El presidente Gustavo Petro se pronunció tras la confirmación del secuestro del padre del futbolista del Liverpool, Luis Díaz, a manos ELN. En un mensaje en su cuenta de X, Petro expresó su compromiso con la liberación de Luis Manuel Díaz, el progenitor del destacado jugador colombiano.
“Hemos hablado con Luis Diaz en el día de ayer. Trabajamos por la liberación de su señor padre”, escribió el presidente en su cuenta en X.
La noticia del secuestro se dio a conocer durante las negociaciones de paz entre el Gobierno colombiano y la guerrilla del ELN, con la cual se mantiene un cese al fuego vigente. Según la delegación del Gobierno, el secuestro de Luis Manuel Díaz y Cilenis Marulanda, padres de Luis Fernando Díaz, tuvo lugar el 28 de octubre en Barrancas, en el departamento de La Guajira, y fue ejecutado por una unidad del ELN.
Mientras viajaban en su vehículo en Barrancas, lugar de origen de la familia, los padres de Luis Díaz fueron secuestrados. Afortunadamente, Cilenis Marulanda, madre del futbolista, fue liberada horas después gracias a la intervención policial, pero las autoridades han estado intensamente buscando a Luis Manuel Díaz durante los últimos cinco días.
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En este contexto, Otty Patiño, jefe de la delegación del Gobierno, emitió un enérgico mensaje al ELN exigiendo la liberación inmediata de Luis Manuel Díaz. Patiño recordó a la guerrilla que es su completa responsabilidad garantizar la vida e integridad del secuestrado, subrayando que el secuestro es una práctica criminal y violatoria del Derecho Internacional Humanitario.
El Gobierno colombiano tomará medidas concretas en este caso, presentando el incidente al Mecanismo de Monitoreo y Verificación del cese al fuego, que está a punto de cumplir tres meses en vigencia, con otros tres por delante. El compromiso del Gobierno es lograr la liberación inmediata de Luis Manuel Díaz, asegurando su vida e integridad.
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Cabe mencionar que el acuerdo de cese al fuego entró en vigor el 3 de agosto, con una duración de 180 días, prohibiendo cualquier acción ofensiva entre las partes y todas las acciones consideradas ilegales por el Derecho Internacional Humanitario. La toma de rehenes, como en este caso, donde Díaz es un civil, es catalogada como un crimen de guerra.