El Gobierno nacional advirtió que, por ahora, no es posible que se inicie una negociación de paz política con la guerrilla del ELN, grupo que en el 2018 llevaba unos diálogos en La Habana, al explicar que el grupo subversivo es un “cartel de droga”, cuyas finanzas se sostienen producto de los negocios ilícitos del narcotráfico en el país.
El alto Comisionado para la Paz, Juan Camilo Restrepo, manifestó que, por el momento, con el ELN, Clan del Golfo y las disidencias de las Farc no se podría realizar un proceso de diálogos de paz políticos, sino jurídicos, por medio de una ruta de sometimiento a la justicia colombiana, al indicar que, en el 2019, en un acto legislativo quedó claro que no puede existir conexidad entre el delito político y el delito del narcotráfico.
“De manera que realizar un planteamiento para que en un futuro exista unas negociaciones de paz en el marco de una negociación política, no solamente es un error jurídico, sino también es un engaño para el pueblo colombiano. Estos grupos están dedicados al narcotráfico, cuando uno cruza variables como la deforestación, como la siembra de hoja de coca, como los laboratorios incautados, como la instalación de minas antipersonas, como el reclutamiento de menores; llegamos a la conclusión, y mediante un único común denominador, y es que están dedicados a la droga”, explicó el comisionado Restrepo.
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Los delitos políticos por los que se podrían llegar a establecer algunos diálogos corresponden a la asonada, rebelión, la sedición, entre otros.
El presidente electo, Gustavo Petro, quien se posesionará el próximo 7 de agosto, ha expresado en sus discursos que “llegó el momento de la paz” y ha pedido a la guerrilla del ELN el cese del fuego bilateral.
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