Tras la muerte de la exsenadora Piedad Córdoba, y una década después de su secuestro, el exjefe paramilitar Salvatore Mancuso aseguró que le pedirá disculpas públicas a su familia por el secuestro de Piedad Córdoba, como lo habían acordado previamente en una conversación que tuvieron sobre temas de paz.
"La noticia del fallecimiento de la senadora Piedad Córdoba me ha impactado profundamente, igual que a todos. Ella era una figura política única reconocida por su franqueza y habilidad para decir las cosas como son. No será fácil ni sucederá pronto encontrar a alguien como ella en el panorama político. Su legado deja una huella imborrable en la historia de Colombia y su ausencia se sentirá", dijo Mancuso en un video.
Agregó que Córdoba hizo importantes aportes a la paz y que siente una responsabilidad moral con la exsenadora por el secuestro en el que pudo haber perdido la vida.
"Su partida representa un enorme vacío. La paz en Colombia siempre llevará su impronta a pesar de la adversidad, ella fue una guerrera de la igualdad y su compromiso incansable perdurará siempre. Descansa en paz, tu legado sigue vivo".
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El secuestro de Piedad Córdoba
El secuestro de Piedad Córdoba ocurrió el 21 de mayo de 1999, en Medellín. Córdoba, entonces senadora de la República, se encontraba en un consultorio odontológico cuando fue abordada por un grupo de hombres armados que se identificaron como agentes del CTI de la Fiscalía. Los hombres la obligaron a subir a un vehículo y la llevaron a un lugar desconocido.
Durante su secuestro, fue trasladada a varios lugares, incluyendo una finca en el departamento de Córdoba, donde fue mantenida cautiva por Carlos Castaño , jefe de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
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El gobierno ofreció una recompensa de 100 millones de pesos por su liberación, y el presidente Andrés Pastrana inició negociaciones con los paramilitares para lograr su liberación.
Finalmente, Córdoba fue liberada el 7 de agosto de 1999. Las razones del secuestro de Córdoba nunca fueron aclaradas por completo. Sin embargo, se cree que fue motivada por varios factores, incluyendo su oposición a los paramilitares, su trabajo humanitario en favor de las víctimas del conflicto armado colombiano, y su cercanía al entonces presidente venezolano Hugo Chávez.