informe que muestra que los tests están perdiendo calificación", advirtió.