En entrevista con Mañanas Blu, dirigido por Néstor Morales, el exministro Alejandro Gaviria habló sobre el rumbo que tomará el Gobierno del presidente Gustavo Petro tras las marchas a favor de las reformas y el discurso delprimer mandatario en la carrera Séptima de Bogotá.
Gaviria, quien, en 2021,en una entrevista con el personaje Juanpis González, había dicho qué pasaría durante los primeros seis meses en un Gobierno de Gustavo Petro, se aventuró en Blu Radio a hacer un nuevo pronóstico: "Primero un primer punto que yo podría decir es que yo no veo marcha atrás. O sea, volver al discurso del acuerdo nacional y un discurso conciliador, me parece que ya no va a pasar".
El exministro planteó un panorama complejo, lleno de obstáculos políticos y una aparente inacción del Gobierno.
“Me preocupa un escenario en el próximo semestre con elecciones territoriales. La discusión de las reformas va a ser muy difícil. No se aprueban las reformas, el Gobierno se queda sin una agenda clara y vamos a tener, a partir del 2024 un Gobierno muy en la inacción. Es una retórica de confrontación permanente y mientras tanto, hay temas que me preocupan en el país”, dijo.
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En ese sentido, Gaviria expresó su preocupación por el sistema de salud del país: "A mí me preocupa que este énfasis en la conexión con la gente, simplemente que el Gobierno se vuelva la reiteración de un discurso y que eso esté acompañado de la inacción. Los gobiernos, trágicamente, si se quiere, tienen que gobernar sistemas complejos, tienen que estar aplicados a las tareas. Y eso es lo que me preocupa. Yo lo llamé una especie de inacción destructiva".
Suponiendo ese escenario, Gaviria dijo que es indispensable no caer en la polarización que hoy propone el presidente Petro.
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"Yo creo que cada uno de nuestros diferentes ámbitos no caer en lo mismo, que es muy fácil. Luego, paradójicamente a todo esto, una forma de resistencia es seguir trabajando. Uno de los problemas graves cuando surgen estos discursos polarizantes es que parecen quitarle espacio a cualquier otra cosa de la vida pública y de la vida privada. Esas obsesiones en la vida y en la política en particular no son buenas. Entonces, quizás no obsesionarnos demasiado con esta cosa", dijo.