“Esta noche percibo, noto, advierto, que Satanás está rondando por este recinto (...) Digo que Satanás ronda por este recinto porque además siento cierto olor a azufre, porque cuando escucho algunos colegas diciendo que las iglesias son un negocio no es cosa diferente a que Satanás está rondando por este recinto”, con esas palabras el senador Antonio Luis Zabaraín remató una decena de intervenciones pidiendo la eliminación del impuesto a las iglesias.
La propuesta original de la representante Katherine Miranda era incluir un impuesto de 20 % a las actividades comerciales de las iglesias, sindicatos, gremios y otras entidades que no pagan renta.
Sin embargo, el artículo generó una enorme oposición de partidos como Cambio Radical, el Partido de la U, el Partido Conservador e incluso varios integrantes del Partido Liberal se opusieron a la medida.
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El Pacto Histórico defendió la iniciativa diciendo que el impuesto no va dirigido al culto sino a actividades empresariales que no pagan impuestos como por ejemplo eventos, servicios turísticos y otro tipo de cosas.
“Por encima del ruido de esta plenaria quiero recordarle por qué Jesucristo echó a los fariseos del templo”, dijo Clara López en medio de los gritos y aplausos de quienes pedían hundir el artículo.
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Al final la mayoría fue contundente: 58 votos a favor y 28 en contra.