Se trata de un duro pronunciamiento de un sector de la Confederación General del Trabajo (CGT) que cada vez está más lejos del liderazgo del Gobierno del presidente Gustavo Petro.
Esa facción de la confederación no comparte la propuesta de convocar a una Asamblea Nacional Constituyente como excusa ante un eventual hundimiento de las reformas sociales que hacen trámite en el Congreso.
Aseguran que el asunto tiene que ver con la manera en que éstos proyectos son liderados por los ministros de Salud y del Trabajo, Gloria Inés Ramírez y Guillermo Afonso Jaramillo, respectivamente.
“Su incapacidad e intransigencia, no generan espacios reales de diálogo y concertación con los diferentes sectores de la sociedad”, indicaron en un comunicado en el que además descalifican el contenido de los proyectos porque, según ellos, no resuelven los problemas de fondo.
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Otro aparte del comunicado tiene que ver con el relacionamiento y el desempeño de los dos ministros.
“La ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez Ríos, se ha negado, tanto a dialogar con los verdaderos representantes de los trabajadores, como a escuchar a la mayoría de los gremios económicos, para tratar de sacar, a toda costa, una reforma laboral”, apuntaron.
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Y en seguida asegura que “el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, que para buscar se apruebe la reforma a la salud, no solo se ha dedicado a amenazar, asfixiar y descalificar a las EPS, sino a derrochar los recursos de la salud de los colombianos, sin importar que el 75% de la población cree que el sistema de salud debe mejorarse, pero no destruirse o estatizarse, como es la preconcebida intención del actual Gobierno”.
Asimismo, manifiesta que el Gobierno no puede continuar gobernando para unos pocos, con sectarismo o mediante chantajes, amenazas y atropellos al Estado Social de Derecho y a la independencia de las ramas del poder público. El rechazo de la mayoría de los colombianos a las políticas y prácticas del actual Gobierno llevarían a un paro nacional.