León de montaña, los azulejos, carpintero real, las tangaras, los venados, los armadillos, las guaguas son algunos de los nombres que encontramos al recorrer uno de los últimos tramos del nuevo cruce de la Cordillera Central, llegando a Cajamarca, Tolima. Cada uno de los 25 túneles de la megaobra lleva el nombre de una especie de la fauna de nuestro país que habita esta cordillera central y los 31 puentes llevan nombres de la flora colombiana que cubre estas montañas.
Y a estos 25 túneles, incluyendo el túnel de La Línea, el más largo con 8,6 kilómetros , se suman 31 puentes y 3 intercambiadores que hacen parte de las 60 obras a lo largo de los 30 kilómetros de cruce de la cordillera.
En total, 2.9 billones de pesos se invirtieron en estos 30 kilómetros de doble calzada que están divididos de la siguiente manera: los Túneles suman 22 km, los Puentes 5 kilómetros Y tan solo 3km son de vía despejada. 7000 trabajadores en su mayoría oriundos del Eje Cafetero o del Tolima hicieron parte de la obra durante 16 años, en medio de retrasos, incumplimientos y la pandemia del COVID-19 hicieron realidad este complejo vial que era una deuda con los colombianos.
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Con esta doble calzada en ambos sentidos la velocidad de tránsito aumenta de 12 a 60km/h y eso es lo que más agradecen los transportadores de carga que se aguantaban largos trancones por ejemplo del trayecto hacia el centro del país desde el Puerto de Buenaventura.
Todo el complejo vial de 30 kilómetros tiene servicio de grúa, ambulancia y carrotaller en caso de ser necesario y es monitoreado 24 horas al día, los 7 días a la semana desde este Centro de Control de Operaciones. Aquí se recibe el reporte de cientos de cámaras de los túneles, puentes y espacios abiertos. También atienden el llamado de los botones SOS instalados a lo largo de las vías, se controla el sistema de ventilación y se reciben las alertas de detección de incendios.
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Se proyecta que con estas 60 obras habrá una disminución del 95% de los accidentes que se presentaban en todo el recorrido de 30 kilómetros para atravesar la cordillera central y así conectar regiones del país para beneficio del comercio, el turismo y el ahorro del tiempo en movilidad de los colombianos