La Alcaldía de Villavicencio hace el llamado a familiares de fallecidos que llevan más de 10 años en el cementerio de ese municipio para que reclamen sus restos óseos.
Lo anterior, con el objetivo de desocupar las bóvedas y tenerlas disponibles para las personas que fallecen, y no tienen recursos económicos para su sepultura, o quienes mueren por el COVID-19 y no pueden hacer la cremación,
Andrea Lizcano, secretaria de Gobierno, aseguró que la idea es que las familias asistan antes del 30 de junio, de lo contrario los resto serán embolsados y puestos en un depósito común.
Si una persona no tiene recursos para cremarlo, tenemos qué, rápidamente, meterlo en esos sitios. Si es una persona en condición de abandono, tenemos la obligación de enterrarlos en el cementerio, como habitantes de calle o adultos mayores que no están bajo custodia de algún familiar
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Por otro lado, para evitar el incremento de casos por COVID-19, en Villavicencio se extendió el pico y cédula hasta el 30 de junio para entidades bancarias y supermercados