Luego de más de cuatro horas de reunión, la Alcaldía de Barranquilla, la SAE y la Procuraduría lograron un primer acuerdo en el camino por destrabar la controversia que rodea la venta de acciones de la empresa de Servicios Públicos, Triple A.
El alcalde Jaime Pumarejo contó que, si bien se mantienen las condiciones del contrato, se incluyeron los reparos que ha tenido el Gobierno nacional.
En esa medida, se acordó que la empresa K-Yena sí cederá las acciones que hoy poseen privados a una entidad pública, siendo la más opcionada EPM.
"K-Yena está comprando las acciones a la SAE con el compromiso de que serán 100 % públicas, algo que ya veníamos trabajando hace varios meses que entablamos una conversación con EPM, con esta entidad ya se había firmado un memorando de entendimiento", explicó Pumarejo.
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El mandatario insistió en que esto no se trata de búsqueda de cualquier socio o "venta de garaje", pues la idea es encontrar el mejor inversor siempre y cuando sea público.
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En representación de la Sociedad de Activos Especiales, SAE, estuvo el abogado Héctor Carvajal, quien lleva varios años acompañando al presidente Gustavo Petro.
Él aclaró primero que, si bien EPM es una de las fórmulas, la conciliación quedó abierta a cualquier opción de entidad pública.
"En este encuentro no se hizo ninguna declaración sobre la legalidad del contrato o del avalúo de las acciones, eso lo manejarán las autoridades competentes. Lo que logramos es un acuerdo de K-Yena para comercializar esas acciones y ellos ahora serán los encargados de determinar un monto", detalló Carvajal.
El abogado insistió en que en este caso ya no habría detrimento patrimonial pues el dinero pasaría a un fondo público.
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