El exalcalde de Bogotá Gustavo Petro declaró como testigo en el juicio contra César Augusto Manrique, exgerente del Fondo de Vigilancia y Seguridad del Distrito, quien habría incurrido en irregularidades en la compra de 100 motos eléctricas para la Policía en agosto de 2012, y que costó más de $4.300 millones.
El exmandatario de la capital colombiana, aseguró que no puede meter las manos al fuego sobre ese contrato.
“No, no meto las manos al fuego, el pecado no está en lo eléctrico, el tema está en investigar la forma en cómo se hizo el contrato (…) La forma cómo el fondo contrató esas motos es materia de investigación y me parece bien que se investigue”, afirmó.
Vea también: Dura pelea entre Uribe y Petro en Twitter por comentario sobre las Convivir
El exalcalde señaló que no tuvo nada que ver en el proceso de contratación.
“En general, las condiciones tecnológicas de cualquier equipo de la Policía, lo solicita la Policía en una junta directiva, que era la del Fondo de Seguridad donde yo no estaba presente”, destacó.
“No es delito comprar motos eléctricas. La electrificación del transporte es una necesidad imperiosa para mitigar el cambio climático, los procedimientos de la licitación deben ser los de la ley”, agregó.
Por estos hechos, Manrique es procesado por los delitos de peculado por apropiación e interés ilícito en la celebración de contratos pues, según la ley, el contrato debió pasar por licitación y no ser adjudicado a dedo.