Petro en ONU sobre Gaza: "Presidentes de la destrucción humana se ríen en estos pasillos"

El discurso del presidente Gustavo Petro ante la ONU comenzó con una crítica a la asamblea general. Según él, los líderes del mundo no son escuchados en este espacio porque no tienen dinero ni poder militar.

Aunque su intervención comenzó siendo sobre cambio climático, transición energética y una alerta por el Amazonas que se está quemando, el mandatario continuó su discurso cuestionando a líderes mundiales y hablando de Israel y Hamás.

“Hace un año pedí una conferencia de paz por Palestina sin que hubiera estallado la primera bomba. Hoy tenemos 20.000 niños y niñas asesinados bajo las bombas, y los presidentes de los países de la destrucción humana se ríen en estos pasillos”, dijo el mandatario.

Aseguró que esto responde a una lógica de desigualdad social que es apoyada por los gobiernos más poderosos del mundo e incluso mencionó a los medios de comunicación. También, sin mencionar nombres, el presidente arremetió en contra del presidente de Argentina, Javier Milei .

“En su poder de prohibición y censura gritan “viva la libertad carajo”, pero es solo la libertad del 1 % más rico de la población mundial que en su sentir mercantil y libre nos lleva a la destrucción de la atmósfera y de la vida. El libre mercado no era la libertad, sino la maximización de la muerte”, agregó.

En línea con las decisiones de su Gobierno de romper relaciones con Israel y condenar las acciones del primer ministro Benjamín Netanyahu , el mandatario se pronunció.

“La lógica de las bombas que suelta un criminal como Netanyahu sobre Gaza. Netanyahu es un héroe para el 1 % más rico de la humanidad porque es capaz de mostrar que los pueblos se destruyen bajo las bombas”, señaló.

El mandatario cerró su discurso proponiendo un “ejército de guerreros y guerreros por la vida”, pero asegurando que ya no se dirige a gobiernos sino a los pueblos del mundo. No entregó detalles de cómo sería esa alianza para salvar la humanidad. “Le corresponde a la humanidad dar la batalla, es la hora de los pueblos. Si los gobiernos no pudieron y decidieron jugar con bombas y guerras sin sentido, juegos de poder inocuos, entonces es la hora de tomar la solución de los grandes problemas de la humanidad en las manos de la misma gente”, concluyó.