En la más reciente edición de Mañanas Blu, se dio un acalorado debate, entre los panelistas y periodistas, sobre el papel y los gastos de la primera dama, Verónica Alcocer.
Esto luego de que un informe de La Silla Vacía revelara que Alcocer cuenta con un séquito personal que incluye fotógrafo, maquillador, estilista y asesora de imagen, cuyos gastos ascienden a mil millones de pesos, sufragados por el erario.
Aurelio Suárez inició la discusión señalando el notable silencio de los defensores habituales de la primera dama, especialmente llamativo debido a la polémica en torno a los gastos de su oficina, contrastando con la promesa de austeridad del Gobierno de Petro.
Por su parte, el director del programa, Néstor Morales, enfocó la atención en la necesidad de estos servicios para actividades sociales. Preguntó sobre la naturaleza exacta de las "funciones sociales" de la primera dama, subrayando la falta de claridad en las justificaciones oficiales para tales gastos.
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María Consuelo Araujo intervino, cuestionando si las funciones oficiales de la primera dama justifican un equipo tan amplio y costoso. Resaltó la importancia de que los gastos personales, como el maquillaje y la asesoría de imagen, deberían ser responsabilidad de Alcocer y no del presupuesto público.
El debate también abordó la comparación entre Alcocer y primeras damas anteriores. Se destacó que mientras algunas tuvieron un enfoque discreto, otras, como María Clemencia de Santos, estuvieron muy involucradas en asuntos sociales, especialmente en la primera infancia.
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Un punto crítico fue el papel de la primera dama en la Junta Directiva de Bienestar Familiar, y si este justifica el uso de recursos estatales para su imagen y acompañamiento personal.
El análisis de Mañanas Blu no solo cuestionó los gastos, sino también la contratación de estos servicios a través de terceros y planteó dudas sobre la transparencia y la justificación legal de tales prácticas.
El programa concluyó reflexionando sobre el papel de la primera dama en la sociedad actual, debatiendo si debería seguir siendo una figura simbólica o tener un rol más definido y regulado. La discusión subrayó la necesidad de una revisión crítica de este rol, especialmente en términos de gastos y responsabilidades oficiales.
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