Un nuevo atentado sacudió esta semana la región de Tibú, Norte de Santander . El hecho, que la guerrilla del ELN dejó dos policías muertos y cuatro más heridos. La zona ha sido fuertemente golpeada por las estructuras criminales que operan allí, por eso el recrudecimiento de la violencia acaparó los titulares de la prensa en esta semana.
Para hablar de este tema, Enrique Pertuz, defensor de derechos humanos en El Catatumbo, se refirió a la situación que se está viviendo en esta parte del territorio nacional.
"Hay que decirle a la audiencia que la situación en el Catatumbo es muy crítica y compleja. Las dinámicas de violencia en Norte de Santander se presentan en dos subregiones, el Catatumbo y el área metropolitana de Cúcuta, donde se genera el 71 % de toda la violencia que se genera en el departamento no solo en secuestros, homicidios, desplazamientos, minas antipersonales y reclutamiento forzado entre otros. Hay fuerza pública, pero no de la que se siempre ha esperado la comunidad que tienen que ver con el desarrollo y los planes de inversión y ese olvido se puede ver en las cosas mínimas como los servicios públicos”, indicó.
Pertuz señaló que las organizaciones al margen de la ley tienen el control y son los que ponen las condiciones del modo de vivir de la gente, con una “fuerza pública arrinconada” y eso, según señaló, permite patrullajes de estas estructuras criminales a plena del día.
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“El facilismo siempre es el aumento del pie de fuerza y el ofrecimiento de recompensas y con eso han creído que resuelven el problema de orden público de la subregión de El Catatumbo y la zona rural de Cúcuta y ahí se equivoca el Gobierno. Nos preocupa que el ministro de Defensa no le diga la verdad al país sobre el cese al fuego”, indicó.
Además, señaló que grupos operan en esa zona del país y recalcó que el MinDefensa no le habló claro a Colombia, pues, de acuerdo con sus declaraciones, el número de homicidios no bajo como lo dijo el jefe de cartera de Defensa.
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Finalmente, Pertuz habló de la paz total y enfatizó en la equivocación del Gobierno en romper el cese al fuego con los grupos al margen de la ley.
“El Gobierno va a tener que sentarse con esas organizaciones, pero se va a sentar cuando dejen estela de secuestro y más violencia en el país y porque tienen arrinconado al Gobierno y tiene que entender que está negociando con grupos de 59 años de guerra que se acostumbraron a disparar el fusil. Nosotros creemos que la salida debe ser política y la negociación tiene que primar por encima de la guerra”, sentenció.
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