A través de una carta, la Procuraduría dio a conocer que la Policía de Bogotá retiró, desde este miércoles, a dos patrulleros de la institución que hacían parte de la seguridad de la sede principal de esa entidad en el centro de la ciudad y, en especial, la zona de atención al público.
Ante esto, Carlos Alberto Vargas, jefe de seguridad de la Procuraduría, hizo una solicitud directamente al comandante de la Policía Metropolitana, asegurando que no fueron informados a tiempo de la decisión.
“Esta dependencia, como responsable misional, de los procesos de seguridad de la entidad fue informada de manera informal y extraoficial que, por su instrucción, serán retirados (...) se suma a la preocupación la coyuntura de jornadas de manifestaciones públicas convocadas para el 8 de febrero, así como las condiciones adversas de seguridad pública que se registran en el entorno”, escribió Vargas.
Y es que para este jueves se tienen previstas varias movilizaciones que tendrán como punto de recorrido el centro de la ciudad.
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En la carta, el jefe de seguridad recordó que los policías dispuestos apoyan, por ejemplo, la atención cotidiana del centro de atención al público que cada día recibe más de 200 personas y, en algunos momentos, se han presentado casos de alteración que implican la activación de protocolos.
Por otra parte, la Procuraduría hace parte de los frentes de seguridad del parque Santander y, con otras entidades, incluida la Alcaldía y la Policía, ha creado proyectos para mejorar las condiciones de la zona. Sin embargo, una de las preocupaciones tiene que ver con los actos violentos que se dan en medio de las movilizaciones.
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En esa medida, el Ministerio Público instó a la institución a mantener de manera permanente los apoyos policías que ya tenía dispuestos desde las anteriores administraciones.