Documentos internos de Ecopetrol han generado controversia al revelar detalles sobre la adquisición del apartamento 901 en el norte de Bogotá por parte del actual presidente de la petrolera, Ricardo Roa Barragán. Según información dada a conocer por El Tiempo, este negocio, cerrado cuatro meses antes de asumir su cargo, ha despertado preocupaciones sobre posibles conflictos de interés y anomalías que podrían afectar a la compañía.
El apartamento en cuestión, en el que vive actualmente Roa, cuenta, según el periódico mencionado, con alrededor de 300 metros cuadrados, tres terrazas, balcones, cuatro habitaciones con vestier y baños privados, así como seis garajes, y fue adquirido por un monto de 1.800 millones de pesos, según los registros.
Lo que ha llamado la atención es la conexión entre la empresa vendedora del inmueble, Princeton International Holdings LTD, y Serafino Iacono, un reconocido petrolero vinculado a un proyecto gasífero en el que una filial de Ecopetrol ha mostrado interés. Según El Tiempo la matriz de la empresa está registrada en las Islas Vírgenes Británicas, consideradas un paraíso fiscal.
Iacono, actual CEO de NG Energy International Corp., fue uno de los altos ejecutivos de Pacific Rubiales y Gran Colombia Gold en el pasado. NG Energy busca convertirse en una destacada empresa de gas natural en Colombia.
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Este caso cobra relevancia debido a que la filial de Ecopetrol ha mostrado interés en el bloque de gas SN-9 (Sinú 9), donde Iacono tiene participación. El bloque tomó notoriedad tras un anuncio de la entonces ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, sobre un nuevo descubrimiento de gas en diciembre de 2022.
De acuerdo con la publicación, la respuesta oficial de Ecopetrol indica que no se ha firmado ningún acuerdo operativo, memorando de entendimiento o carta de intención de asociación con el proyecto Sinú 9 en 2023. Sin embargo, Hocol, filial del Grupo Ecopetrol, tiene un acuerdo de confidencialidad con socios del bloque, firmado el 20 de abril de 2023.
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Ricardo Roa, por su parte, afirmó en entrevista con EL TIEMPO que la compra del apartamento fue transparente y que desconoce quiénes son los socios de Sinú 9. Además, asegura que no intervino en el acuerdo de confidencialidad firmado por Hocol, ya que para la fecha de la firma aún no estaba vinculado al Grupo Ecopetrol.
En caso de que se perfeccione algún acuerdo entre la filial Hocol y los socios de Sinú 9, Roa se declararía impedido y se marginaría de la evaluación, discusión y decisión, cumpliendo con el reglamento de ética de Ecopetrol y sus filiales.
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