En el departamento de Tolima se encuentra el Cerro Bravo , un volcán que ha despertado preocupación debido a que en los últimos días comenzó a emanar gas y fuego. Este hecho ha generado la interrupción del suministro de gas natural hacia el suroccidente del país, lo que ha dejado a dos millones de personas sin este servicio. Pese a quehay videos en redes sociales en los que se ve cómo la tierra, literalmente, se enciende, el Servicio Geológico Colombiano, SGC, aclaró que esta actividad no es volcánica.
Al respecto, Guillermo Rein, profesor de ciencias del fuego en el Departamento de Ingeniería Mecánica del Imperial College London, explicó que lo que ocurre en la zona es un incendio de combustión latente, un tipo de fuego que no produce llamas visibles, sino que quema el suelo en sí mismo
En entrevista con el programa Mañanas Blu, cuando Colombia está al aire, el profesor Rein, dijo que existen suelos inflamables, como la turba o aquellos con alto contenido de carbono, que pueden arder debido a una reacción química que libera energía. Estos incendios de combustión latente son difíciles de detectar y se propagan lentamente, a razón de centímetros por semana. En la entrevista, el profesor Rein mencionó que este tipo de incendios se han registrado en diferentes partes del mundo, aunque a menudo son confundidos con actividad volcánica. Casos similares se han observado en Australia en 1829 y en Mali en 2003.
“Los incendios de combustión latente ocurren muy a menudo a nivel global. Ocurren todos los años en todos los continentes y son los incendios más grandes que existen, porque son muy difíciles de apagar. Los tres casos que se han referido: el de Australia, Mali y ahora Colombia, son ejemplos específicos de incendios de combustión latente que se pensaron que estaban relacionados con actividad volcánica. Luego, una vez que ha sido investigado, se han dado cuenta de que no es actividad volcánica”, explicó.
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A la pregunta sobre la posible relación entre este fenómeno y el cambio climático, el profesor Rein destacó que los incendios de combustión latente están ocurriendo con mayor frecuencia debido al calentamiento global. Si bien es difícil atribuir cada incendio específico al cambio climático, explicó, existe una tendencia clara de un aumento en este tipo de eventos a medida que las temperaturas globales se elevan.
Además, el profesor Rein señaló que fenómenos climáticos como El Niño también pueden contribuir al desarrollo de incendios de combustión latente, ya que secan el suelo y favorecen la propagación del fuego. En el caso del Cerro Bravo, se espera que las altas temperaturas pronosticadas durante el próximo mes, coincidiendo con la posible llegada de El Niño, aumenten los riesgos asociados a este incendio subterráneo.
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“Estadísticamente cualquier fenómeno climatológico que seca el suelo, y El Niño es uno de ellos, también La Niña, afectan ese tipo de fuegos. Todavía estoy a la espera de que me informen las autoridades y otros expertos en qué es el combustible que se está quemando en Cerro Bravo, porque no está claro qué es lo que se está quemando. Es el suelo, pero no sabemos qué tipo de suelo es, lo que sabemos es que este tipo de suelo se quema muchísimo más si está seco, y efectivamente el fenómeno de El Niño puede secar más aún el suelo”, explicó.
¿Qué es un incendio de combustión latente?
Un incendio de combustión latente es aquel que se desarrolla de manera oculta, sin manifestar signos visibles de fuego. A diferencia de los incendios tradicionales, que se caracterizan por llamas y humo, este tipo de incendio se mantiene en un estado de combustión lenta, liberando calor y gases tóxicos sin producir fuego visible.
La causa principal de un incendio de combustión latente es la acumulación de materiales combustibles en espacios cerrados, como áticos, sótanos o áreas de almacenamiento. Estos materiales pueden incluir residuos, polvo, grasas o productos químicos inflamables. Cuando se dan las condiciones adecuadas, como una fuente de calor cercana o un aumento de la temperatura ambiente, estos materiales pueden entrar en ignición, iniciando una combustión sin llamas.
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Los peligros ocultos del incendio de combustión latente
La principal característica de un incendio de combustión latente es su capacidad para pasar desapercibido durante largos períodos de tiempo. Esto representa un peligro significativo, ya que las personas pueden estar expuestas a gases tóxicos sin ser conscientes de ello, lo que puede resultar en intoxicaciones o enfermedades respiratorias.
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Además, la acumulación de calor en un espacio cerrado puede provocar un aumento de la temperatura y, eventualmente, el colapso de estructuras. Esto no solo pone en riesgo la integridad de las personas, sino que también dificulta las labores de extinción, ya que el fuego puede propagarse rápidamente una vez que se detecta.