Se fracturó uno de los acuerdos políticos más importantes que se pactaron entre fuerzas de izquierda apenas culminaron las elecciones internas de la Unión Sindical Obrera (USO) en diciembre de 2022.
Ese pacto político tiene cinco puntos y fue suscrito por el Congreso de los Pueblos (CDP); el Partido Comunista Colombiano (PCC); y el Partido del Trabajo de Colombia (PTC).
Básicamente es un acuerdo ideológico para respaldar el proyecto político del presidente Gustavo Petro y sus principales ejes de gobierno como la paz total, la transición energética y el respaldo a Ecopetrol.
Pero más allá de eso, el acuerdo de estas tres fuerzas políticas tiene que ver con la gobernanza de la USO. Pactaron la rotación en la Presidencia y la tesorería del sindicato al término de los dos primeros años.
Pero el Congreso de los Pueblos alega que ese pacto se rompió y la rotación que correspondía a ellos en esos dos cargos de importancia se diluyó para el 2025.
Asegura este movimiento político que el PCC y el PTC cambiaron las reglas de juego para sacarlos de los cargos directivos de la USO. La razón: “existen profundas diferencias sobre la paz, el futuro de Ecopetrol, la transición. energética, posturas alejadas al interés del Gobierno de Gustavo Petro en la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y decisiones regionales en algunas subdirectivas”.
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Sostiene el Congreso de los Pueblos que su posición crítica frente al Gobierno Petro en materia de protección al movimiento sindical y su advertencia de que la transición energética carece de un plan de trabajo, un cronograma y un fondo económico como punto de partida.
“No podemos cerrar la producción del petróleo y el gas de la noche a la mañana”, señala este movimiento político y social antes de precisar que “el congreso de los pueblos ha definido una postura frente al gobierno desde la independencia y la autonomía con un respaldo crítico”.
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