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¿Preparación del país para fenómenos como el de La Niña es insuficiente?

En una entrevista, el director de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo habló sobre la necesidad de coordinación y preparación frente al riesgo de desastres, haciendo énfasis en la situación actual en la región de la Mojana.

Carlos Carrillo director UNGRD
Carlos Carrillo director UNGRD
Foto: Blu Radio

En diálogo con Mañanas Blu, el director de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo, Carlos Carrillo, entregó detalles sobre las medidas de cara al fenómeno de la Niña en el país; enfatizó en la necesidad de una mejor coordinación y articulación con el sistema nacional para enfrentar el riesgo de desastres.

Sin embargo, en ese sentido señaló que la preparación del país para fenómenos como el de La Niña es insuficiente.

Destacó la importancia de contar con un sistema nacional de alertas tempranas y menciona los esfuerzos que se están realizando para lograrlo. En relación a la situación en la región de La Mojana, el director de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo reconoció la grave situación que enfrentan las familias afectadas por las inundaciones.

Destacó que se está trabajando en un programa ambicioso de restauración ecológica en esta zona, que incluye la recuperación de cientos de kilómetros de caños.

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En cuanto al contrato para solucionar los problemas coyunturales en la región de La Mojana, el director mencionó que existe un contrato en marcha y que el contratista tiene la responsabilidad de cerrar el boquete provocado por las inundaciones.

Reconoció que ha habido dificultades con el contratista, quien afirma no haber recibido todos los pagos.

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El director reiteró la importancia de la coordinación y preparación para enfrentar el riesgo de desastres, y aseguró que se está trabajando en atención a la emergencia y en la búsqueda de soluciones de fondo para las comunidades afectadas.

De la sequía a las inundaciones


En abril pasado los ministerios de Minas y Energía y de Ambiente y Desarrollo Sostenible anunciaron 15 medidas para enfrentar la última etapa del fenómeno de El Niño.

La sequía de los últimos meses en el país redujo a niveles casi críticos los niveles de los embalses y llevó a la Alcaldía de Bogotá a imponer en abril un racionamiento escalonado del servicio de agua potable que aún permanece.

El nivel de agua de los embalses de Colombia ha subido en los últimos días, luego de tocar su punto más bajo, de 28,57 % el pasado 18 de abril, cerca del nivel crítico de 26 % que hubiera obligado a un racionamiento de energía.

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Según cifras de la compañía XM, el nivel de los embalses en Colombia está en 34,91 % de su capacidad, que sin embargo está lejos del nivel útil de abastecimiento para tener tranquilidad energética que es de entre 70 % y 80 %.

Además, el Sistema Chingaza que abastece con el 70 % del agua que consume Bogotá también está en recuperación y las lluvias han permitido pasar de la etapa de crítica de 14,90 % a 20,11 %, según la Alcaldía.

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Escuche aquí la entrevista:

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