Impresionante relato de guía rescatado en la Sierra Nevada: en la montaña no se puede asegurar nada

Las autoridades rescataron este martes a dos parapentistas que llevaban siete días varados en el pico Colón, la montaña más alta de Colombia, situada a 5.300 metros sobre el nivel del mar en la Sierra Nevada de Santa Marta, en el Caribe.

Los dos jóvenes parapentistas, que se accidentaron el miércoles de la semana pasada, sufrieron lesiones múltiples en su cuerpo y uno de los heridos, Santiago, mostró su agradecimiento a las fuerzas de rescate por su trabajo: "No teníamos cómo sobrevivir a esa altura".

También agradecieron a la comunidad indígena arhuaca, el grupo que habita la vertiente de la Sierra Nevada de Santa Marta, porque su ayuda fue "fundamental en el rescate, sin ellos no hubiese sido posible la extracción".

Santiago Aparicio, guía profesional de turismo, entregó los impresionantes detalles del accidente y el rescate luego de siete días internados en la montaña.

Ambos formaban parte de un grupo de nueve personas, compuesto por seis parapentistas y tres guías. Su travesía comenzó en el campamento base a una altura de 4.600 metros, desde donde se dirigieron hacia el glaciar.

A medida que avanzaban, los participantes empezaron a sentirse desgastados, por lo que cinco de ellos decidieron quedarse a una altura de 5.200 metros para esperar el amanecer y poder volar sus parapentes. Santiago y Julio, el paracaidista accidentado, en cambio, decidieron seguir ascendiendo hacia la cumbre del Pico Colón, que se encuentra a 5.760 metros sobre el nivel del mar.

De acuerdo a lo que cuenta Santiago en Mañanas Blu, luego de llegar a la cumbre, Julio expresó su deseo de lanzarse en parapente. A pesar de las condiciones favorables para el montañismo, Santiago le advirtió sobre los posibles riesgos por cuenta de la hora. Sin embargo, al final Julio decidió intentarlo, desafortunadamente, durante el intento de vuelo, una ráfaga de viento se llevó el parapente de Julio contra la montaña, causando un grave accidente que dejó a Julio con múltiples fracturas.

"Julio llega y otra vez vuelve a tomar su parapente y entra una ráfaga de viento, el cual se lo lleva. O sea, haz de cuenta con un globo grande y que lo levante uno así, de un momento a otro. Entonces lo que hace el parapente se le infla, coge vuelo y lo saca a la montaña, pero lo vuelve a meter contra la montaña y es donde sucede el accidente. Y es que, pues tiene fracturas en su casi todo su cuerpo derecho, en su parte derecha del cuerpo, su parte superior", contó

De acuerdo con Santiago, rápidamente, descendió hasta donde estaba Julio y comenzó a estabilizarlo. Sin embargo, debido a la falta de respuesta de los organismos de rescate, Santiago tomó la decisión de descender la montaña con Julio en rapel.

Durante el descenso, vivieron momentos de gran dificultad y expuestos a peligros como rocas desprendidas y fuertes vientos. Afortunadamente, lograron encontrar refugio, donde pasaron una noche muy difícil debido al frío y la falta de equipamiento adecuado.

Después de seis largas noches en la montaña, finalmente fueron rescatados por la Fuerza Aérea Colombiana, quienes les proporcionaron alimentos y carpas.

El rescate fue una acción conjunta entre varias entidades entre las que se encontraba la Policía Nacional, la FAC y la comunidad arhuaca, que los localizó en la montaña y logró descender con ellos para facilitar el trabajo del equipo aéreo.