Revocar “de tajo” un contrato de fracking, que es una técnica en la que se inyecta agua apresión en el subsuelo para fragmentar un estrato que no tiene movilidad de fluidos, metería al país en una situación compleja ante tribunales internacionales, según explicó Diego Mesa, ministro de Minas y Energía.
Y es que el presidente electo, Gustavo Petro , tiene como una de sus banderas de gobierno no hacer más técnicas de extracción de petróleo de este tipo, no convencionales, pero esto, según MinMinas, tendría un impacto en la industria, pues frenarlo requiere de tiempo y de procesos legales largos.
Justamente, mencionó que, por tiempo, no será posible realizar pilotos de fracking antes del 7 de agosto, día de la posesión del nuevo gobierno. Esto se analiza luego de que el Consejo de Estado levantara la suspensión a la reglamentación del fracking en Colombia; ahora, se puede seguir con los proyectos planeados y los que estaban frenados por la demanda.
“Por tiempos es imposible en un mes tener el estudio de impacto ambiental, radicarlo ante la ANLA y que esta se pronuncie. Esto toma tiempo, solamente la preparación del estudio puede tomar de 6 a 9 meses”, señaló en Mañanas Blu el ministro Mesa.
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Sobre los contratos, recalcó que revocarlos “expondría al país litigios internacionales” complicados. Además, aclaró que la suspensión del Consejo de Estado es sobre siete contratos antiguos, que ahora, se podrán desarrollar, en su mayoría; mientras que otros tendrán que pasar por revisión para obtener la licencia ambiental.
“Revocar esos contratos expondría en un litigio bastante complicado al Estado. En el sector de hidrocarburos en Colombia , en general, uno de los activos más importantes a lo largo de la historia ha sido la estabilidad jurídica y el respeto por los acuerdos contractuales. Revocar un contrato de tajo nos pondría, como Estado, en una situación bastante compleja en tribunales internacionales”.
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Añadió que dichos contratos son de “explotación de carácter comercial, para yacimientos no convencionales”, los cuales son diferentes a los proyectos de pilotos propuestos recientemente. Por ejemplo, detalló, el piloto kalé ya tiene licencia ambiental, que es de carácter investigativo.
“Afectaba unos siete contratos firmados en el gobierno anterior a Duque; el Consejo de Estado negó la demanda, que era por tres razones, decía el demandante que se violaba el principio de precaución ambiental, se violaba el derecho a un ambiente sano y que se violaba el aprovechamiento integral y sostenible de los recursos naturales”, mencionó.