El martes, 19 de septiembre, el representante a la Cámara por el Partido Centro Democrático Andrés Forero, levantó una voz de alarma al denunciar una preocupante escasez de medicamentos para el tratamiento de la tuberculosis farmacorresistente en Colombia. Esta problemática se ha convertido en una de las mayores preocupaciones dentro del ya complejo panorama de la escasez de medicamentos en el país.
Por esa razón, Jairo Pérez, especialista en infectología y líder del Comité de Tuberculosis , así como delegado ante el comité asesor del Ministerio de Salud, estuvo presente en el programa Mañanas Blu, cuando Colombia está al aire, explicando en detalle cómo funciona el proceso de compra de los medicamentos para tratar la tuberculosis en Colombia.
Aumento de casos y desafíos en el tratamiento
Según Pérez, el aumento en los casos de tuberculosis en el país se puede atribuir a dos factores principales. En primer lugar, Colombia ha mejorado significativamente sus capacidades diagnósticas de tuberculosis gracias a plataformas tecnológicas avanzadas, lo que ha permitido un mayor número de diagnósticos precisos. No obstante, este avance también ha destapado una mayor cantidad de casos.
La tuberculosis es una enfermedad infecciosa y contagiosa, en la mayoría de ocasiones, transmitida por una bacteria que ingresa al cuerpo a través del pulmón. El 80 % de los casos son de tuberculosis pulmonar, lo que significa que las personas afectadas eliminan constantemente la bacteria, lo que la hace altamente contagiosa. Los síntomas incluyen tos persistente, fiebre, debilidad y pérdida de peso.
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Proceso de compra y desabastecimiento
El experto en infectología detalló que la compra de medicamentos para la tuberculosis se lleva a cabo a través de un proceso llamado "compra centralizada". En este proceso, los países encargan a la Organización Panamericana de la Salud la adquisición de los medicamentos necesarios para el tratamiento. Se realizan contratos para la compra de estos medicamentos, pero, lamentablemente, existe un problema crucial en el tiempo de entrega.
"Se sabe que cuando se realiza la compra, los medicamentos no llegarán en menos de seis meses", destacó Pérez. Este retraso en la entrega de los medicamentos es un desafío significativo, especialmente en situaciones de alta demanda y un aumento en el número de casos de tuberculosis, como el que enfrenta Colombia actualmente.
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Según Pérez, la compra de estos medicamentos debería estar finalizada a más tardar en el primer trimestre del año, antes de que exista el riesgo de desabastecimiento. Sin embargo, parece que el proceso de adquisición no está cumpliendo con esta programación, lo que está llevando a situaciones críticas en la disponibilidad de medicamentos esenciales para el tratamiento de la tuberculosis.
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