Según algunos uribistas, la llegada de Cabello a esta cartera es un acierto para lograr mayor entendimiento entre el presidente y la bancada de Gobierno en el trámite de las iniciativas que competen a la nueva ministra, como la Reforma a la Justicia.
Este martes a las 5 de la tarde, el presidente, Iván Duque, posesionará a Margarita Cabello como ministra de Justicia; el primer cambio en su gabinete desde que llegó al poder en agosto de 2018, en una cartera que recibió fuertes golpes y derrotas en el legislativo por cuenta del hundimiento de la reforma a la justicia y las constantes críticas a la ministra Gloria María Borrero desde el Partido Liberal, e incluso desde el partido de Gobierno, el Centro Democrático.
La jurista Margarita Cabello, el remplazo de Gloria María Borrero, es una barranquillera que inició su caminar en la rama judicial como juez penal municipal de Sabanalarga, juez de menores y juez civil del circuito de Barranquilla, hasta que se convirtió en magistrada de la Sala Civil Familia del Tribunal Superior de la capital del Atlántico en 1990.
En 2016, Cabello se convirtió en presidenta de la Corte Suprema de Justicia y, según resaltó el presidente Duque cuando confirmó su designación, es “una mujer que tiene una larga trayectoria en la carrera judicial, que ha hecho todos los peldaños de esa carrera para llegar al más alto honor, que ha sido el de presidenta de la Corte Suprema de Justicia”.
Cabello siempre ha sido de la misma línea, conocida en sus decisiones desde el alto tribunal e incluso cuando ejerció como procuradora delegada de la Sala Disciplinaria, cuando Alejandro Ordoñez era el procurador general de la Nación. Para resaltar su afinidad con el uribismo se destacan hechos como su inclusión en 2009 en la terna para fiscal general por iniciativa del expresidente Uribe, y más reciente, el pasado mes de diciembre cuando el presidente Duque la postuló para que la Corte Suprema de Justicia eligiera al fiscal ad hoc para adelantar las investigaciones del caso Odebrecht.
Ahora, desde el Ministerio de Justicia, Cabello enfrentará una nueva faceta de su carrera que la obliga a desarrollar relaciones políticas en el legislativo, tema en el que siempre ha guardado prudencia. Su principal reto será hacer realidad la reforma al sistema judicial para hacerlo más efectivo, y reunir el apoyo de bancadas como Cambio Radical y el Partido Liberal que tienen reparos a las propuestas del Gobierno en esta materia.
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