Se posesionaron en la Casa de Nariño tres magistrados del Consejo de Estado: Jhon Jairo Morales, como consejero de Estado de la sala de Consulta y Servicio Civil; Luis Eduardo Mesa, como consejero de Estado de la Sesión Segunda, y Fernando Alexei Pardo, como consejero de estado de la Sesión Tercera.
En medio de la ceremonia, el presidente Gustavo Petro se refirió a las investigaciones del Consejo de Estado sobre el fraude del partido Mira y al sistema electoral colombiano, que calificó como “proclive al fraude” y un riesgo para la democracia.
"La investigación del Consejo de Estado sobre el fraude del Partido Mira llegó a unas conclusiones, de las cuales el país no ha tomado nota. La conclusión es que el software de la Registraduría con el que se hacen los escrutinios es maleable, modificable, débil y manipulable tanto desde adentro como desde afuera", dijo el presidente.
El mandatario también se refirió a su destitución como alcalde de Bogotá. “Yo no soy abogado, soy economista, pero en medio de las luchas políticas que he vivido ha existido una especie de articulación con decisiones que son del Consejo de Estado. En aquellas oportunidades, cuando fui destituido de la alcaldía, siguiendo una sentencia de un magistrado amigo mío, fue el Consejo de Estado el que me reintegró”.
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Agregó el mandatario que la tarea del Consejo era trabajar por la protección de la vida de los colombianos. Y se refirió tímidamente a Venezuela. “El Consejo de Estado, en sus sentencias, dijo que había que respetar las convenciones de derechos humanos tal como lo dice la Constitución y que el control de convencionalidad debe ejercerse. Es decir, que la prohibición de anular el voto popular por decisiones administrativas, que se hace en Venezuela, pero también en Colombia y otros países, no tiene fundamento en la base jurídica. Esa es una propuesta de avanzada, el Consejo de Estado en este sentido ha estado por delante de la corte constitucional desde el punto de vista de la democracia”, señaló.